Representantes de las fuerzas vivas de Nueva Helvecia, ciudad del departamento de Colonia donde está instalada la planta industrial de la transnacional italiana Parmalat en Uruguay, se reunieron con el embajador italiano en Montevideo para expresarle su preocupación acerca de la inminente venta de la firma.

En la entrevista, que tuvo lugar en la mañana del viernes 1, participaron Pablo Farías, secretario del Sindicato de Obreros y Funcionarios de Parmalat –SOFUPAR–, María Cecilia Yardino, por la Agremiación de Empleados de Lactería –ADELA–, y el ingeniero agrónomo Horacio Molinari, gerente de Extensión Agrónoma de Parmalat. La delegación fue recibida por el embajador de Italia en Uruguay, Giorgio Malfatti di Montetretto, y su primer secretario, Carlo Romeo, y sirvió para realizar un relevamiento de la información existente en la sede diplomática acerca de la venta de la filial uruguaya.

El embajador recibió de parte de la comitiva un video y un CD con fotografías de la Cadena Humana a la Esperanza por los Trabajadores de Parmalat, realizada en Nueva Helvecia el 22 de setiembre y que congregara cerca de 5 mil personas (la mitad de la población de la ciudad) para unir la planta industrial con la Plaza de Los Fundadores. Asimismo se le entregó una nota, cuya copia se adjunta, y un bibliorato, conteniendo casi 11.000 firmas en favor del mantenimiento de los puestos de trabajo en Parmalat Uruguay, colectadas en menos de 20 días.

Por su parte, el diplomático leyó una misiva que le enviara Enrico Bondi, interventor designado por el gobierno italiano para reorganizar la empresa, fechada el día 24 de setiembre, donde le expresa su preocupación de no causar inconvenientes a los trabajadores de la filial uruguaya. La nota confirma oficialmente la presentación de ofertas, aunque no menciona los nombres de los interesados que compiten por quedarse con la empresa. Bondi le hace saber también al embajador que en el término de 3 a 4 semanas (a partir del 24 de setiembre) se sabrá finalmente quién regirá los destinos de la transnacional italiana en este país. El mayor inconveniente que tiene la firma en Uruguay, recuerda el interventor, es una deuda que asciende a 37 millones de dólares, 30 millones con bancos extranjeros (con garantías italianas) y 7 con los proveedores de leche (avaladas con el primer fideicomiso decretado en Uruguay).

El primer secretario de la embajada, Carlo Romeo, repasó por su parte una vasta carpeta que lleva la embajada italiana sobre el caso Parmalat Uruguay, que contenía distintos documentos recibidos y enviados desde y hacia Italia así como la cobertura total que la prensa uruguaya ha brindado al tema.

Se concluyó en mantener contactos permanentes para conocer de primera mano las novedades oficiales que surjan desde Italia en la dilucidación de tan importante tema para toda una comunidad uruguaya.

Rubén Yizmeyián

© Rel-UITA

4 de octubre de 2004