Carta de Principios
En el contexto del II
Encuentro Trinacional de
Pueblos Indígenas que
decidió la creación del
Foro Trinacional de los
Pueblos Indígenas de la
Frontera Brasil-Perú-Bolivia,
como organismo autónomo,
articulador y coordinador
del debate de problemas,
proposiciones y alternativas
de interés común de los
pueblos indígenas de la
frontera Brasil (Acre,
Rondonia y Sur de Amazonas)
- Perú (Madre de
Díos, Ucayali y Loreto)
y Bolivia (Pando,
Beni y Norte de La Paz),
manifiesta ante las
sociedades y Estados
Nacionales, sus posiciones y
reivindicaciones en relación
a los siguientes temas:
- Denunciar que la
autodeterminación
indígena/autonomía,
reiteradamente defendida y
reivindicada por los pueblos
indígenas de los tres países
y garantizada por Convenios
Internacionales (Convenio
169 de la OIT), viene
siendo ignorada y tratada de
forma subordinada por los
Estados Nacionales.
- Denunciar que el modelo de
ocupación económica de la
Amazonia que se ha venido
promoviendo desde las
sociedades nacionales es
excluyente y desigual para
los pueblos indígenas.
- Las agresiones sociales,
económicas, ambientales y
socioculturales sobre
nuestros pueblos y nuestros
territorios en nombre del
llamado “progreso” ha
engendrado marginación y
exclusión social, y deben
ser discutidas ampliamente y
combatidas por ser
contrarias a nuestra
cosmovisión.
En este sentido es necesario
suscribir una posición clara
y objetiva contra las
siguientes amenazas:
-
La expansión de la
frontera agropecuaria
que amenaza nuestros
territorios
-
Las actividades mineras
que contaminan nuestras
aguas con el uso de
mercurio
-
Los mega-proyectos de
infraestructura de
comunicación vial y
energética que
desconocen los grandes
impactos ambientales y
socioculturales
-
La extracción de madera
sin control y regulación
apropiada que dilapida
los recursos de nuestros
bosques y atenta contra
la vida de nuestros
hermanos en aislamiento
voluntario
-
La exploración y
explotación
hidrocarburífera que
esta proyectada, o ya en
ejecución que no respeta
la soberanía sobre
nuestros territorios y
afectara a la región
fronteriza de los tres
países
-
Las actividades
turísticas sin control
por sus efectos
negativos
socioculturales y
medioambientales
- Denunciar el papel
fragmentador de los agentes
socioculturales externos
que buscan imponer
cosmovisiones culturales
ajenas, promoviendo el
asistencialismo y el
proteccionismo, la
manipulación y el control de
proyectos y programas que
manipulan las sociedades
indígenas; así como grupos
religiosos que destruyen las
prácticas religiosas
tradicionales de los pueblos
indígenas.
- Denunciar a los órganos y
agentes del Estado, ya sean
de los gobiernos centrales,
regionales o locales por su
gestión pública
fragmentadora, divisionista,
controladora y manipuladora
en relación a los pueblos
indígenas, que buscan en
ultima instancia crear las
condiciones para la
explotación de los
territorios indígenas de
acuerdo a los intereses del
capital y de una política
de Estado claramente
neoliberal, excluyente, e
históricamente
discriminadora y
segregacionista.
- Denunciar los intentos de
desestructuración,
limitación y debilitación de
las entidades indígenas,
como también la negligencia
por parte de los Estados de
sus responsabilidades de
ofrecer asistencia integral
en el campo de la Salud y de
la Educación intercultural
bilingüe. Esta omisión
histórica es característica
del poder público, sea
brasilero, peruano o
boliviano, dejando a los
pueblos indígenas a merced
de su propia suerte, del
interés de empresarios sin
escrúpulos, de la
manipulación por lideres y
grupos políticos, de la
aculturación promovida por
misioneros, de la
ineficiencia e
irresponsabilidad de los
tutores oficiales, del
vaivén de las gestiones
gubernamentales, de las
ONGs al servicio de
potencias extranjeras y de
intereses poco claros.
