Estados Unidos
Las
grandes empresas
apuestan a dos caballos |
George W. Bush y
John F. Kerry comparten, además de la aspiración a la
presidencia de Estados Unidos, cuatro de los 10
principales contribuyentes a las arcas de sus campañas
rumbo a las
elecciones de noviembre.
Se trata de cuatro corporaciones
de servicios financieros -Citigroup, Morgan Stanley Dean
Witter & Co., Goldman Sachs Group y UBS AG-, identificadas
este martes por el Centro para la Integridad Pública, una
organización no gubernamental independiente.
El estudio del Centro sugiere
que las grandes empresas de Estados Unidos pretenden
consolidar una relación amistosa con quien quiera que ocupe
la Casa Blanca a partir de enero próximo, sea el actual
presidente Bush, del Partido Republicano, o Kerry, del
Partido Demócrata.
Un estudio divulgado este martes
por el diario USA Today, la cadena de televisión CNN y la
empresa encuestadora Gallup, indica que Bush lleva la
delantera con 52 por ciento de las intenciones de voto de
los entrevistados, que Kerry le sigue con 45 por ciento, y
el candidato independiente Ralph Nader con uno por ciento.
"Las teorías convencionales
sobre financiamiento de campañas indican que uno siempre
debe apostar dinero por el caballo ganador", escribió Alex
Knot, uno de los autores del informe.
"Si se garantizaran favores a
los contribuyentes, la inversión de un par de cientos de
miles de dólares no es nada en comparación con las cascadas
de miles de millones resultantes de la legislación", agregó.
Hasta esta etapa de la campaña,
la mayoría de los principales contribuyentes de la campaña
de Kerry pertenecen a la industria de las telecomunicaciones
y de bufetes de abogados, y la mayoría de los de Bush, del
sector financiero. De allí también proceden ejecutivos que
trabajan en la recaudación de fondos del presidente.
"Las elecciones de 2004 parecen
destinadas a ubicarse entre las más polarizadas de la
historia. Los contribuyentes a las campañas parecen más
similares que nunca", indica el informe.
"Lo que vemos es una tendencia
diferente en la recaudación de fondos, en que las
organizaciones financieras que otrora favorecieron
exclusivamente a republicanos ahora también favorecen a
Kerry", sostuvo Knot.
"Hay unas pocas razones que
explican eso. Una de las teorías más intrigantes es que las
compañías están cubriendo sus apuestas", explicó.
Los principales mecenas de Bush
son compañías financieras como Morgan Stanley Dean Witter &
Co., Merril Lyinch & Co. Inc. y Pricewaterhowse Coopers. Los
de Kerry son la Universidad de Harvard, el conglomerado de
medios de comunicación Time-Warner y el bufete de abogados
Mintz, Levin, Cohn, Ferris, Glovsky and Popeo.
La Casa Blanca ha recibido
numerosas críticas en este periodo por la percepción de que
recompensa los intereses cooperativos a costillas de los
estadounidenses comunes y corrientes. La identificación de
los contribuyentes de Bush parece confirmarla.
"Los 10 principales donantes de
Bush hasta ahora son todas instituciones financieras", dijo
Knot. "A ese punto se preocupan o tienen intereses tan
obvios en las mismas cosas que Bush, como los tres recortes
de impuestos que el presidente implementó en su primer
periodo."
El recorte que más podría
afectar a esas corporaciones es el del impuesto a la renta
del capital y los dividendos, pues muchas de esas empresas
manejan grandes cantidades de ingresos por inversiones.
Bush también prometió convertir
en permanentes esos recortes, y ha sugerido la posibilidad
de privatizar la seguridad y la previsión sociales y la
inversión de esos fondos en el mercado de capitales.
Las empresas aún dan más dinero
a Bush de lo que le dan a Kerry. La corporación bancaria
Citigroup, por ejemplo entregó al candidato demócrata
169.254 dólares y 246.645 al republicano. La firma
financiera Morgan Stanley Dean Witter & Co. dio a Bush
486.125 dólares y 100.204 a Kerry. El Goldman Sachs Group,
295.950 y 127.750 y UBS AG, 368.900 dólares al presidente y
138.700 a su contrincante.
Knot explicó que Kerry tuvo
menos tiempo recaudando dinero como candidato demócrata
oficial, mientras Bush tiene antecedentes como mandatario
amigable con las empresas.
Según el Centro para la
Integridad Pública, las empresas poderosas respaldan la
elección de candidatos que ya son ricos. Las declaraciones
de bienes de los dos aspirantes a ocupar la Casa Blanca
indican que ambos son millonarios, a pesar de que ninguno de
ellos está autorizado a gastar más de 50.000 dólares de su
propio peculio si pretenden recibir asistencia financiera
del gobierno federal.
Kerry y su esposa, Teresa Heinz
Kerry, tienen una fortuna de 747 millones de dólares, de los
cuales 14,8 millones corresponden al candidato. Parte de los
bienes del matrimonio son compartidos.
Mientras, el vicepresidente Dick
Cheney y su esposa, Lynn Cheney, poseen un peculio de 111,2
millones de dólares. El compañero de fórmula de Kerry, John
Edwards, tiene una fortuna de 44,6 millones de dólares,
mientras la de Bush ronda los 18,9 millones de dólares.
También es millonario Nader, con
4,9 millones de dólares. Sólo el año pasado ganó medio
millón de dólares por concepto de facturación de
conferencias y otras actividades.
Emad Mekay
IPS
Convenio La Insignia / Rel-UITA
11 de setiembre de 2004
|