El
empresario Matías Campiani que encabeza el grupo
inversor que se hará cargo de Parmalat Uruguay, una
vez que el gobierno italiano finalice los trámites de
venta, señaló en un comunicado que mantuvo una primera
reunión con los funcionarios de la empresa en la
planta de Nueva Helvecia, 130 kilómetros al oeste de
la Capital, departamento de Colonia, y en Montevideo y
explicó que uno de los objetivos principales será el
conseguir más productores que remitan leche a la
planta y de esa manera ampliar la producción de la
misma.
En estos encuentros realizados en las últimas horas Campiani
aclaró que si bien todavía no es accionista de la
empresa dado que restan algunas formalidades que se
completarán en los próximos días, no quería dejar
pasar más tiempo sin conocer a todos los actores
vinculados a la empresa.
En la oportunidad Campiani hizo un breve repaso de su vida
empresarial, señalando que en los últimos 15 años ha
vivido y trabajado en Estados Unidos y Europa. Explicó
a los trabajadores de Parmalat que se desempeñó en
varias industrias, entre ellas en la frigorífica y en
el rubro agropecuario, y ratificó que piensa radicarse
en Uruguay, al igual que su equipo de colaboradores.
Esto será una vez que se firme el contrato de compra
de la empresa.
Transparencia
En una breve alocución inicial, Campiani dijo que con su
equipo se maneja con dos principios: el de la
transparencia y el de prometer sólo lo que sabe que
podrá cumplir.
Sostuvo que las dos razones fundamentales que lo llevaron a
interesarse en Parmalat Uruguay fueron las importantes
ventajas comparativas que ofrece Uruguay a la
industria láctea y paralelamente, las cualidades de la
empresa que más allá de la delicada situación
financiera en la que se encuentra, está bien
posicionada, tiene una buena gama de productos y un
cuerpo gerencial con amplia experiencia.
Elogió el aporte realizado por los funcionarios y otros
actores para mantener la empresa funcionando pese a
las dificultades y adelantó que este 2005 también será
un año de mucho trabajo, dado que, según dijo, no
existen las soluciones mágicas. Advirtió que la
empresa tiene dificultades y que su recuperación
requiere tiempo y de la activa participación de todos
sus miembros.
Pese a ello, Campiani se mostró optimista sobre el futuro de
la empresa y consideró que uno de los primeros
objetivos será obtener más litros de leche para
procesar, lo cual generará más trabajo y el
crecimiento de Parmalat Uruguay. Campiani y sus
colaboradores más cercanos también se reunirán en
estas horas con otros actores vinculados a la empresa
como los productores y grupos de vecinos de Nueva
Helvecia que se preocuparon por el futuro de la planta
industrial instalada en esa ciudad de Colonia.
Será transferida a
fines de enero y no habrá despidos
Parmalat será transferida a sus nuevos dueños a fines de
enero, informó el presidente del sindicato de
trabajadores (SOFUPAR) de la firma, Alfredo Méndez,
tras la visita del argentino Matías Campiani, cabeza
del grupo inversor.
Pese a que aún faltan completar una serie de formalidades
para el cierre de la operación de compra, Campiani
manejó "los últimos días de enero" para retomar la
fábrica, y "dijo que faltaban algunas formalidades
pero que no iba a haber inconvenientes”, afirmó
Méndez.
Parmalat Uruguay se dispone a firmar el lunes 10 de enero un
acuerdo con los bancos acreedores para fijar un plazo
de 90 días antes de negociar el pago de la deuda de
más de 30 millones de dólares.
Se espera que la quita sea "muy importante", pues los bancos
acreedores tienen a la deuda como incobrable, a
excepción del Banco de la República, que cuenta con
garantías hipotecarias. Campiani advirtió a los
trabajadores que la empresa "tiene dificultades", que
su "recuperación requiere tiempo y la activa
participación de todos sus miembros" y que "uno de los
primeros objetivos será obtener más litros de leche
para procesar, lo cual generará más trabajo y el
crecimiento de Parmalat Uruguay", según el comunicado.
Méndez dijo por su parte que los trabajadores tuvieron una
"buena impresión" de Campiani. "Por lo menos lo que se
desprendió de sus palabras, es que su intención es
hacer crecer la empresa. Es lo que nosotros vemos
positivo".
Indicó que "quedó claro" que no habrá despidos y añadió que
tendrán una nueva entrevista el 12 de enero en la que
le presentarán "una plataforma" con "cosas
elementales". Parmalat cuenta con unos 400
trabajadores en total, 294 operarios en la planta de
Nueva Helvecia, y 100 en Montevideo, dijo Méndez.
Diario La República
7 de
enero de 2005