El
Salvador
La sensibilidad social de Nestlé
Cuando lo ridículo raya con el irrespeto |
Si se
necesitan ¢ 8,75 (colones) para comprar un dólar:
¿qué representan ¢ 0,05 en moneda
estadounidense?... ¡Nada! ¡Cinco centavos de Colón
no son nada! Pero esa fue
la propuesta inicial de incremento salarial por
hora, efectuada por la transnacional Nestlé en
este país centroamericano.
Las negociaciones
entre la empresa Nestlé y el sindicato de
trabajadores (SETNESSA), tendientes a la
firma de nuevo convenio colectivo, se iniciaron el
pasado mes de enero. En estos momentos, expirada
la etapa de trato directo, las partes se
encuentran en el Ministerio de Trabajo en proceso
de conciliación obligatoria.¿Qué pasó? ¿Por qué no
se llegó a un acuerdo?
Generalmente, al
inicio de una negociación, se ponen en práctica
ciertas dinámicas que sondean la distancia entre
lo demandado y la oferta; en nuestro caso, entre
lo reivindicado por el Sindicato y la propuesta de
Nestlé. La experiencia indica, asimismo,
que esos primeros encuentros permiten tener una
idea del escenario en el cual se desarrollará la
negociación, su ámbito, e inclusive su duración.
La propuesta esgrimida por Nestlé, marcó
la cancha: ¢ 0,05 de incremento por hora, y el
mensaje subyacente: yo haré que les aumento y
ustedes harán que reclaman.
¿Qué sucedería si el
Sindicato aceptaba la "propuesta"?, un
trabajador debería laborar 20 horas para que ese
incremento se transformara en un colon y 175 horas
(22 jornadas aproximadamente) para ganar un dólar.
Huelga decir que el
Sindicato rechazó la propuesta. Entonces, uno se
imagina la escena: Nestlé reúne sus
asesores, saca cuentas, consulta aquí y allá, y
pone toda la carne sobre el asador con su
nueva oferta de ¢ 0,07 por hora de incremento.
Ahora realicemos la siguiente operación, que nos
habla de la generosidad de la transnacional suiza:
con 1 dólar, Nestlé podría pagar el incremento
propuesto a 125 trabajadores... y en la planta
trabajan 89.
En la etapa de trato
directo, se efectuaron diez reuniones y Nestlé
realizó siete propuestas, hasta llegar a ofrecer ¢
0,19 de incremento por hora. Si un trabajador
destina en promedio ¢ 6,00 en transporte,
considerando el incremento propuesto, deberá
laborar casi 32 horas para llegar a la fábrica.
¡Así de simple, así de injusto!
Las últimas noticias
que disponemos, nos informan que durante la
conciliación efectuada en el Ministerio de
Trabajo, Nestlé ofreció un aumento de ¢
0,20 por hora, aclarando que un incremento mayor
la obligaría a abandonar el país. Esta posición
pone en claro por lo menos dos cosas: una, la
falta de buena fe de Nestlé en las
negociaciones, recordemos la oferta inicial de
0,05, ahora multiplicada por cuatro, que
igualmente sigue siendo nada. La otra, el evidente
chantaje al gobierno, a través del Ministerio del
Trabajo, con la amenaza de retirar sus inversiones
del país.
Cuando usted piensa en
Nestlé, tal vez visualiza su logo (un
amoroso nido con una pajarita alimentando a sus
pichones), frascos de café, barras de chocolate o
tal vez algún producto lácteo. Pero Nestlé es
la mayor transnacional de productos alimenticios
del mundo. Una compañía cuyas ventas en el año
2000, alcanzaron la friolera de 50 mil millones de
dólares y realizó adquisiciones en los últimos
tiempos por US$ 11.375 millones y en estos
momentos está negociando la compra de la gigante
brasileña de chocolates Garoto.
Gerardo Iglesias
©
Rel-UITA
5 de
marzo de 2002
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