compañías

Enviar este artículo por Correo ElectrónicoNestlé                   

República Dominicana

Nestlé socializa las pérdidas

pero privatiza las ganancias

 

Para negar las reivindicaciones de los trabajadores o tratar de reducirlas a su mínima expresión, las empresas usan como pretexto la actual crisis económica mundial. Nestlé no es la excepción.

 

En República Dominicana los empresarios se niegan a aumentar el salario mínimo nacional con argumentos muy pocos convincentes, a pesar de que reconocen que la crisis económica afecta enormemente a los trabajadores y trabajadoras. Según ellos, si se aumentara el salario mínimo -que no ha tenido ningún incremento en los últimos dos años- tendrían que despedir a cientos de operarios, y en lugar de darles una solución se les estaría ocasionando un problema mayor con la pérdida del empleo.

 

Los empresarios saben que el movimiento sindical dominicano es débil y que lo poco que existe está dividido, por lo tanto, no tiene la suficiente fuerza para darles una respuesta contundente.

 

A río revuelto…

Recientemente, los representantes del empresariado enviaron una carta al presidente del Senado de la República solicitando que se modifique el Código de Trabajo vigente, cuya última reforma se hizo en 1992, con la intención de  eliminar las prestaciones laborales, flexibilizar los horarios y cambiar la jornada laboral para que las horas trabajadas sean contabilizadas mensualmente en lugar de semanalmente como es en la actualidad. De esa manera, se estaría eliminando el pago de las horas extras con el argumento de que ello es necesario para mantener la competitividad con otros países de la zona.

 

Esta aberración encontró la oposición de casi todos los sectores de la sociedad, incluyendo a algunos empresarios y al actual vicepresidente de la República, el doctor Rafael Alburquerque, especialista en derecho laboral, consultor de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y ex Ministro de Trabajo, cargo que ocupó durante nueve años.

 

Alburquerque dijo que los derechos adquiridos y las conquistas de los trabajadores hay que preservarlos a cualquier costo, y que los empresarios no pueden pretender aumentar sus riquezas matando de hambre a sus trabajadores. Ante tanto repudio, los empresarios no han vuelto a tocar el tema, pero ganas no les faltan.

 

Nestlé da un zarpazo al bolsillo de sus trabajadores

Entre las empresas que intentan justificar todo con la crisis económica mundial se encuentra Nestlé, que por primera vez desde que llegó al país en 1970 les ha planteado a sus trabajadores que la negociación colectiva, que venció en marzo, tendrá que posponerse hasta el próximo año.

 

Simultáneamente, entregó a sus trabajadores una bonificación por utilidades correspondiente a 2008 totalmente reducida, con base en el 10 por ciento de las utilidades y no según lo habitual: 45 días de salario para aquellos trabajadores con menos de tres años de antigüedad y 60 días para aquellos con más de tres años de servicios, como lo venía haciendo desde 1970, lo que constituye una violación al derecho de uso y la costumbre, que en materia laboral se considera ley.

 

Nestlé fundamentó esta medida en que tuvo grandes pérdidas durante 2008, que provocaron el cierre de la planta de helados.

 

Para comprobar esos dichos,  el sindicato de la planta Nestlé de San Francisco de Macorís le ha solicitado los estados de cuentas de las operaciones durante 2008; además, pedirá a la Dirección Nacional de Impuestos Internos los resultados de la auditoria que dicho organismo realizará en Nestlé. Si ambas cifras no coincidieran el sindicato iniciaría acciones en los tribunales del país.

 

Este comportamiento de Nestlé demuestra que no ha actuado de buena fe con sus trabajadores, porque cuando tuvo grandes ganancias no las compartió con ellos entregándoles el 10 por ciento, como ha ocurrido esta vez, sino que les aplicó la fórmula habitual.

 

Este precedente señala el reto que tiene por delante el movimiento sindical -y especialmente los sindicatos de la Nestlé-, ya que la intención del empresariado es eliminar todos los beneficios que los trabajadores tienen consagrados en el Código de Trabajo y en los Convenios Colectivos.

 

 

 

En Santo Domingo, Bernabel Matos

Rel-UITA

8 de mayo de 2009

 

 

 

Volver a Portada

  

  UITA - Secretaría Regional Latinoamericana - Montevideo - Uruguay

Wilson Ferreira Aldunate 1229 / 201 - Tel. (598 2) 900 7473 -  902 1048 -  Fax 903 0905