Honduras

           

Paro Cívico Nacional

Con Erasto Reyes

Más de 100 mil personas

movilizadas en todo el país

 

El pasado jueves 17, decenas de miles de hondureños se lanzaron a las calles en todo el país para exigirle al gobierno respuestas concretas a un paquete de doce demandas. Las acciones se llevaron a cabo en 20 puntos de diferentes regiones, paralizando a 15 de las más grandes ciudades de Honduras por medio de tomas de puentes y carreteras, marchas, mítines y paros de labores.

 

El denominado “Paro Cívico Nacional” fue convocado por la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular (CNRP) y las principales centrales obreras del país.

 

Frente al éxito de esta actividad y a la desbordante participación popular, el gobierno envió tropas de la Policía y del Ejército que, según los manifestantes, reprimieron, desalojaron y detuvieron violentamente a los participantes, haciendo uso de gases lacrimógenos, armas de guerra y hasta tanquetas. Pese al despliegue militar, la población hondureña siguió protestando, demostrando estar dispuesta a la lucha hasta alcanzar una respuesta satisfactoria a sus demandas.

 

En la capital la protesta llegó hasta las inmediaciones de la Casa de Gobierno, la cual estaba fuertemente resguardada por policías y militares, pero el presidente ManuelMelZelaya no accedió a reunirse con los representantes de las organizaciones sociales y sindicales. En su lugar delegó a algunos de sus ministros, actitud que fue tajantemente rechazada. Frente a la negativa del presidente Zelaya, los representantes de las organizaciones sociales decidieron retirarse, no sin antes dejar abierta la posibilidad de una reunión en los próximos días para abordar todos los temas puestos en el tapete.

 

Independientemente de los resultados, las organizaciones sociales y sindicales llamaron el pueblo hondureño a una nueva movilización el próximo 1º de mayo.

 

Para conocer los pormenores de esta importante demostración de fuerza y organización, Sirel conversó con Erasto Reyes, integrante de la conducción del Bloque Popular de San Pedro Sula y de la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular (CNRP)1.

 

-¿Cómo surge este Paro Cívico Nacional que demostró la capacidad de movilización de las organizaciones sociales y sindicales?

-El primero de febrero, en el marco del “Primer Encuentro de Organizaciones Obreras, Campesinas, Comunitarias y Populares” en San Pedro Sula, se reunieron tres centrales obreras, la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), la Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH), la Central General de Trabajadores (CGT) y la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular (CNRP).

En esta ocasión acordamos impulsar doce demandas, cuyas respuestas vienen siendo postergadas por el gobierno, la clase política hondureña y los empresarios.

 

-¿Cuál es el contenido de las doce demandas?

-En primer lugar la derogación de la Ley Marco del Agua Potable, porque permite la municipalización del servicio y abre el camino a su privatización, a través de concesiones a empresas privadas. Lo que pedimos es que se tome en cuenta la propuesta presentada por los movimientos populares hondureños en 2003. La segunda demanda tiene que ver con detener el aumento de la canasta básica, a través de un estricto control de precios, y un aumento general de salarios en todas las actividades económicas del país. A este propósito, pedimos también la derogación del Decreto de Diferenciación de Salarios, con el cual se obliga a los trabajadores y trabajadoras de la maquila de cinco departamentos del país, Choluteca, Valle, Olancho, El Paraíso y Santa Bárbara, a ganar menos que el salario mínimo establecido en el país. Esto es violatorio del principio del Derecho Laboral que contempla que para igual trabajo debe haber igual salario. Esta diferenciación violenta la Constitución de la Republica, el Código del Trabajo y  los convenios internacionales. Otra demanda muy importante es la implementación de una Reforma Agraria integral, con acceso a tierra y crédito para el sector campesino, y garantizar la soberanía alimentaria al pueblo hondureño, abasteciendo de granos básicos a todo el país.

 

-¿Qué otros puntos tocaron en sus demandas?

-Exigimos la derogación de la Ley de Modernización Agrícola aprobada en 1992. Esta ley se hizo para que los terratenientes pudiesen monopolizar el derecho a la tierra y actualmente hay miles de hectáreas de tierra abandonada. Pedimos que se grave con impuestos estas tierras en manos de terratenientes, pero también que se actúe para entregárselas a los campesinos. Pedimos también la derogación de los Decretos 219/2003, Ley de Racionalización de las Finanzas Públicas y 220/2003, Ley de Reordenamiento del Sistema Retributivo del Gobierno Central, que atentan contra la estabilidad laboral y los derechos de los trabajadores del sector publico en el país.

