Se agrava la crisis boliviana

El ex presidente Carlos Mesa, que dimitió este lunes, se dirigió ayer a la nación para pedir a los líderes de los movimientos sociales que den una tregua a la ciudad de La Paz. La capital se encuentra totalmente colapsada, los servicios básicos no funcionan, y no hay combustible para el transporte ni alimentos.
 

Mesa apareció en la televisión acompañado por el alcalde de la ciudad de El Alto, quien también se dirigió a los movimientos sociales para pedir una tregua. "Incluso en las guerras más crueles y fraticidas, los bandos se dan una tregua para que los ciudadanos se abastescan de alimentos", dijo el alcalde alteño, José Luis Paredes.

Aunque las huelgas y bloqueos se llevan a cabo en todo el país, La Paz es la ciudad que atraviesa por la peor crisis de abastecimiento. El bloqueo de El Alto se endureció desde el lunes pasado y se ha cerrado la única vía que la comunica con otras ciudades del interior. Ayer, martes, se sumaron a las movilizaciones miles de campesinos de los ayllus guerreros de Potosí, de las provincias de Omasuyos -conocidos por su beligerancia- e Ingavi y los trabajadores mineros, que convulsionaron la ciudad con desgargas de dinamita.

En La Paz se han suspendido todas las actividades del sector público, no hay clases, por las calles apenas circulan algunos automóviles y en los centros hospitalarios no hay energía ni gas para seguir prestando servicios. Asimismo, los mercados han cerrado ante la inexistencia de productos y las amas de casa no pueden conseguir gas. Ayer se intentó llegar a un acuerdo con los campesinos e indígenas que mantienen el bloqueo en El Alto para abastecer de gas a La Paz y El Alto, pero se frustró porque el conflicto se ha agravado tras la renuncia del presidente Mesa y ante la posibilidad de que el mirista Hormando Vaca Díez, presidente del Senado, asuma la presidencia de la República, tal como está contemplado en la Constitución.

Vaca Díez es un político muy criticado por los movimientos sociales y la población en general. El líder del MAS, Evo Morales, anunció la noche del martes que si Vaca Díez asume la presidencia, "iremos a una lucha más intensa. Bolivia temblará ante las movilizaciones campesinas, pues no aceptaremos que un individuo que representa a los partidos corruptos, que quieren dividir al país poniéndose al servicio de las oligarquías, dirija los destinos del país".

Coincidiendo con esto, Mesa advirtió en su mensaje a la nación que Hormando Vaca Díez se equivoca al intentar erigirse como presidente de la república. "Estamos ante un proceso muy grave, al borde de una guerra civil; el presidente del Senado debe comprender esto y debe hacer un gesto de desprendimiento y debe renunciar. La única salida es lograr elecciones inmediatas para renovar la Presidencia y el congreso", dijo el presidente renunciante.

Sin embargo, Hormando Vaca Díez y la coalición de partidos tradicionales (MNR, MIR, ADN Y UCS) tienen planeado reunirse el jueves en la ciudad de Sucre, a unos 1500 kilómetros de La Paz para llevar adelante la sucesión constitucional. En un mensaje emitido por los medios de comunicación, Hormando Vaca Díez convocó al Parlamento a reunirse para dar curso a la sucesión constitucional y advirtió que el país necesita orden.

Todos estos datos hacen prever que la crisis boliviana sigue agudizándose. La única solución en la que coinciden los sectores movilizados, los empresarios y los bloques conservadores es el adelanto de elecciones. "Si no se adelantan las elecciones, lucharemos a muerte para evitar que el proceso emancipatorio que ha emprendido Bolivia tenga retrocesos; debemos ir a la asamblea constituyente y hacia la nacionalización de los recursos naturales. Si esto no se da, no habrá paz para nadie", advirtió el líder del MAS, Evo Morales.

8 de junio del 2005