Honduras

El 12 de octubre del pasado año se inició la negociación del nuevo Convenio Colectivo entre el Sindicato de Trabajadores de la Industria de Bebida y Similares (STIBYS) y Cervecería Hondureña SA (SABMiller). Por más de tres meses la transnacional británico-sudafricana ha implementado estrategias para desgastar a la comisión negociadora del Sindicato, rehusándose a discutir las cláusulas más importantes para la garantía de los derechos de los trabajadores y trabajadoras.

 Para conocer los avances en las negociaciones, Sirel conversó con Francisco Oviedo, vocero de la Comisión Negociadora del STIBYS.

-¿En qué punto está la negociación con Cervecería Hondureña (SABMiller)?

-Estamos en la segunda ronda de la etapa de Plática Directa. El STIBYS denunció 42 cláusulas y la empresa 21, pero durante estos meses de negociación sólo hemos resuelto cláusulas de menor importancia.

La empresa no quiere negociar los puntos más delicados e importantes para el futuro de los trabajadores, y ha implementado estrategias para boicotear nuestro trabajo, desgastarnos y desestabilizarnos.

-¿Qué tipo de estrategias?

-Ha suspendido de forma unilateral las deducciones de los compromisos contraídos por los trabajadores con nuestras cooperativas, causándoles un grave daño al no percibir más de 40 millones de lempiras (2,1 millones de dólares).

Además, utiliza toda su influencia para boicotear nuestros intentos de recurrir a la autoridad competente cuando queremos denunciar las repetidas violaciones al Convenio Colectivo a través de los procedimientos previstos por la legislación laboral.

También está implementando una estrategia dilatoria para alargar el proceso de negociación. Es evidente que el objetivo es tratar de que se acaben los 72 días con pago para la Comisión Negociadora y así asfixiarnos económicamente.

SABMiller dice estar dispuesta a concluir la negociación en la etapa de Plática Directa, pero en realidad no quiere dar solución a las problemáticas más importantes que vivimos los trabajadores.

-¿Cuáles son esas problemáticas?

-La empresa ha venido cancelando áreas de trabajo. Ha reubicado al personal y recargado estas tareas a otros trabajadores que ahora tienen más trabajo por igual sueldo. Otro problema son las jornadas laborales de hasta 15 horas, incluyendo los días feriados.

También adquirió camiones repartidores más grandes y, por consiguiente, canceló varias rutas. Por cada seis camiones nuevos ha cancelado una ruta.

Todo eso aumenta la carga de trabajo y afecta la salud de los trabajadores. Por eso decimos que la empresa no sólo produce cerveza y refrescos, sino también lisiados.

-¿Qué otros puntos están reclamando?

-Uno de los puntos neurálgicos es el de la tercerización. El 25 por ciento de la plantilla laboral de Cervecería Hondureña (SABMiller) está tercerizada. Estos trabajadores no gozan de ninguna prestación laboral y desempeñan tareas permanentes y continuas que deben ser realizadas por operarios fijos.

Además, queremos que se respete el acta que firmamos acerca de todas aquellas dolencias no calificadas por el Código del Trabajo como enfermedades profesionales, como por ejemplo la lumbalgia. Con la empresa acordamos que será una comisión médica la que decidirá, en presencia de las partes, si esta afección es causada por el trabajo. Ese acuerdo no se está respetando.

Todos estos puntos están en el Pliego de Peticiones, pero la empresa se niega a resolverlos.

-¿Qué aspecto les preocupa más?

-La tercerización es el tema más delicado. La empresa está totalmente cerrada a la discusión, y eso va a acarrear grandes problemas que hasta podrían desembocar en otra etapa de la lucha.

-¿Qué opinan los trabajadores de esta situación?

-Hay una gran expectativa y están pendientes de la negociación. Ya se están realizando las primeras movilizaciones frente a la empresa, exigiendo la firma del Convenio Colectivo.