Miles de personas marcharán hoy por las
calles de Managua, convocadas por las
principales centrales sindicales del
país para conmemorar el 1° de Mayo, Día
Internacional de los Trabajadores.
Sin embargo, como ocurrió ya el año pasado, la conmemoración
asumirá un fuerte tinte oficialista y
será el actual presidente de Nicaragua,
Daniel Ortega, a dirigirse a la
multitud, supuestamente para dar a
conocer importantes medidas para
solucionar los enormes problemas
alimentarios y energéticos en que se
debate el país.
En los días pasados, el secretario general del Frente
Nacional de los Trabajadores (FNT),
Gustavo Porras, dio a conocer los
principales planteamientos en vista del
1° de Mayo.
Según Porras son tres los puntos que las
organizaciones sindicales tienen que
impulsar. Un primer punto es la
propuesta de crear un nuevo banco
estatal, el Banco de los Trabajadores,
financiado con los recursos del
Instituto Nicaragüense de Seguridad
Social (INSS).
La propuesta, compartida también por la Unión Nacional de
Empleados de Nicaragua (UNE),
prevé que el gobierno retire los fondos
del INSS depositados en los
bancos privados y los utilice para
conformar el Banco de los Trabajadores.
Un segundo punto que fue presentado por el secretario general
del FNT tiene que ver con la
presentación y aprobación a corto plazo
de una reforma tributaria progresiva,
que democratice este sector y obligue a
quienes ganan más a pagar
proporcionalmente más.
A este propósito, vale la pena recordar que Nicaragua tiene
uno de los sistemas tributarios más
regresivos de la región, donde la
mayoría de la carga fiscal recae en los
trabajadores asalariados.
El tercer punto que se va a presentar al gobierno en ocasión
del 1° de Mayo es algo que el FNT
y las organizaciones sindicales que lo
conforman vienen sosteniendo desde hace
muchos meses, es decir no asumir la
deuda interna proveniente del pago de
los Certificados Negociables de
Inversiones (CENIS) a los bancos
privados.
Esa deuda se originó en los años pasados por la quiebra
fraudulenta de cinco bancos y por
diferentes acciones supuestamente
ilegales que la Contraloría General de
la República y la Fiscalía están
investigando y constituye una de las
páginas más negras para el país.
Estas iniciativas y medidas concretas tienen el objetivo de
liberar recursos para invertirlos en
proyectos económicos y sociales que
favorezcan a la población y para que sea
el comienzo de una verdadera
transformación del sistema y del modelo
existente, que es el resultado de 16
años de gobiernos neoliberales.
Entre la población hay también mucha expectativa para el
discurso del presidente Ortega
durante la conmemoración del 1° de Mayo.
Frente a la descomunal escalada del precio del petróleo y de
los alimentos a nivel mundial,
Nicaragua se encuentra al borde de
una crisis sin precedentes y se espera
que el presidente anuncie importantes
medidas que vayan en la dirección de un
congelamiento de los precios de los
alimentos, el aumento efectivo de la
producción de productos agrícolas y
medidas urgentes en el sector
energético.