Unión
Internacional de Trabajadores de la Alimentación,
Agrícolas,
Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines
(Rel-UITA)
Montevideo, 16 de octubre de 2003
Señor
Presidente de la República de Bolivia
Gonzalo Sánchez de Losada
Fax. + 591-2 220 0 383
La Paz
Señor Presidente:
Pese a que sus demandas inveteradas siguen sin ser satisfechas
y que continúa padeciendo extremas necesidades, el pueblo
boliviano persiste en su actitud y compromiso de lucha y
mantiene su esperanza de vivir otros tiempos, donde la
igualdad, la justicia y la solidaridad sean las bases de una
nueva República. Una sociedad en la que las políticas
económicas procuren el bienestar de todos y sean instrumentos
para el desarrollo y la paz, y ya no estén, como ahora, al
servicio del enriquecimiento de unos pocos en un momento
histórico en que se trata bien al capital, lo que significa
tratar mal a todo lo demás.
Nuestra Internacional apoya al heroico pueblo boliviano en
estos momentos dramáticos y decisivos. No cree que el saqueo y
la pobreza sean el inevitable destino de ese sufrido país, ni
aceptará que el manto de la impunidad cubra a los caídos y
deje en libertad a los autores intelectuales y materiales de
tan criminal y aberrante represión.
Las motivaciones de las protestas van más allá de la soberanía
nacional sobre los hidrocarburos. El pueblo boliviano está
diciendo NO a la creciente exclusión, al hambre y a la pobreza
endémicas en las zonas rurales, que hoy, con extrema
severidad, impactan también en los centros urbanos y son
fuentes generadoras de tensiones y conflictos. Su gobierno, en
vez de cerrar esas heridas que desangran al país, abrió su
economía a las recetas del Norte, las mismas que el propio
Norte no aplica en defensa de su soberanía, sus recursos y su
gente. En vez de coadyuvar a la pacificación del país, ha dado
rienda suelta a un mercado opresor y excluyente que
indefectiblemente necesita de un Estado opresor y represivo.
La UITA junto a sus 341 organizaciones afiliadas en 124
países, representando a más de 14 millones de miembros,
exhortan a su gobierno a poner fin a tanta violencia e
insensibilidad y a salvaguardar los derechos humanos, civiles
y políticos de todos los bolivianos.
Nuestra Internacional seguirá atenta a la evolución de los
hechos, mientras interviene con su más amplia solidaridad y
respaldo con la lucha del heroico pueblo boliviano.