Los trabajadores de todo el mundo
estamos llamados a celebrar el 1º de
Mayo con manifestaciones y todo tipo de
movilizaciones para mejorar las
condiciones de trabajo y de vida,
renovando a la vez el compromiso con la
defensa integral de los derechos
humanos, la justicia social, la
igualdad, la paz, la libertad y la
democracia.
La alianza y la cooperación
internacional entre sindicatos;
organizada en torno a la Confederación
Sindical Mundial (CSI), son las mejores
herramientas para luchar, en la era de
la globalización, por un orden mundial
más justo y en paz, haciendo frente a
las grandes desigualdades sociales. UGT
y CCOO apoyamos con entusiasmo la
fusión de las dos grandes centrales
sindicales mundiales -la Confederación
Internacional de Organizaciones
Sindicales Libres (CIOSL) y la
Confederación Mundial del Trabajo (CMT)-
que se produjo en 2006, y hoy, ya
constituida la CSI, trabajaremos en pro
de una transformación social que abra la
vía hacia una globalización de los
derechos que beneficie al conjunto de
las poblaciones.
Para ello resulta esencial que las
políticas neoliberales den paso al
gobierno democrático de la economía
global; se garantice el respeto
universal de los derechos fundamentales
de los trabajadores y trabajadoras,
reduciendo las desigualdades tanto a
nivel nacional como entre naciones,
genere trabajo decente para poner fin a
la pobreza masiva y promueva el
crecimiento mediante una distribución
equitativa de la riqueza.
Con los derechos humanos
y la libertad en el mundo
El movimiento sindical internacional,
con el liderazgo de la CSI, reitera en
este 1º de Mayo su compromiso con la paz
y la libertad en el mundo; plantea
reforzar los derechos humanos, empezando
por denunciar los procesos de guerra
que, bajo distintos parámetros
-expansión territorial, intereses
económicos, fanatismos religiosos, etc.-
se suceden en diversas latitudes, así
como las violaciones de derechos
laborales, sindicales y civiles de las
poblaciones.
CCOO y UGT reclamamos, una vez más, el
fin de la guerra de Irak, y reclamamos
la intervención activa de la comunidad
internacional para buscar salidas
viables y pacíficas a los conflictos
enquistados, como los que afectan a los
pueblos del Sahara y Palestina, y
aquellos otros que, sólo tras grandes
tragedias humanas, consiguen la atención
de los organismos internacionales y los
medios de comunicación. Reclamamos a los
gobiernos y a los poderes económicos, de
acuerdo con los Objetivos del Milenio
para erradicar la pobreza, que los
derechos básicos pasen a estar en el
primer lugar de las agendas mundiales y
nacionales, priorizando las iniciativas,
compromisos y programas que tengan como
finalidad la paz, la erradicación de la
miseria y la pobreza; combatir la
explotación y el cambio climático, el
tráfico de seres humanos y promover la
atención sanitaria; el acceso al agua,
alimentos suficientes y la educación de
las poblaciones del mundo más
desprotegidas.
Con la Confederación
Europea de Sindicatos,
en defensa de la Europa
social
La UE debe liderar la defensa de estos principios y derechos
fundamentales para extender la
democracia y el progreso social, en su
seno y en el resto del mundo. Y para
ello los trabajadores y trabajadoras
demandamos una Europa fuerte, unida y
que amplíe su dimensión social, frente a
quienes se atrincheran en el
proteccionismo o sólo defienden la libre
circulación de capitales, mercancías y
servicios.
En la segunda quincena de mayo, la
Confederación Europea de Sindicatos (CES)
va a celebrar en Sevilla su XI Congreso
con el lema "A la ofensiva por: una
Europa social, solidaria y sostenible".
Es esta una gran ocasión para dar un
impulso decidido desde el sindicalismo
europeo al objetivo de la Europa social.
UGT y CCOO nos identificamos con los
objetivos programáticos de este congreso
y consideramos que el 1º de Mayo es una
excelente ocasión para hacerlos visibles
entre los trabajadores y trabajadoras de
la UE.
