Brasil
Trabajo esclavo en cien
haciendas |
Son ya 101 las
haciendas impedidas de recibir créditos de entidades
públicas, beneficios fiscales u otros subsidios por mantener
a sus trabajadores en situación de esclavitud.
Según datos del Ministerio de Trabajo, se trata de
propiedades de 41 hacendados y ocho empresas, en las que se
detectaron de 1995 a 2002 la cantidad de 2.300 personas
mantenidas en condiciones similares a la esclavitud.
En la primera lista, difundida en noviembre, los
trabajadores explotados sumaban 5.100. Éstos eran alojados
en condiciones pésimas de higiene, con mala alimentación,
sin documentos de trabajo, con sus salarios retenidos,
además de ser vigilados por agentes de los latifundios y
prohibírseles abandonar la propiedad.
La auditora Ruth Vilela, creadora de los grupos de
fiscalización móvil del Ministerio de Trabajo que persiguen
ese tipo de explotación ilegal, reclama sanciones más
rigurosas para los implicados en esa práctica, incluida la
expropiación de sus tierras y multas más elevadas. Un
proyecto ya aprobado por el Senado y que enfrenta en la
Cámara de diputados la oposición de la bancada que
representa a los grandes propietarios rurales, prevé
expropiar las tierras donde se use trabajo esclavo para
destinarlas a la reforma agraria y beneficiar en primer
lugar a las víctimas de esa explotación.
A la vez, los bienes aprehendidos serán destinados a los
programas de fiscalización de esa forma de explotación
laboral que afecta a entre 25 mil y 40 mil brasileños. Las
101 propiedades incluidas serían de las primeras en
expropiarse, pues sus dueños ya fueron sancionados en última
instancia y no tienen más derecho a la apelación.
La importancia dada por el gobierno del presidente Luiz
Inácio Lula da Silva al combate a esta práctica permitió
rescatar desde 2003 a 1.932 personas sometidas a condiciones
de explotación similares a la esclavitud, más del doble que
en 2002. A la vez, el ministro de la Secretaría de Derechos
Humanos, Nilmario Miranda, anunció que el gobierno aplicará
acciones sociales en los 159 municipios identificados como
suministradores de mano de obra esclava.
Miranda dijo que se implantarán en esos municipios programas
como el Hambre Cero, el de alfabetización, de microcrédito y
otras iniciativas volcadas hacia la economía solidaria, y se
promoverá el registro de nacimientos, pues en la mayoría de
los casos los sometidos a esta explotación no tienen
existencia legal.
"La idea es hacer que esas personas no necesiten aventurarse
nunca más en el trabajo esclavo", dijo, en tácito
reconocimiento de que la miseria, el desempleo, la falta de
oportunidades y de una efectiva reforma agraria que ponga
fin al latifundismo concentrador de la tierra están entre
las causas de que este fenómeno subsista. Según Miranda, 30
millones de personas sufren la esclavitud en el mundo, pero
sólo Brasil expresó voluntad de erradicarla.
Argenpress
10 de agosto de 2004
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