Bolivia tiene nuevo presidente
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En una sesión de
apenas cinco minutos de duración, el Congreso Nacional
boliviano ha elegido en sustitución de Carlos Mesa al
presidente de la Corte Suprema, Eduardo Rodríguez.
De acuerdo a la Constitución Politica boliviana, tras la
marcha del ex presidente Carlos Mesa, obligado a dimitir por
una movilización social que le exigía la convocatoria a un
asamblea constituyente y la nacionalización de los
hidrocarburos, debía asumir el presidente del Congreso,
Hormando Vaca Díez. Sin embargo, los dirigentes de las
movilizaciones populares cambiaron su objetivo y se
centraron en la exigencia de que vaca Díez declinara ese
privilegio y diera paso al presidente de la Corte Suprema de
Justicia.
Vaca Díez, que ya había organizado una coalición de gobierno
con los partidos tradicionales de corte neoliberal (MNR, MIR
y NFR), convocó al Congreso a reunirse en la ciudad de
Sucre, a 1.500 kilómetros de la sede de gobierno, buscando
evitar las movilizaciones populares. Pero los movimientos
sociales también se trasladaron a Sucre y sitiaron la
ciudad, produciéndose enfrentamientos con los militares y
policías en los que murió un trabajador minero, víctima de
un disparo en el pecho.
La muerte del minero Carlos Caro desató un clima de
indignación en todo el país. Los campesinos e indígenas
tomaron las carreteras y "decretaron" la persecución de Vaca
Díez, quien se marchó de la sede del Congreso y se refugió
en un cuartel militar. A las 9.30 de la noche de ayer, ya
perdido, dio un mensaje a la nación para dar a conocer su
renuncia. Poco después se ha reunido el Congreso y ha
elegido como nuevo presidente de la república, en una sesión
inusualmente breve, a Eduardo Rodríguez.
La elección de Rodríguez también ha sido posible gracias al
acuerdo político al que han llegado todos los sectores para
que convoque inmediatamente elecciones generales, que se
deberían llevar a cabo antes de seis meses.
En las calles La Paz y de otras ciudades se ha celebrado la
decisión y el fin de la crisis. Los movimientos sociales que
responden al MAS han anunciado que se desmovilizarán y
empezaran a organizar sus políticas electorales. Sin
embargo, hay todavía otros sectores de izquierda -los de la
ciudad de El Alto- que se niegan a desmovilizarse, pues
siguen exigiendo la nacionalización inmediata de los
hidrocarburos.
En su primer mensaje al país, Eduardo Rodríguez ha prometido
coordinar un gran acuerdo nacional para llevar adelante las
elecciones, la asamblea constituyente y la nacionalización
de los hidrocarburos.
Walter Chávez
Convenio La Insignia / Rel-UITA
10 de junio del 2005
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