Más democracia para más
Europa
La CES mantiene su compromiso con el contenido del Tratado
Constitucional y sobre todo considera
imprescindible que la Carta de Derechos
Fundamentales forme parte de cualquier
futura Constitución Europea o Tratado de
la Unión.
El sindicalismo europeo aboga por
reforzar los derechos de los
trabajadores y trabajadoras en Europa, y
para ello es necesario que las
instituciones de gobierno de la Unión
Europea vuelvan a encarrilar la
Estrategia de Lisboa restableciendo el
equilibrio entre las políticas
económica, social y medioambiental.
Apostamos por un sistema de relaciones
laborales europeo con fuerte dimensión
social; espacios de diálogo social, de
negociación colectiva y de participación
adecuados; una Unión Europea con un
gobierno económico, social y
medioambiental eficaz; una Unión
Europea
que fortalezca los derechos
fundamentales.
En defensa de la igualdad
y el empleo de calidad
En España, en los últimos años se está
creando empleo, más incluso que en el
resto de los países de la Unión
Europea,
pero muchos de estos empleos son
precarios, se mantienen las
desigualdades en el mercado de trabajo y
una injusta redistribución de la riqueza
generada. Por eso, la igualdad y el
empleo de calidad son los ejes centrales
de las reivindicaciones sindicales y han
sido los objetivos que han inspirado la
mayoría de las movilizaciones que han
protagonizado los trabajadores y
trabajadoras de nuestro país.
CCOO y UGT hemos desempeñado un papel
impulsor y promotor de medidas en favor
de la igualdad y el empleo de calidad a
partir del Diálogo Social, abierto en
España como consecuencia de la
Declaración suscrita el 8 de julio de
2004 junto al Gobierno y a las
organizaciones empresariales. Un
ejercicio de responsabilidad que ha sido
avalado por la reciente sentencia del
Tribunal Constitucional que ha declarado
inconstitucional el RDL 5/2002, de 24 de
mayo ("el decretazo" del último Gobierno
del Partido Popular), por entender que
no había urgencia para cambiar las
normas laborales a través de ese
procedimiento. Una sentencia importante
porque avala las razones que llevaron a
los sindicatos a convocar la huelga
general del 20 de junio de 2002 y
porque, a partir de ella, cualquier
gobierno se deberá pensar si modifica
las normas laborales por el
procedimiento unilateral de real decreto
ley, sin acuerdo de los interlocutores
sociales.
Otro modelo productivo
para el empleo estable y de calidad
En mayo de 2006 se firmó el Acuerdo para
la Mejora del Crecimiento y el Empleo,
que trata de abordar el empleo de forma
global para reducir la tasa de
precariedad del empleo, actuar
eficazmente contra el fraude y los
abusos en la contratación, reforzando el
control sobre el cumplimiento de las
normas laborales e impulsando la
contratación indefinida, entre otros
objetivos. Una primera muestra de los
efectos generados es el aumento de los
contratos indefinidos, tanto por la vía
de la conversión de contratos temporales
como por el aumento de la contratación
indefinida inicial.
UGT y CCOO también hemos firmado el
Acuerdo para la Negociación Colectiva de
2007 con el claro objetivo de trasladar
a la negociación colectiva, sector por
sector y empresa por empresa, los
compromisos y los contenidos generales
del acuerdo de empleo traduciéndolos en
medidas concretas y visibles para los
trabajadores y trabajadoras, y
garantizar el cumplimiento de lo
pactado.
Pero para CCOO y UGT la mejora de la
calidad del empleo no depende únicamente
de las reformas de la normativa laboral,
sino de un cambio de modelo productivo,
no solamente basado en el consumo y la
construcción, que provocan el
endeudamiento de las familias y un
crecimiento desorbitado de los precios
de la vivienda, que asegure un
crecimiento económico más equilibrado y
sostenible y empleos con futuro y, por
ello, vamos a seguir exigiendo ese
cambio a quienes tienen la máxima
responsabilidad: Gobierno y empresas.
