Con una ceremonia ancestral del pueblo maya de Guatemala inició el III Foro Social América (FSA), cuyas actividades se desarrollarán en la capital guatemalteca del 7 al 12 de octubre de 2008.

Más de 400 organizaciones y alrededor de 8.000 personas se concentraron en la Universidad de San Carlos de Guatemala para que “los pueblos del continente estén presentes en una región que ha vivido luchas heroicas a lo largo de su historia pasada y reciente, para expresar solidaridad, para conocer mejor las alternativas que se han levantado aquí encarando la guerra, la destrucción, el miedo, el perverso legado de formas de violencia que muestran las más feroces caras del neoliberalismo armado, una de ellas el femicidio”, señala el planteamiento del Consejo Hemisférico del Foro Social Mundial.

Son seis los ejes temáticos alrededor de los cuales se van a realizar más de 350 actividades, entre ellos los alcances y desafíos del cambio en el hemisferio; los pueblos en resistencia frente al neoliberalismo y la dominación imperial; la defensa de las condiciones de vida frente al capitalismo depredador; las diversidades y la igualdad; la disputa ideológica: comunicación, culturas, conocimientos, educación y pueblos, nacionalidades indígenas originarios y afrodescendientes.

Según Juan Pablo Ozaeta,  miembro de la Comisión de Metodología del III Foro Social Américas, “el Foro se va enfocar sobre todo en las propuestas alternativas al modelo neoliberal y al tema relacionado a la defensa de los recursos naturales, contra el sistema capitalista depredador. También en el desarrollo de las actividades habrá enfoques muy importantes para las poblaciones indígenas, las mujeres y la juventud, entre otras.

Es importante remarcar -continuó Ozaeta- que en este tercer FSA vamos a tratar abrir un camino hacia la integración de los pueblos, para hacerle frente al sistema neoliberal hegemónico que -si bien es cierto está debilitándose- busca al mismo tiempo la manera para ir recuperando terreno en esto momento de crisis mundial”.

Para el miembro de la Comisión Metodológica del FSA, será también la ocasión para poner a los gobiernos progresistas de la región frente a sus responsabilidades. “Hay que tomar en cuenta que en este Foro no se busca una posición unificada. Hay organizaciones que quieren mantenerse desvinculados de gobiernos y partidos políticos, mientras que hay otras que sí hemos tratado de buscar puntos de coincidencia y de colaboración. Pero el objetivo es siempre el de cambiar un modelo económico que tanto daño ha hecho a los pueblos y de esa forma presionar a los gobiernos para que se enrumben hacia ese objetivo”, concluyó Ozaeta

Audiencia especial del TPP

El III Foro Social Américas va a ser también el escenario de una nueva audiencia del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), en la que se va a priorizar el análisis de denuncias que radican en la región mesoamericana, no solamente contra empresas transnacionales europeas o norteamericanas, sino también contra empresas que son expresión directa del poder económico de las oligarquías regionales.

Para Betty Matamoros, del Bloque Popular de Honduras, “En esta audiencia del TPP se van a presentar casos emblemáticos como lo de la compañía española CALVO y sus constantes atropellos y violaciones laborales contra los trabajadores y trabajadoras de La Unión en El Salvador. El caso de los ex trabajadores bananeros de Nicaragua y Honduras afectados por el mortal agrotóxico Nemagón y por primera vez, se va también a poner en el banquillo de los acusados al Grupo Pellas de Nicaragua (Ron Flor de Caña), por el dramático caso de los miles de ex trabajadores azucareros del Ingenio San Antonio, que han enfermado y han muerto por Insuficiencia Renal Crónica (IRC). Así que -aseveró Matamoros- con respecto a la Cumbre de los Pueblos que se desarrolló en Perú el pasado mes de mayo, en esta audiencia del TPP no nos vamos a concentrar solamente en las transnacionales europeas, sino en las estadounidenses y en las oligarquías nacionales”.

Para la representante del Bloque Popular “el trabajo que desarrollará el TPP es un instrumento que nos da impulso y nos anima a seguir en la resistencia y a buscar alternativas al modelo económico actual. Nuestros pueblos han sido históricamente avasallados y en el marco del TPP, nos respaldamos un pueblo con otro y nos damos cuenta que vivimos las mismas experiencias y que tenemos que unirnos para poder hacerles frente a estos monstruos”, concluyó.