La secretaria Gremial
del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la
Alimentación (STIA) de Buenos Aires, Lidia Crespo,
dialogó con Sirel ampliando la información sobre el
despido masivo de 150 trabajadores ocurrido pasado
martes 18 en la planta de General Pacheco. En ella se
desempeñan 2 mil trabajadores y se produce
principalmente galletitas.
-¿Cómo comenzó este conflicto?
-El pasado martes 18 la empresa envió 150 telegramas de
despido sin una causa que realmente los justifique. No
es un problema de producción, ya que hasta el domingo 16
se hicieron horas extras, y tampoco una limitación
económica, porque se trata de una transnacional muy
poderosa.
-¿Qué
argumenta la empresa para estos despidos?
-Menciona una toma de locales administrativos que se hizo
recientemente, y hace acusaciones completamente falsas.
Nosotros venimos manteniendo una negociación permanente
por puntos habituales dentro de una relación
obrero-patronal, como el ajuste en las categorías, en un
premio, venimos luchando contra la tercerización que la
empresa impuso en distintos sectores, pero todo dentro
de los carriles que para nosotros son normales.
-¿Hay
contactos con la empresa en este momento?
-Ayer había una audiencia de “conciliación obligatoria”
establecida según la ley argentina por el Ministerio de
Trabajo y la empresa no se presentó, lo que significa un avasallamiento total de
nuestra legislación y de la propia autoridad del
Trabajo.
A esto se agrega que ayer y hoy la planta no ha producido, ya
que la empresa no les ha asignado tareas a los
trabajadores, el depósito está paralizado, hoy incluso
llegaron a cortar la luz y ya habían cortado el agua y
levantado el servicio del comedor.
Por intervención del Ministerio de Trabajo se fue
normalizando todo, menos la producción que no se ha
reanudado.
-¿Cómo es habitualmente la relación con la empresa?
-Era normal, con altos y bajos como en todos lados, pero a
partir de este año, cuando ingresaron a la planta nuevos
mandos medios y altos la relación cambió. Esta es una
empresa que avasalla continuamente los derechos de los
trabajadores y trabajadoras y nos obliga a estar
permanentemente alerta, llamando a audiencias para que
las cosas se vuelvan a encarrilar. Pero esto de ahora es
un colmo absoluto, ya que tienen la fábrica paralizada
por decisión de ellos.
-¿Cuál es la intención? ¿Cerrar esa planta?
-Si están pensando eso se equivocan. Tenemos información de
que están construyendo una gran planta en Brasil,
pero no creemos que vaya a sustituir completamente a la
de General Pacheco.
-¿Cuál es el reclamo del STIA?
-La reincorporación irrestricta de todos los despedidos. Es
insólito, inédito que hayan despedido a compañeros
miembros del Consejo Directivo con fuero sindical. No
queremos pensar que las multinacionales estiman que van
a hacer lo que quieran en este país. Ahora estamos
aguardando que el Ministerio fije una nueva audiencia
obligatoria. Mientras tanto, el gremio manifestó estos
días ante la planta expresando nuestro rechazo absoluto
al despido masivo, y seguiremos denunciando local e
internacionalmente este atropello.