La
corporación transnacional Nestlé enfrenta una ola de
juicios en los cuales es acusada de “ocultamiento,
competencia desleal, mentiras premeditadas, prácticas
monopólicas y abuso de poder económico” entre otras
“linduras”. Por si esto fuera poco, en China detectan
exceso de yodo en la leche en polvo que produce su
fábrica.
Los episodios más resonantes y numerosos están
ocurriendo en Brasil, donde en 2002 Nestlé inició el
proceso de adquisición de la empresa Garoto. Dos años
después, el Consejo Administrativo de Defensa
Económica (CADE) decidió invalidar la compra y ordenó
su anulación. Nestlé resistió esa decisión y presentó
ante el CADE un nuevo y definitivo recurso
administrativo que fue igualmente rechazado.
En este marco, varios ex distribuidores de Nestlé y
Garoto han iniciado acciones judiciales en su contra,
como la paulista Barista Vending Systems Alimentos que
reclama a Nestlé una indemnización por los perjuicios
que le ocasionó la ruptura unilateral del contrato.
Otro tanto ocurre en Maringã, en el estado de Paraná,
donde la Norte Real Distribuidora de Produtos
Alimenticios acusa a Garoto de haber incurrido en
competencia desleal para provocar que los
distribuidores abandonaran el negocio y poder
sustituirlos con la estructura de distribución de
Nestlé. Norte Real, que según su propietario está
inactiva desde que se rompió su contrato con Garoto,
reclama una indemnización de 1,5 millones de reales.
Pero hay otras empresas que aseguran haber sido
perjudicadas por prácticas similares de parte de
Nestlé, como una ex distribuidora de la ciudad de
Cascabel, que reclama 3,5 millones de reales por daños
y perjuicios, y se han iniciado otras acciones
similares en Curitiba y Campo Mounio. En São José dos
Campos, el abogado Oldemar Guimarães afirma estar
preparando una demanda contra Nestlé en representación
de “una gran distribuidora de Vale do Paraiba”. El
abogado explicó que Nestlé fue reduciendo
progresivamente las comisiones a los distribuidores al
tiempo que les exigía exclusividad, lo que los dejaba
en una situación de absoluta dependencia, hasta que el
negocio se tornaba inviable y, uno a uno, los
distribuidores iban cayendo, siendo rápidamente
sustituidos por la estructura distribuidora de Nestlé.
En algunos casos, como en el de Norte Real, se llegó
hasta el extremo de exigirle inversiones en la
modernización y reacondicionamiento de su
infraestructura con promesas de fuertes descuentos en
los costos que, en los hechos, nunca ocurrieron. En la
práctica, asegura Norte Real, las ganancias prometidas
se transformaron en pérdidas por más de 500 mil
reales, y Garoto comenzó a negociar directamente con
los comerciantes con precios inclusive inferiores a
los que les eran cobrados a ella. “Además de incurrir
en competencia desleal –dice la demanda de Norte Real-
es notorio que Garoto está siendo adquirida por Nestlé,
razón por la cual sería mucho más simple dificultar al
máximo el trabajo de los distribuidores a fin de que
desistieran de sus derechos contractuales dejando el
camino libre para que Nestlé utilice su propia
estructura de distribución”.
Siendo que el 16 de mayo de 2005 el CADE había
otorgado 150 días de plazo para que Nestlé volviera a
vender Garoto, la transnacional tomó el único camino
que le quedaba: la vía judicial. Recientemente, el
juez federal Itagiba Catta Preta suspendió el plazo
para tener tiempo de formarse “un juicio más
consistente sobre la legitimidad y legalidad de la
decisión” del CADE, al que le otorgó diez días para
que fundamente su posición. Asimismo, el juez citará a
su sede al Sindicato de Trabajadores en Alimentación y
Afines del estado de Espirito Santo, cuya posición
también desea conocer.
TAMBIÉN EN PUERTO RICO
La empresa local Payco Foods demandó por fraude,
incumplimiento de contrato e intento de monopolio a la
transnacional Nestlé y sus subsidiarias Nestlé PR y
Nestlé Holding Inc. Según Payco Foods, estas empresas
violaron un acuerdo de compra-venta celebrado en 2003
incurriendo en “engaño y fraude como parte de un
esquema para devaluar a Payco Foods antes de su compra
final y monopolizar así el mercado de helados en
Puerto Rico”. Payco reclamó entre 50 y 150 millones de
dólares por daños y perjuicios ante el Tribunal de
Distrito de Estados Unidos para Puerto Rico.
Entre otras cosas, Nestlé es acusada de que “mediante
representaciones falsas, acciones malintencionadas y
omisiones, indujo a Payco a asumir la operación de una
planta de manufactura propiedad de Nestlé que se
encontraba en precarias condiciones físicas y
operacionales, lo que resultó en pérdidas millonarias
para Payco Foods”. Según esta empresa, Nestlé
“Escondió información y mintió premeditadamente sobre
la condición de la fábrica. Existía un completo
desorden en su operación y manejo, lo que representaba
un peligro inminente para la seguridad de los
empleados que trabajaban allí. Inclusive en un momento
hasta colapsó el techo de un congelador. Había un
consumo muy alto de electricidad y existían
ineficiencias estructurales que se traducían en una
pobre calidad en el producto. Tras varios meses en los
que invertimos recursos y capital en la planta,
descubrimos los verdaderos hechos, pero para ese
entonces las condiciones financieras de la compañía ya
se habían deteriorado considerablemente y el valor de
las acciones se había desplomado”.
El propietario de Payco Foods, afirmó que de esta
forma Nestlé “Se valió de engaños y manipulaciones
para reducir nuestro valor de mercado. Es obvio que lo
que buscaban era devaluarnos para adquirirnos a un
precio menor y controlar el mercado”.
Y HASTA EN CHINA
Un informe de muestreo de calidad de alimentos para
niños divulgado a principio de junio por el Buró
Industrial y Comercial de la provincia de Zhejiang,
declaró que la leche en polvo “tres plus”, producida
por la empresa mixta de Nestlé, Helongjiang
Shuangcheng Nestlé, ubicada en el noreste de China,
“no tiene autorización por contener una cantidad de
yodo superior a los estándares nacionales”. La mayor
parte de los supermercados de la región incluyendo al
francés Carrefour, retiraron la leche en polvo de sus
estanterías. La Asociación de Consumidores de China
comunicó que al conocer la noticia se le concedieron
15 días a Nestlé para que diera explicaciones al
respecto, pero que el plazo había pasado sin que la
empresa respondiera.
Siendo que el consumo excesivo de yodo puede provocar
bocio, el abogado Qiu Baochang, de Beijing, expresó
que el fracaso de Nestlé en brindar explicaciones
“crea cierta sospecha sobre la posibilidad de que
presente información falsa a los consumidores, quienes
podrían solicitar compensaciones por haber consumido
esa leche”.
La seguridad en los alimentos de bebé ha saltado al
primer plano del interés nacional en China a partir de
abril de 2004, cuando una docena de niños murió por
consumir leche en polvo adulterada.
Carlos Amorín
© Rel-UITA
24 de junio de 2005
*
Artículo elaborado con informaciones de: Valor,
23/06/05 (Brasil); PRNewswire, 22/06/05 (Puerto Rico),
Spanishpeopledaily.com, 03/06/05 y Folhaonline,
30/05/05.