El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Perú
y Estados Unidos (EUA) puede ser firmado a
principios de agosto. Según informaciones de la prensa
peruana, el Presidente estadounidense, George Bush,
pidió el pasado 9 al Congreso estadounidense, formado por
una mayoría de opositores demócratas, que el acuerdo sea
cerrado en los primeros días de agosto. El pedido fue
realizado durante la apertura de la Conferencia de la Casa
Blanca de las Américas, que reunió a cerca de 250
representantes de la sociedad civil de países americanos
para tratar de temas relacionados con Estados Unidos.
Los noticieros informaron además que los
dirigentes demócratas, que entran en receso en agosto,
insinuaron la posibilidad de que el acuerdo sea firmado
incluso en julio, juntamente con el cierre del TLC
con Panamá. Ellos habrían, mientras tanto, descartado
la posibilidad de cerrar el acuerdo con Colombia.
En protesta por la firma del TLC,
movimientos sociales peruanos realizarán durante los días 11
y 12 de julio, en Lima, una Huelga Nacional contra el
Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
La protesta va a reunir a gremios agrarios, sindicatos,
cocaleros, movimientos urbanos, comunidades afectadas por la
explotación minera y pueblos indígenas de Perú.
Los manifestantes presentan una serie de
argumentos contra el TLC, que, según ellos,
beneficiará sólo a los agroexportadores peruanos, los cuales
representan el 3% de la población, mientras que cerca de 7
millones de campesinos agricultores dejarán de producir por
falta de condiciones para competir con los subsidios y la
tecnología del agronegocio estadounidense.
De acuerdo con los movimientos organizadores, el
Tratado implicará el aumento del consumo de alimentos
transgénicos en Perú, además de empeorar la situación
de los trabajadores de la región, a quien hoy en día las
transnacionales agroexpotadoras obligan a trabajar hasta 20
horas diarias sin siquiera pagar un salario mínimo.
La plataforma de lucha integral incluye además la
preservación de los recursos peruanos (objeto de interés de
empresas transnacionales estadounidenses, según los
manifestantes); el rechazo de la persecución política de los
líderes por la defensa de los derechos humanos de los
pueblos; y el apoyo a la estandardización de los productores
cocaleros de todo Perú. El documento argumenta
también que el TLC va a promover el robo del
territorio a comunidades campesinas y pueblos indígenas
Adital
12 de
julio de 2007