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La multinacional Parmalat pretende
salir del mercado brasileño |
La multinacional italiana Parmalat, con ocho fábricas
y siete centrales de distribución de leche en Brasil,
pretende abandonar el mayor mercado suramericano,
según fuentes de la empresa citadas este martes 22 de
junio por el diario "Valor".
"La operación brasileña nunca fue rentable. Italia (la
matriz) no tiene condiciones de mantener sus
propiedades aquí", afirmó el presidente de la
subsidiaria de Parmalat en Brasil, Nelson Bastos, en
declaraciones al diario económico.
Bastos confirmó de que el plan de reestructuración de
la empresa presentado esta semana a las autoridades
italianas ya prevé el abandono de Brasil y de otros
países latinoamericanos, así como la concentración de
los negocios en Norteamérica y Europa.
Parmalat presentó un plan de reestructuración tras el
escándalo financiero que protagonizó en diciembre
pasado en Italia, cuando se descubrieron millonarios
fraudes y sus responsables fueron encarcelados.
Según Bastos, Brasil, en donde Parmalat sufrió
pérdidas operacionales por 43,8 millones de reales
(unos 14 millones de dólares) el año pasado, apenas es
responsable por el 2,3 por ciento de las ventas de la
multinacional en todo el mundo.
La subsidiaria brasileña, que emplea a unas 6.000
personas, volvió a producir este mes en todas sus
plantas, varias de las cuales estaban paradas desde
enero debido a la falta de recursos para adquirir
materia prima.
En Brasil, en donde Parmalat tiene su mayor
subsidiaria en América Latina, la empresa tiene deudas
cercanas a 1.330 millones de dólares, según cálculos
de congresistas brasileños que escudriñaron sus
cuentas.
Parmalat es el segundo mayor comprador de leche en
Brasil después de la multinacional suiza Nestlé y
adquiere anualmente unos 1.100 millones de litros del
producto a varias cooperativas nacionales, de las que
dependen directa o indirectamente unas 100.000
personas.
Bastos reconoce que, pese a la decisión de salir de
Brasil, aún no se sabe cuándo Parmalat podrá abandonar
sus negocios en el país.
"Nadie va a pagar por la empresa el pasivo que tiene
aquí", afirmó el ejecutivo.
Según la versión periodística, lo más probable es que
la empresa sea sometida a una reestructuración y
entregue sus activos a los acreedores o los venda a
algunos pocos grupos interesados.
EFE
23 de junio de 2004