Parmalat introducirá nuevamente la marca Lactería al
mercado, anunció su nuevo propietario, quien sostuvo
que la empresa desarrollará una activa estrategia,
tanto dentro como fuera de fronteras, donde destacó
que ya se abrió el mercado japonés. Anunció que acordó
un pacto de espera por 90 días con los bancos
acreedores.
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Matías
Campiani presentó a la nueva Parmalat |
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Si algo quedó claro luego de la presen-tación
oficial de Matías Campiani al frente de Parmalat
es que la empresa dará la lucha por reconquistar
mercados y captar nuevos, tanto dentro como fuera de
fronteras.
La nueva empresa, cuya razón social es Ecolat SA,
compró por 15 años el derecho a utilizar el nombre
Parmalat para el mercado uruguayo, también
comenzará a utilizar el de Lactería, o sea el nombre
original de la empresa de la familia Gutman que fuera
luego, en 1993, comprada por la lactería italiana.
Al tiempo de ratificar que se redoblarán esfuerzos en
materia de exportación (actualmente se cuenta con 15
mercados), Campiani expresó su interés en aumentar la
oferta (leche en polvo, manteca y quesos) con nuevos
productos como concentrado de proteínas y suero, lo
cual permitiría no depender demasiado de la leche en
polvo que es un producto con valores fluctuantes en el
mercado internacional, también se refirió a la
estrategia doméstica.
En ese sentido definió como prioritario aumentar la
captación de leche para poder llegar a los niveles
previos a la crisis. Para ello se ha estado visitando
a los productores que ya no remiten a Parmalat,
a fin de captarlos nuevamente y se están creando
programas de apoyo (para todos los remitentes),
créditos, préstamos de vaquillonas y se está
negociando un sistema de leasing en el que la empresa
operaría como agente de retención para que los
productores pudieran acceder a préstamos bancarios,
con el fin de realizar inversiones productivas.
Recordó que Parmalat se caracterizó por
introducir nuevos productos y de calidad en el mercado
uruguayo y afirmó: "Eso lo seguiremos haciendo".
Tuvo palabras de reconocimiento hacia los remitentes
por su lealtad y hacia el cuerpo gerencial (que fue
confirmado en sus cargos) y funcionarios a quienes
definió como "muy capacitados". Al respecto resaltó
que el nombre Ecolat surgió de un concurso interno
dentro de la empresa. En Parmalat, hoy Ecolat
S.A., trabajan 400 personas en forma directa y 3.000
indirectamente.
Campiani confirmó que la empresa ya logró entrar con
quesos en Japón, un mercado que calificó como muy
exigente y de referencia que le permitirá a Ecolat
utilizar esta realidad como carta de presentación en
otros países. También adelantó que espera recibir
noticias esta semana de Corea, donde ya se considera
como un hecho la compra de queso muzarella.
La reestructuración de los pasivos de la empresa ha
sido una de las preocupaciones fundamentales del grupo
inversor. En ese sentido, Campiani adelantó que los 11
bancos con los que se mantiene una deuda por 30
millones de dólares han mostrado una buena disposición
negociadora, apuntando a buscar soluciones y se ha
llegado a lo que denominó "un pacto de espera" por un
período de 90 días, en el que se espera poder culminar
la negociación de los términos de pago de la deuda.
Campiani reconoció que su interés por la empresa nació
a partir de la importancia de la cuenca lechera
uruguaya, de los acuerdos bilaterales que Uruguay
tiene con Venezuela y México que le permiten exportar
productos lácteos en condiciones ventajosas y al
fuerte posicionamiento que la empresa tiene en el
mercado interno, lo cual le permitió "comprar una
empresa en marcha y no acero inoxidable como compraron
otros en diversos países".
Diario La República
22
de febrero de 2005