La doble personalidad de Nestlé-México
El presidente Represas y mister Hayde |
El presidente del consejo de administración del
Grupo Nestlé, Carlos Eduardo Represas, lamentó que
México no haya alcanzado los objetivos de política
económica de garantizar empleo, mejorar las
condiciones económicas de la población y revitalizar
el desarrollo regional. Entre las causas de ese
fracaso Represas afirmó que “en el ámbito político
no se han dado las condiciones para profundizar los
cambios que el país requiere, lo cual lo mantiene en
la mediocridad económica”.
En
opinión del ejecutivo de la corporación Nestlé,
“México está en el ahora o nunca. Sin los cambios
profundos estará condenado al retroceso. Se ha
atrasado y ha descendido en su posición relativa en
la economía mundial, y muestra una creciente pérdida
de competitividad”.
“No
quiero meterme en temas políticos sensibles sino de
lógica económica –expresó, previniéndose de posibles
reacciones en el ámbito político mexicano-, y ésta
me dice que el país va a resolver el problema de la
pobreza y la marginación sólo con acuerdos y
consensos”, vaticinó, agregó que “A pesar de la
estabilidad macroeconómica, México es un mosaico de
contrastes económicos y sociales”.
Aseguró que “Sin reformas estructurales (fiscal,
laboral y energética), el país no sólo no avanza,
sino que pierde competitividad internacional. No es
una cuestión filosófica ni ideológica: México
requiere esas reformas porque son la única vía para
generar el empleo que la gente requiere para tener
una vida digna", finalizó.
Algunos observadores locales han interpretado estas
sorprendentes declaraciones de Represas como un
intento de minimizar las acusaciones de diversas
organizaciones sociales acerca de la solicitud de
Nestlé de un derecho de patente en México para
un café transgénico, cuya obtención equivaldría a
una habilitación para su cultivo.
Comentando este hecho, Enildo Iglesias, ex
secretario regional en Latinoamérica de la UITA,
escribió recientemente: “Pero nada detiene a
Nestlé en su afán de maximizar ganancias (…)
ahora la compañía pretende recurrir a una planta de
café genéticamente modificada. Según Greenpeace –ONG
que efectuó la denuncia el pasado abril– Nestlé
obtuvo la autorización de la Oficina Europea de
Patentes para producir una planta de café
transgénica cuya característica sería la de otorgar
mayor solubilidad al café en polvo.
México produce 4,2 millones de sacos de 60 kilos de
café al año y es líder en la producción de café
orgánico, los estados cafetaleros son Chiapas,
Oaxaca y Veracruz, donde el 66 por ciento del grano
proviene de plantaciones familiares menores de 10
hectáreas. Por ello es que la Coalición Nacional de
Organizaciones Cafetaleras (CNOC) argumenta que de
aprobarse la patente solicitada por Nestlé
–cuyo número es MXPA04000332A– los productores
estarían en mayor desventaja y los que exportan café
orgánico –México es líder mundial de este producto–
pueden perder sus mercados”, advirtió Iglesias.
Entonces, Represas, ¿Nestlé y otras
corporaciones transnacionales nada tienen que ver
con ese “fracaso mexicano”? ¿No son acaso esas
políticas frustrantes producto de las “condiciones
de negocios” requeridas por las transnacionales? ¿No
será que entre los cambios que piden los mexicanos
está en primera línea un control más estricto y una
priorización de los intereses nacionales sobre los
de las corporaciones?
elfinanciero.com.mx
30 de mayo de 2006
Volver
a Portada