Empresas que deben reinvertir sus
beneficios en innovación, tecnología y
formación. Las de capital español,
mediante la potenciación de estas
inversiones y en la internacionalización
de sus actividades.
Las multinacionales
a través de una apuesta decidida por
inversiones de mayor valor añadido que
palien las decisiones de deslocalización
y se comprometan con el desarrollo
futuro del tejido productivo del país. Y
en todas ellas es inaplazable un cambio
democrático en las relaciones laborales
que empiece por reconocer los derechos
efectivos de participación, información,
consulta y negociación de los
trabajadores y trabajadoras.
Las Administraciones Públicas deben
asumir su responsabilidad como
empleadoras comprometiéndose con el
empleo estable, y éstas y el Gobierno,
deben liderar ese cambio productivo
impulsando las políticas industriales
incrementando la inversión en
educación y formación. Porque su papel
no puede limitarse a la búsqueda de
elementos paliativos, mediante planes
sociales, que suavicen actuaciones tan
brutales, dramáticas y rechazables como
la adoptada por la multinacional
norteamericana Delphi en Cádiz, en cuyo
proceso de movilización estamos
comprometidos los sindicatos.
Por un trabajo más seguro
y saludable
La siniestralidad laboral sigue siendo
el peor indicador sociolaboral en
nuestro país. Los planes de actuación
acordados en las CC.AA., la creación de
la Fiscalía de Sala para los delitos
contra la seguridad de los trabajadores
y la entrada en vigor de la Ley sobre la
Subcontratación en la Construcción
deberían permitir reducir los
accidentes, sobre todo los mortales.
La Estrategia Española de Salud y
Seguridad en el Trabajo que estamos
discutiendo con el Gobierno y las
organizaciones empresariales debería
servir para impulsar un cambio de
tendencia.
Por la igualdad
En España, como en el resto de la Unión
Europea, se está configurando un mercado
de trabajo más diverso por la
feminización del trabajo y la mayor
presencia de trabajadores y trabajadoras
inmigrantes, lo que está poniendo a
prueba las capacidades de integración de
las sociedades y, en especial, del mundo
del trabajo.
UGT y CCOO, conscientes de la
necesidad de eliminar las
discriminaciones, que en sus diversas
formas se producen contra los colectivos
más desprotegidos y en los que se
concentran las mayores desigualdades,
hemos planteado reiteradamente, desde la
negociación colectiva a la ley, pasando
por el diálogo social, la igualdad de
oportunidades, de trato y la superación
de cuantas barreras y obstáculos imponen
los modelos sociales y la estructura
productiva a jóvenes, mujeres,
inmigrantes y personas con discapacidad.
La igualdad efectiva de
mujeres y hombres
Recientemente ha entrado en vigor la Ley
Orgánica para la Igualdad Efectiva de
Mujeres y Hombres. Para ambos
sindicatos, la Ley de Igualdad supone un
impulso importante para mejorar la
posición de las mujeres en el mundo
laboral y para la erradicación de las
discriminaciones por razón de sexo que
lastran su desarrollo personal y
profesional y consideramos necesario una
apuesta firme para llevar a cabo el
desarrollo íntegro de la ley.
Garantizar la aplicación de los nuevos
derechos de los trabajadores y
trabajadoras y la implantación de
medidas y planes de igualdad en el marco
de la negociación colectiva son una
prioridad sindical que tiene que verse
reflejada en los convenios y acuerdos
colectivos que se pacten en 2007.
La atención a las
personas en situación de dependencia
La firmeza del sindicalismo confederal
ha permitido consolidar y mejorar los
sistemas públicos de prestaciones
sociales como pone de manifiesto el
último acuerdo de Seguridad Social y muy
especialmente en relación con las
pensiones públicas y mejoras de
protección ante la pérdida de empleo,
prestación por desempleo y Fondo de
Garantía Salarial.
