No trascendió el monto
de la operación; la láctea debe 200 millones de pesos.
El comprador opera el tren Metropolitano y tiene
inversiones en energía, metalurgia y en el agro.
Cambian de dueño las marcas Gándara, Saavedra y
Yogurbelt.
El viernes 17 de diciembre se cerró la venta de la filial
local de la italiana Parmalat al empresario argentino
Sergio Tasselli. Fuentes cercanas a ambos grupos
confirmaron la operación, pero no hubo comunicados
oficiales de ninguna de las partes.
El grupo Tasselli controla, entre otras empresas, a
Ferrocarril Metropolitano (opera las ex líneas Roca y
Belgrano Sur). También tiene inversiones en generación
y distribución de energía, metalurgia (Materfer,
Electroaleaciones, Aceros Zapla), petroquímica
(Bermúdez), maquinaria agrícola (Agrinar) y el rubro
alimenticio (Molino Bruning). Con la compra de
Parmalat Argentina, da un fuerte espaldarazo a su
división dedicada a los alimentos.
La operación incluye el traspaso de los activos de Parmalat
Argentina: las plantas en Pilar, Chascomús y Lamarque
(Río Negro), donde trabajan 1200 personas. Las
principales marcas de la empresa láctea son Gándara,
Yogurbelt, Saavedra y la propia Parmalat.
En 2003, Parmalat Argentina facturó 190 millones de pesos, lo
que implicó un crecimiento del 11 por ciento frente a
2002, y adeuda unos 200 millones de pesos. La firma
pelea los primeros puestos en varias categorías de
alto valor agregado, como quesos untables, postres,
flanes y dulce de leche. La decisión de Parmalat
Italia de desprenderse de su filial en la Argentina
fue anunciada en marzo pasado, pero la venta se fue
dilatando debido en gran parte al alto nivel de
endeudamiento de la compañía.
Si bien el acuerdo entre Tasselli y Parmalat trascendió en
septiembre de este año, la compra debía ser autorizada
por el gobierno italiano, ya que la casa matriz del
grupo está bajo su custodia, debido al escándalo
contable en que se vio envuelta.
Acaba de conocerse en Italia que la deuda de Parmalat,
declarada insolvente a fines del año pasado, asciende
a casi 20.000 millones de euros, según informó la
sección del Tribunal de Parma encargada de conformar
el club de acreedores.
Esta cifra representa casi 6000 millones de euros más que el
"agujero" financiero de 14.300 millones que hasta
ahora se atribuía a la compañía.
El que hasta el año pasado era el octavo grupo industrial de
Italia trata en la actualidad de salir adelante con un
proyecto de reestructuración que pretende reducir las
pérdidas este año a 108 millones de euros y volver a
los beneficios en 2005.
Los que eran directivos de Parmalat en el momento del crac,
entre ellos su presidente y fundador, Calisto Tanzi,
afrontan un juicio en Milán con cargos que van desde
especulación abusiva a bancarrota fraudulenta.
En la Argentina, tres fondos de inversión compitieron por
quedarse con la firma láctea: AIG, Pegasus y Dolphin.
Otro interesado fue el empresario del campo Jorge
Cinque, dueño de la cabaña Santa Marta, y presente en
el negocio lechero desde hace 30 años, pero finalmente
fue Tasselli el ganador.
La Nación on line
20
de diciembre de 2004