Fuentes de la empresa de origen danés informaron este
miércoles 3 de noviembre a remitentes, gremio, fuerzas
vivas, bancos y negociadores italianos que dada la
falta de definiciones de la parte vendedora y del
surgimiento de situaciones imprevistas "se ve obligada
a desistir de la compra de Parmalat Uruguay en las
actuales circunstancias, aunque se mantiene expectante
en caso de que hubiera un cambio en el sentido
positivo".
Las mismas fuentes admitieron que los plazos
establecidos para las negociaciones se fueron
dilatando desde Italia cuando, de acuerdo al
cronograma inicial, ya deberían haberse completado.
El grupo danés, que está presente en el sector lácteo
uruguayo desde hace más de 15 años, destacó que todo
el "conjunto vinculado a la actividad productiva de
Parmalat Uruguay fue receptivo a la propuesta de la
empresa danesa", pero no hubo el mismo eco positivo en
algunos de los acreedores bancarios.
La oferta de Lactosan fue presentada hace ya casi dos
meses. El principal inversor y ejecutivo de la firma
danesa viajó a Uruguay a presentar ante los bancos,
los remitentes y trabajadores, las fuerzas vivas, el
intendente municipal de Colonia y el presidente de la
república, el proyecto de inversión y desarrollo que
el grupo implementaría a partir de la compra de
Parmalat Uruguay.
Lactosan Uruguay inició sus actividades hace más de 15
años; llevan invertido más de 10 millones de dólares
en tres plantas industriales. Explicaron fuentes del
grupo danés que la compra de Parmalat Uruguay
significaba una oportunidad de crecimiento del grupo,
que definió en el año 2003 profundizar su presencia en
nuestro país.
Las mismas fuentes destacaron que la compra de
Parmalat permitía no sólo una mayor operativa a la
empresa, sino también salvaguardar una estructura
productiva de calidad, puestos de trabajo, presencia
competitiva en el mercado local y potencial
exportador.
Espectador.com
04 de noviembre de 2004