- Condenar las licitaciones
a empresas y órganos
públicos de realizar
prospecciones, bien para la
exploración de recursos
naturales de superficie o
del subsuelo de los
territorios indígenas.
Facilitar la realización de
los levantamientos
geológicos básicos
representa el primer paso
para la desestructuración de
la territorialidad
indígena, que esta basada en
la propiedad comunal de
origen ancestral integra e
indestructible, como es el
caso de de los estudios de
exploración y explotación
hidrocarburífera en las
cuencas sedimentarias de los
ríos Acre y Madre de Dios,
que incidirán directa o
indirectamente sobre las
tierras y territorios
indígenas definidos y/o por
definir de los tres países.
Si los Estados Nacionales no
han sido capaces hasta ahora
de mitigar mínimamente los
impactos de la apertura de
nuevas carreteras sobre los
pueblos y territorios
indígenas, ¿Tendrán la
capacidad de garantizar
compensaciones ante los
masivos y abusivos impactos
ambientales y
socioculturales que conlleva
la explotación
hidrocarburífera?
- Repudiar la “integración”
asimilacionista como forma
de desarrollo de los pueblos
indígenas. Entendida como la
perdida completa de
identidad, siendo esta
incompatible a la forma de
vida de nuestros pueblos
indígenas y las sociedades
de clase y la economía de
mercado.
En este sentido, proponemos:
-
La formulación de
políticas públicas y
medidas de protección,
soberanía y defensa
adecuadas a la realidad
de las poblaciones
indígenas nacionales,
binacionales y
trinacionales en
situación de frontera,
principalmente en lo
referente a las
poblaciones en
aislamiento voluntario y
contacto inicial.
-
Creación de grupos de
trabajo (GTs)
oficiales entre los
países en cuestión, con
la finalidad de
encaminar y solucionar
los problemas
específicos,
garantizando siempre la
participación
mayoritaria de
representantes indígenas
en esos espacios y en
los procesos de toma de
decisión.
-
Que las organizaciones
nacionales promuevan
políticas a través del
Comité Indígena
Internacional para la
Protección de los
Pueblos Indígenas en
Aislamiento y Contacto
Inicial (CIPIACI),
articulando y
coordinando con las
organizaciones
AIDESEP-FENAMAD,
CIDOB-CIPOAP,
COIAB-OPIN.
-
Elaboración de programas
y proyectos binacionales
y trinacionales de
intervención concreta a
favor de los diferentes
pueblos indígenas de la
frontera, para el
fortalecimiento de las
entidades indígenas ya
constituidas, con
enfoque de refuerzo a
sus culturas, con
autonomía sociopolítica
y su sustentabilidad
económica.
-
Definición, demarcación
y titulación de
territorios indígenas,
con prioridad a las
propuestas y políticas
de implantación de áreas
de conservación,
reservas de
biodiversidad, parques
nacionales; impulsar y
defender las autonomías
territoriales indígenas,
en las políticas
nacionales, locales y
regionales.
-
Ampliación de los
territorios ya definidos
de acuerdo a los
intereses y la
participación de las
comunidades indígenas
frente a intereses
contrarios resultado del
aumento demográfico y la
presión urbana.
-
Discusión y proposición
de políticas públicas
orientadas a mejorar la
calidad de vida de los
pueblos indígenas y las
poblaciones de la zona
rural (terceros)
garantizando un entorno
saludable y con pleno
respeto a su cultura.
-
Participación activa y
pro-activa de los
indígenas en los
procesos de toma de
decisiones y la
coadministración de
recursos provenientes de
fuentes privadas y
gubernamentales.
-
Promoción de espacios
para el desarrollo
social con participación
en las instancias
políticas locales,
nacionales e
internacionales de
manera que se garanticen
los derechos sociales,
políticos y culturales
de los pueblos indígenas
de frontera.