Ese mismo empeño ha dado como resultado
la aprobación de la reciente Ley para la
Autonomía Personal y la Atención a las
Personas en Situación de Dependencia. Un
derecho que constituye un logro
histórico en la lucha por reforzar el
modelo público de protección social y la
ampliación y mejora del Estado del
Bienestar. Ahora es el momento de
insistir en un desarrollo que cohesione
el sistema de protección y garantice la
calidad de los servicios y, en
consecuencia, consolide los nuevos
derechos para la ciudadanía.
Mejorar los salarios y
eliminar la discriminación retributiva
UGT y CCOO tenemos por objetivo
promover una política salarial que
permita combinar la mejora y la garantía
de la capacidad adquisitiva de los
salarios, el crecimiento del empleo
estable, el aumento de las inversiones
productivas y la contención de precios.
En el actual contexto de crecimiento
sostenido de la economía y de los
beneficios empresariales, exigimos
avanzar también en la eliminación de las
diferencias retributivas
discriminatorias que afectan
principalmente a las mujeres y a los
jóvenes.
Servicios Públicos de
calidad
Para UGT y CCOO los servicios
públicos (en particular la sanidad y la
educación) son, por excelencia, el
escaparate del Estado del Bienestar, y
el mejor exponente de la solidaridad que
favorece la redistribución de la riqueza
y permite a los ciudadanos y ciudadanas
mejorar sus condiciones de vida. Los
sindicatos españoles apoyamos
decididamente la campaña de la CES por
unos servicios públicos de calidad,
porque además de que, compartimos sus
objetivos, da continuidad a nuestras
reivindicaciones nacionales frente a las
tendencias y prácticas privatizadoras,
que tienen también dimensión europea.
Saludamos la aprobación del Estatuto
Básico del Empleado Público, como norma
básica que regulará la Función Pública
en España; una regulación que pone fin a
30 años de provisionalidad y dispersión
de derechos de los trabajadores y
trabajadoras en la función pública
española. Nuevos y renovados derechos
que modernizan y adecuan nuestras
Administraciones Públicas al marco
constitucional del Estado de las
Autonomías; garantizan el derecho a la
negociación colectiva de los empleados
públicos; mejoran la calidad del empleo
y ponen a las Administraciones al
servicio de los ciudadanos y ciudadanas.
Derechos de
representación y negociación
CCOO y UGT defendemos la necesidad de
.ampliar y desarrollar, para el conjunto
de los trabajadores y trabajadoras, los
derechos de participación como
instrumentos que favorecen el diálogo
social y la negociación colectiva y
ayudan a mejorar las condiciones de
igualdad y calidad del empleo.
Desde el sindicalismo confederal
apoyamos expresamente la lucha de la
Guardia Civil por estos mismos derechos
y reclamamos la retirada de las
sanciones.
"Por la paz, contra el
terrorismo"
La banda criminal ETA ha reanudado su
actividad terrorista, con el atentado
perpetrado en la Terminal 4 del
aeropuerto de Barajas (Madrid), causando
la muerte a dos personas. Frente a este
acto criminal, cientos de miles de
ciudadanos y ciudadanas expresamos
nuestra más enérgica repulsa el pasado
13 de enero, exigiendo respeto al
derecho de vivir en un ámbito de paz y
libertad, solidaridad con las víctimas y
de convivencia democrática de quienes
vivimos y trabajamos en este país.
UGT y CCOO reiteramos nuestro más
absoluto rechazo a cualquier forma de
terrorismo y reclamamos la unidad de los
demócratas, frente a quienes atacan el
derecho a la vida, la paz y la libertad.
En este 1º de Mayo de 2007, CCOO y
UGT
llamamos a los trabajadores y
trabajadoras y a la sociedad española a
movilizarse con sus organizaciones
sindicales en torno a estos objetivos. A
mostrar con millones de personas que lo
harán ese mismo día en todo el mundo, no
siempre en condiciones de libertad, o
directamente sufriendo represión por
ello, la apuesta por el progreso, la
globalización de valores de paz, de
libertad y justicia social; de
compromiso con los derechos humanos y
por la extensión de los derechos
sociales y sindicales a escala
planetaria.
CCOO
/
UGT
17 de abril del 2007