Los sectores populares y las organizaciones
de todo el país afines al Frente Sandinista y
agrupadas en la Coordinadora Social (la otra cara de la
sociedad civil que no se reconoce en la Coordinadora
Civil), han marchado por las calles de
Managua pidiendo a los diputados que no ratifiquen el
Tratado de libre comercio entre Estados Unidos,
Centroamérica y la República Dominicana (Tlc-Cafta).
Actualmente el Cafta ya ha sido aprobado por los
parlamentos de El Salvador, Guatemala, Honduras,
República Dominicana y Estados Unidos (estos últimos con
una reducida mayoría de 2 votos en la Cámara), mientras
que todavía resisten Costa Rica y Nicaragua.
Mientras el gobierno de Costa Rica ha sido el último a
firmar el acuerdo (que debe en todo caso ser ratificado
por el Parlamento para entrar en vigencia) y
que, gozando también de una fuerte oposición popular,
continua a tener grandes dudas sobre el real beneficio
que aportará al país, Nicaragua resiste sobre todo por
la rotura política dentro de la derecha.
Incluso teniendo los votos suficientes por la
ratificación en Parlamento, la crisis interna al Partido
Liberal Constitucionalista ha hecho que los diputados de
este partido estén utilizando la "ratificación" del
Cafta como
chantaje hacia el Gobierno para
conseguir la libertad del ex Presidente Arnoldo Alemán,
que se encuentra detenido en su casa después de una
condena en primer grado a veinte años de cárcel por una
serie infinita de crímenes.
Los diputados liberales han declarado ser ampliamente a
favor de la ratificación del tratado de libre comercio,
pero por el momento avalan las posiciones contrarias del
Frente Sandinista que, aunque muy tardíamente y sin
haber hecho una seria oposición durante todo el período
de su negociación, tiene ahora en sus manos el
poder para decidir si incluir o no en la agenda
parlamentaria la la votación sobre el Cafta, puesto que
es tarea exclusiva del Presidente de la Junta Directiva
del Asamblea Nacional, que actualmente es el sandinista
René Nuñez.
Aunque muy divididas a causa de la violenta crisis
político-institucional que está golpeando el país, están
en contra del tratado y es probable que durante las
próximas semanas, cuando la Asamblea Nacional vuelva a
sesionar después de las vacaciones, se intensifiquen las
acciones de protesta.
De momento, la
gran manifestación del
8 de setiembre ha "sido monopolizada"
por el Frente Sandinista y por sus organizaciones,
incluyendo a muchos estudiantes universitarios que han
marchado en forma pacifica para decir NO al Cafta.
Durante la marcha apareció una nueva bandera que unió
los colores blanco y azul de la bandera nacional con el
rojo y negro del Fsln.
A pesar de cierta desorganización que dificultó un poco
el desarrollo de la marcha, la mayor parte de la gente
(varios miles) ha llegado a los semáforos de la Asamblea
Nacional, justo dónde los bananeros afectados por el
Nemagón tienen casi siete meses de estar
protestando.
Frente de la tarima se colocaron
las madres de los
heroes y martires, con traje
de luto para simbolizar que es lo que pasaría al país si
el Cafta fuese aprobado.
La primera intervención ha sido la del
Secretario nacional
del Frente Nacional de los Trabajadores
(Fnt) y diputado
Gustavo Porras,
que ha incitado la muchedumbre en contra de la
ratificación del Tratado.
"Hace aproximadamente unos meses, diferentes organismos
sociales han tomado la decisión de juntarse y formar la
Coordinadora Social, que nace de la lucha y de la
enseñanza de los estudiantes universitarios que han
luchado por la defensa del costo de los transportes
públicos y nos han enseñado como unidos se pueden
alcanzar objetivos comunes. Hace un mes invitamos a la
movilización contra el Cafta y tenemos que continuar
aglutinando a todo el mundo porque esta lucha es de
todos los nicaragüenses. El Cafta va a arrasar a todos
los nicaraguenses.
Lo de hoy es un verdadero referendo y se está
desarrollando en un momento donde en los hospitales ya
no hay camas, no hay medicinas, ni gasas, guantes,
nebulizadores, no hay nada y la privatización de los
servicios básicos los dejará también sin energía
eléctrica y sin agua.
Aquí tenemos representaciones de los sectores que da más
empleo en Nicaragua, que es el sector del campo. El
sector de los campesinos y de los obreros agrícolas y
con el Cafta lo que quieren es barrerlos y
desbaratarlos.
El sector de la educación es otro sector completamente
abandonado y está claro que con el Cafta estos dos
servicios vitales para todos nosotros como son la salud
y la educación, se van a transformar en una mercancía.
Esto es lo que queremos?", terminó preguntando el
diputado Porras.
La ultima intervención ha sido la del Secretario
nacional del Frente Sandinista, Daniel Ortega,
quien acompañado por su esposa Rosario Murillo
desarrolló un discurso muy fuerte contra el Cafta, enseñando
también una copia de un estudio encargado por el
Ministerio de Finanza, Industria y Comercio (Mific)
en el cual se evidencia como el Cafta, no sólo no va a
traer beneficios al país, sino que será muy dañino para
los sectores más vulnerables y que viven ya en la
pobreza extrema.
Ortega atacó
duramente a los
sectores de la empresa privada nacional y extranjera,
con un discurso muy fuerte que en todo caso deja abierto
el interrogante del por qué el Frente Sandinista no se
opuso hace unos años con la misma vehemencia, cuando en
toda Centroamérica se desarrollaban las reuniones entre
los emisarios de los gobiernos centroamericanos y
estadounidense para negociar lo que desafortunadamente
es hoy una realidad. (...)