Argentina

Juan Cabandié

¡Dictadura Nunca Más!

 

Juan Cabandié

tiene 26 años y un número: 77

Es el último nieto, recuperado hace dos meses por las Abuelas de Plaza de Mayo.

 Nació en las mazmorras de la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), y le fue robado a Alicia, su madre.

Las siguientes son sus palabras en el acto de la ESMA:

 

 

En este lugar le robaron la vida a mi mamá, ella aún está desaparecida.

 

En este lugar idearon un plan macabro de robo de bebés.

 

Acá hubo personas que se creyeron impunes jugando conmigo y sacándome la identidad durante 25 años.

 

Tuve mucho tiempo de búsqueda y hace 2 años sin tener elementos fuertes le puse nombre a lo que buscaba y dije, soy hijo de desaparecidos. Sin ningún elemento encontré la verdad hace 2 meses, soy el número 77 de los hijos que apareció.

 

Cuando el análisis de ADN confirmó que soy hijo de Alicia y Damián, y ahora sí puedo decir, soy mis padres, soy Alicia y Damián, les pertenezco y tengo la sangre de ellos. Gracias Estela, a todas las abuelas.

 

Mi madre estuvo en este lugar detenida, seguramente fue torturada, y yo nací aquí adentro, en este mismo edificio, pero el plan siniestro de la dictadura no pudo borrar el registro de la memoria que transitaba por mis venas y me fue acercando a la verdad que hoy tengo.

 

Bastaron los 15 días que mi mamá me amamantó y me nombró para que yo le diga a mis amigos, antes de saber quien era mi familia, antes de saber mi historia, que yo me quería llamar Juan como me llamó mi mamá durante el cautiverio en la ESMA.

 

Mi madre aquí dentro me abrazaba y nombraba, así dicen los relatos de las compañeras que hoy pueden contarlo. Fui su primer y único hijo y tanto a ella como a mi nos hubiese gustado estar juntos pero este maldito sistema no me permitió eso. Lamentablemente unas manos impunes me agarraron y me sacaron de los brazos de mi mamá.

 

Hoy estoy acá, 26 años después para preguntarle a los responsables de esta barbarie si se animan a mirarme cara a cara y a los ojos y decirme dónde están mis padres, Alicia y Damián. Estamos esperando la respuesta que el Punto Final quiso tapar.

 

Este es el principio de la verdad gracias a una acertada decisión política, pero no basta si no se llega hasta lo más profundo. La verdad es libertad absoluta y como queremos ser íntegramente libres necesitamos saber la verdad total, como mencionamos recién, los archivos escondidos.

 

Gracias a mi familia que me buscó incansablemente, gracias a las abuelas, a todas, la lucha por la verdad. Gracias a los que fueron sensibles para esta lucha y me ayudaron a recobrar mi identidad. Gracias a los que apostaron a la vida en un contexto de tanta muerte, por sus relatos y ayuda estoy acá parado.

 

Gracias a los que piensan y luchan por una sociedad más justa, gracias a los que apuestan por la verdad y la justicia. Por los 400 chicos que aún faltan recuperar. Por los casi 10 chicos aproximadamente que nacieron acá en la ESMA y aún no saben que sus padres estuvieron acá, aún no conocen su identidad. Por los que están dudando y sufren, como yo sufrí casi seis meses antes de saber la verdad y que se diera el resultado de ADN.

 

Yo recién miraba a toda esta multitud que está hoy acá congregada y pienso, y lo sé profundamente, que le estamos dando un ejemplo a estas personas malditas que me apropiaron a mi y a los chicos, y en todos los centros clandestinos de detención. Por favor que nunca más suceda esto. Gracias, gracias a las abuelas, gracias a todos.

 

Hasta la victoria siempre.

 

 

 

  UITA - Secretaría Regional Latinoamericana - Montevideo - Uruguay

Wilson Ferreira Aldunate 1229 / 201 - Tel. (598 2) 900 7473 -  902 1048 -  Fax 903 0905