-
Implementar una
mentalidad pro-activa en
defensa de los pueblos
indígenas aislados y en
contacto inicial,
creando comités
específicos, campañas y
movimientos permanentes
con capacidad de
formulación de
propuestas e inducir
políticas publicas,
solicitando el apoyo
financiero de la
cooperación
internacional, plasmando
en hechos esta defensa.
-
Respeto a los
territorios indígenas
por parte de los
gobiernos de cada país
con referencia al
desarrollo de nuevas
matrices energéticas
(Mega-Hidroeléctricas) y
explotación de recursos
no-renovables
(hidrocarburos y mineria)
en nuestros territorios,
emprendiendo un
desarrollo económico de
los países sin destruir
la vida (cultura y
naturaleza) de los
pueblos indígenas.
-
Emprender la inclusión
de la mujer indígena
abriendo espacios para
su participación y
decisión en la gestión
pública y social de la
región.
-
Respeto y apoyo a las
aspiraciones de
reunificación de los
pueblos indígenas
transfronterizos
(divididos por la
frontera) de acuerdo a
lo estipulado en el
Convenio 169 OIT, Pueblo
Ese Ejja Perú – Bolivia
y otros.
La articulación indígena
trinacional se impone como
una instancia necesaria
para:
- Contemplar la defensa de
los derechos originarios e
inmemoriales de los pueblos
que habitan la región
fronteriza, cuyas
comunidades binacionales y
trinacionales reivindican
políticas conjuntas de
protección y defensa de sus
poblaciones y sus
territorios en los estados y
departamentos fronterizos de
Brasil, Perú y Bolivia,
además de dar un tratamiento
digno y diferenciado para
hacer frente al
autoritarismo y las
imposiciones de los Estados
Nacionales.
- El intercambio de
conocimientos y experiencias
entre los pueblos indígenas
localizados en la région
Sur-Occidental da la
Amazonía, involucrando
grupos en contacto con las
sociedades nacionales,
experiencias sobre política,
legislación y acciones
indigenistas, representa no
solo la afirmación de su
dominio sobre el
conocimiento local, sino
también la necesidad de
reconocer el valor inherente
de los procesos
tradicionales de su
obtención y constitución.
- La necesaria afirmación y
garantía de los derechos
indígenas, particularmente
la de los pueblos aislados y
en contacto inicial, de
acuerdo a las legislaciones
nacionales e internacionales
(Convenio 169 de la OIT y
otros) el que constituye un
imperativo frente a los
escenarios de desarrollo
proyectados para la Amazonia
sur-Occidental, con nuevas
frentes de expansión y
formas de ocupación
socioeconómica
- En resumen, este II
Encuentro de Pueblos
Indígenas, además de
condenar todos los actos
anti-indígenas practicados o
engendrados por los
Gobiernos Nacionales y por
la iniciativa privada,
establecer proposiciones,
queremos también exigir la
inmediata definición de los
territorios indígenas que
todavía no han sido
demarcados, en especial en
el caso de los indígenas
aislados y en contacto
inicial; además de la
autonomía de territorios
indígenas ya titulados ;
reivindicar la participación
justa y digna en el contexto
democrático de los países en
cuestión. Integrados,
aislados, marginados y/o
urbanizados construimos con
determinación nuestra unidad
ante los embates del
colonialismo, neoliberalismo
y todas las formas de
dominación. La lucha
histórica contra la opresión
y la exclusión nos unificó y
unidos permaneceremos como
protagonistas en la lucha
por la defensa de nuestros
estilos de vida, nuestros
territorios y la
recuperación de nuestros
derechos. En este sentido,
hacemos un llamamiento a
todos los pueblos y
organizaciones indígenas,
indigenistas y ciudadanos
brasileros, bolivianos y
Peruanos a unir esfuerzos
para la formación de un gran
movimiento, permanente en
los ámbitos nacionales e
internacionales, en defensa
de los pueblos, territorios
y los derechos indígenas,
que demandan autonomía para
la construcción de una
integración justa y
diferenciada.
II
Encuentro Trinacional de
Pueblos Indígenas
Rio
Branco, 20 de julio de 2007