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Parmalat anuncia novedades que no lo son |
Los anuncios
realizados en los últimos días por los responsables de
la empresa en Italia inquietaron nuevamente a los
afectados por la crisis de comienzos de 2004. En el
programa de reestructura presentado al ministro de
Industrias de Italia, Antonio Marzano, se consigna
simplemente que la empresa abandonará sus actividades
en América Latina y Asia para concentrarse en Europa y
Norte América.
Elton Weber, presidente de la Federación de
Trabajadores de la Agricultura de Río Grande del Sur (FETAG),
y Siderlei de Oliveira, presidente de la Confederación
de Trabajadores de la Alimentación (CONTAC),
coincidieron en señalar que esas noticias no agregan
nada a lo ya sabido desde enero. "Ahora se dice lo
mismo que hace unos meses: que en los planes de
Parmalat no estaría incluida América Latina; que la
empresa no puede invertir dinero aquí porque tiene
dificultades legales para hacerlo. Por eso en nuestro
caso la solución debe ser brasileña", dijo Siderlei de
Oliveira.
Weber sostuvo, por su lado, que lo que efectivamente
importa es la decisión que adopte la justicia el
próximo 2 de julio: "Del fallo del juez depende si la
empresa sigue en concordato, cierra, o vende alguna
parte y conserva otras".
La relación entre deudas y patrimonio es desfavorable
para Parmalat Brasil, pero este dato no tiene en
cuenta la capacidad de recaudación diaria de la
empresa, que es uno de sus principales activos. Esto
último permite pensar que los bancos acreedores harán
lo posible para facilitar el saneamiento de la firma y
así mejorar su cotización para una eventual venta. "Parmalat
dispone de más capacidad de generar dinero que el
capital que efectivamente posee, y eso también tiene
valor de mercado y es apreciado por los bancos, que
seguramente querrán sanear la empresa para poder
vender esa riqueza", destacó el presidente de CONTAC.
Mientras tanto, Parmalat Brasil prosigue su
reestructura y va recomponiendo su presencia en el
mercado nacional, como lo atestigua el hecho que en la
planta de Goiás ya han sido convocados algunos de los
trabajadores cesados al estallar la crisis. Aun así,
la firma mantiene un fuerte endeudamiento, por ejemplo
con los productores de Río Grande del Sur, a los que
les debe 7 millones de reales.
Los sindicatos continúan por su lado decididos a
reclamar que el primer paso consista en pagar las
deudas ya existentes, para sólo después negociar otros
aspectos del funcionamiento futuro de la empresa.
Ariel
Celiberti
© Rel-UITA
25 de junio de 2004