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Declaración
Sistema
Acuífero
Guaraní |
DECLARACIÓN
sobre el (SAG)
Presentado por la UATRE
El
mundo tiene sed, y la tendrá cada vez más en el
futuro. El agua dulce está distribuida de manera
desigual y, sobre todo, su acceso o escasez están
crecientemente vinculados a las condiciones
socioeconómicas de las poblaciones que ocupan un
territorio.
En
la actualidad,
1.000 millones de personas padecen escasez de agua
y, si nada cambia, se calcula que en 2025 los
sedientos serán 2.500 millones. La demanda será 56
por ciento superior al agua dulce disponible en la
actualidad.
Hay agua suficiente para toda la humanidad, pero
está privatizada de diferentes formas: para usos
industriales y agrícolas en gran escala, para
megaproyectos de energía o de navegación, como
depósito de residuos contaminantes, por las
transnacionales que la comercializan embotellada y
por las que monopolizan su distribución en los
centros urbanos.
América Latina tiene la mayor reserva de agua dulce
del mundo en las cuencas de sus grandes ríos,
especialmente el Río de la Plata y el Amazonas, cuyo
caudal en su desembocadura equivale al de diez de
los ríos más grandes del planeta.
A
esto se agrega que el SAG es la segunda entre
las mayores masas de agua dulce subterráneas del
mundo. Está ubicado en el subsuelo de Brasil,
Argentina, Paraguay y Uruguay.
En Argentina aún se desconocen sus dimensiones
reales, pero es probable que sean mucho mayores que
las actualmente reconocidas.
Su
capacidad de recarga es tan grande que podría
abastecer varias veces a toda la población actual de
América Latina sin que se afectara su
sustentabilidad. A su vez, en las diversas regiones
en las que subyace, el SAG es sostén
determinante de ecosistemas de gran diversidad.
Esta riqueza inapreciable está siendo amenazada
desde hace algunos años por los intereses de
diversos grupos de poder que pugnan por tomar el
control de esta “caja fuerte” de agua. No es casual
que el Ejército de Estados Unidos haya
implantado recientemente una base militar apenas
disimulada en Coronel Estigarribia, Paraguay,
estratégicamente ubicada en el centro del SAG,
o que en Argentina inversionistas privados
extranjeros adquieran centenares de miles de
hectáreas en las provincias ubicadas sobre el
Acuífero.
Por otra parte, a iniciativa del Banco Mundial y
otros organismos financieros internacionales se está
implementando en los cuatro países concernidos un
“Proyecto de Protección Ambiental y Desarrollo
Sustentable” con el fin de conocer a fondo las
posibilidades del SAG, y preparar las
condiciones científicas, jurídicas y políticas para
que los grupos económicos globales accedan al
control y explotación del recurso.
Ante esta realidad, la 13 Conferencia Regional de
la UITA sostiene que por ser inherente a la vida
el acceso al agua debe ser proclamado un derecho
humano esencial, en consecuencia reafirma su
adhesión a todas las luchas sociales para que no sea
considerada una mercancía, y que la privatización o
explotación de los servicios de agua corriente con
fines de lucro resultan social y ambientalmente
insustentables, y por tanto deben ser prohibidas.
La
13 Conferencia Regional declara su
preocupación por el uso y la difusión que se les
dará a los conocimientos recopilados en el
mencionado Proyecto de Protección Ambiental del
Sistema Acuífero Guaraní, entendiendo que se
trata de información pública, y advierte que se
opondrá a cualquier intento de priorizar intereses
empresariales minoritarios en detrimento de las
necesidades de la población y los sistemas
ambientales y productivos que la sostienen.
La
13 Conferencia Regional hace un llamado a los
gobiernos y a los productores agrícolas a eliminar
el uso intensivo de agrotóxicos
–particularmente del herbicida glifosato utilizado
en el cultivo de la soja y el maíz transgénicos- que
amenazan contaminar gravemente el SAG.
Finalmente, declara de su interés la participación y
el seguimiento de las iniciativas y procesos que
incluyan el uso democrático y seguro del agua como
uno de sus principios u objetivos.
Santo Domingo, 6 de octubre de 2006
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