Venezuela
Chávez
y Brabeck,
los
valentones del barrio |
Frente a la escasez de
alimentos básicos, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez,
ame-nazó a principios de marzo con expropiar las plantas procesadoras de
leche que en ese país poseen Parmalat
y Nestlé.
Semanas más tarde Peter
Brabeck, presidente de Nestlé,
entendió necesario responder y lo hizo a través de la prensa: “La cuestión
de una nacionalización no la entendemos como una violación de la ley sino
como el derecho de un gobierno”, aclaró. “En lo que queremos insistir
claramente es en la necesidad de indemnización justa” y recordó que cuando
inversiones de Nestlé
fueron nacionalizadas en la “Cuba de Fidel Castro”
recibieron la correspondiente indemnización. Con sus bravuconadas, ambos
personajes se comportan como valentones de barrio.
Parece claro que Chávez
-experto manipulador de fuegos de artificio- no expropiará ninguna empresa y
menos si se trata de una transnacional. Sus amenazas solamente están
destinadas a calmar las protestas de una sociedad que acostumbrada al
consumismo no tolera la escasez, menos aun si de alimentos se trata.
Por su parte Brabeck
también fanfarronea, ya que omite que desde la ruptura de relaciones
diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba en 1961, es Suiza
quien representa los intereses de los Estados Unidos en Cuba.
Nada es gratis en este mundo y menos para los suizos. Entre los costos
que el gobierno cubano debió asumir en aquella ocasión para contar con el
apoyo helvético, seguramente se encontraba el pago de la indemnización a
Nestlé.
De manera que fue el gobierno suizo y no la musculatura de la compañía,
quien logró que Nestlé
se constituyera en una de las pocas -tal vez la única- compañía en ser
indemnizada luego de su nacionalización por el gobierno cubano.
Siempre resulta útil poner
las cosas en su sitio.