El 16 de abril se reanuda la negociación para
la renovación del Convenio Colectivo en Inalca-JBS (Gruppo Cremonini) en la
planta de Castelvetro de Modena, Italia
Una mesa de negociaciones que se vuelve a instalar después de
una suspensión de tres meses, durante los cuales las Representaciones Sindicales
Unitarias (RSU) y las organizaciones sindicales impulsaron iniciativas
sindicales -asambleas, huelgas y paro de las flexibilidades y de las horas
extras- para volver a sentarse con la empresa.
Meses en que las organizaciones sindicales internacionales
afiliadas a la UITA, que representan a los trabajadores de la
JBS en el mundo (Brasil,
Estados Unidos, Canadá
y más recientemente, en Australia), intervinieron con mensajes de solidaridad y también con
notas dirigidas a la gerencia de
Inalca-JBS en Italia.
Para la organización sindical de los alimentos FLAI/CGIL
de Modena, la intervención de las organizaciones internacionales en apoyo a la
lucha de los trabajadores y trabajadoras de
Inalca-JBS de Castelvetro, es un hecho que no hay que subestimar. Estas
organizaciones sindicales, que operan en contextos mucho más difíciles y
complicados que el nuestro, nos comunican que en sus países la
JBS (que controla el 50 por ciento del
paquete accionario de Inalca)
mantiene una actitud totalmente diferente en cuanto a las relaciones sindicales.
Por el contrario, la FLAI/CGIL de Modena sigue
denunciando la actitud arrogante y provocadora de la dirigencia de la planta de
Inalca-JBS (Gruppo Cremonini)
en Modena.
Además de no mostrar interés en renovar el Convenio Colectivo
para los próximos cuatro años, la gerencia ni siquiera reconoció la "ultractividad"
del Convenio que, pese a haber vencido, nunca fue revocado y la compañía tendría
que seguir aplicándolo.
Queremos recordar que el Convenio Colectivo venció hace 14
meses y que el Pliego Petitorio fue presentado por las organizaciones sindicales
hace un año. Pese al continuo llamado de las organizaciones sindicales, la
empresa dilató de forma deliberada los tiempos de la negociación y a final de
2009, se mostró disponible, con una actitud abiertamente provocadora, a
desembolsar los premios de producción a través de bonos para la compra de
alimentos y gasolina.
Una medida para no pagar las cotizaciones al Seguro Social y
bajar los costos, creando en los trabajadores la ilusión de poder ganar más a
través del no pago de estas erogaciones económicas. Sería la primera vez que en
el sector industrial y de la alimentación se adopta esa forma de pago.
La FLAI/CGIL
continuará la negociación con la misma determinación adoptada hasta el momento.
La FLAI/CGIL espera
que, al comenzar esta nueva fase de la negociación, la empresa reconozca de
inmediato el "premio de producción 2009", abandone la fantasiosa y peligrosa
idea de los bonos para la compra de alimentos y gasolina, y que demuestre la
voluntad de llegar a un acuerdo en línea con los estándares adoptados en
empresas transnacionales o grandes grupos similares a
Inalca-JBS.
Además, la coherencia que quisiéramos ver es la de quienes
afirman -como el Consejo de la Empresa Privada y las empresas que lo integran,
como es el caso del Gruppo Cremonini- que la contratación colectiva es el único
instrumento para proteger el poder adquisitivo de las retribuciones. Con 258
euros, que se pueden gastar con bonos para la compra de alimentos y gasolina, se
defiende el bolsillo de los empresarios que no quieren invertir en relaciones
sindicales serias.
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