Exigimos, además, la no privatización de la Empresa Nacional Portuaria (ENP), de la Empresa de Correos de Honduras (HONDUCOR), de la Educación y de la Salud y que se profesionalicen y mejoren para ponerlas al servicio del pueblo hondureño. Entre otros puntos, estamos también demandando una nueva Ley de Minería y una nueva Ley Forestal, que garanticen una explotación integral de los recursos naturales en beneficio del pueblo hondureño, sin estarlos entregando a las transnacionales las cuales, en abierta violación de la soberanía del país, lo único que nos dejan cuando se van es contaminación, muerte y desastres naturales. Finalmente se pidió también el respeto a los derechos de los trabajadores, como la libre sindicalización y  contratación colectiva, sobre todo en el sector de la maquila y el respeto a los pueblos indígenas y negros que son víctimas de los intereses empresariales nacionales y extranjeros, con miras a la explotación de los territorios que ancestralmente les pertenecen.

 

-¿Apoyaron también la protesta de los Fiscales?

-Por supuesto que apoyamos la lucha de la Asociación de Fiscales de Honduras (AFH). Tienen doce días de estar en huelga de hambre protestando contra la corrupción de las instituciones y de las clases política y empresarial del país. Esta lucha tan valiente es la de todos nosotros. Como quiere ser desestimada por el Fiscal General de la República, declaramos estar junto a los fiscales para que no se detengan los juicios contra los corruptos.

 

-¿Cómo se ha desarrollado la jornada de protesta?

-Ha sido una de las actividades de mayor éxito en los últimos diez años y una de las más grandes después de la huelga de 1954. Todos los movimientos que representan los trabajadores, los campesinos, los comunitarios, los profesionales, los indígenas nos unimos y fuimos capaces de movilizar a más de 100 mil personas en todo el país. Se tomaron más de 60 puntos de carreteras y esto nos está garantizando que el pueblo se sumó a este gran Paro Cívico Nacional que celebramos. La lucha se extendió en muchas ciudades como Tegucigalpa, San Pedro Sula, Santa Rosa de Copán, El Progreso, San Lorenzo, Choluteca, Danli, La Paz, Comayagua, Siguatepeque, Tela y La Ceiba, entre otras

El gobierno llamó a nuestros dirigentes, quienes llegaron a la Casa Presidencial a las dos de la tarde, pero no hubo reunión porque el Presidente no quiso atenderlos, sino que delegó a cinco ministros. Nosotros queríamos reunirnos con quien tiene capacidad para tomar decisiones y no con cualquier persona que nos ponen allí. De manera extra oficial sabemos que hay pláticas para que el Presidente se reúna con nuestros representantes en los próximos días, y estamos pidiendo también respuestas de parte del Poder Legislativo y Judicial. Además de eso, ya hicimos un llamado para que el 1 de Mayo se convierta en una de las movilizaciones más grandes  de los últimos años.

 

-¿Cuál fue la actitud de la Policía?

-Hemos denunciado y condenado los hechos represivos de la Policía en diferentes partes del país. Hubo ataques y violencia contra los manifestantes, hasta con uso de gases lacrimógenos y balas de goma, que dejaron como saldo a muchas personas golpeadas, heridas y hasta detenidos, que más tarde fueron liberados. El Estado tuvo una actitud irresponsable de querer reprimir la voz del pueblo que estaba manifestando de manera pacífica.

 

-Una de las demandas es justamente el tema de la Reforma Agraria. ¿Cuál es la situación de la propiedad de la tierra en Honduras?

-En los años 70 se emitió una Ley de Reforma Agraria bajo el gobierno de Osvaldo López Arellano y, de alguna manera, hubo beneficios para los campesinos. Durante los 80 se trató de revertir ese proceso con ataques sistemáticos a las organizaciones campesinas y en 1992 se emitió la mal llamada Ley de Modernización Agrícola. Esa ley logró fue dar títulos, pero no crédito a los campesinos, para después poder presionarlos y comprarles la tierra. Esto ha venido provocando la migración de miles de hombres y mujeres del campo a la ciudad. Sin tierra, ni crédito, se trasladaron en los centros urbanos para buscar cómo sobrevivir, y muchos de ellos y ellas terminaron trabajando en las empresas maquiladoras, siendo explotados, ultrajados y violentados en sus derechos.

Otro efecto de esta ley y de la crisis del campo es la migración de más de un millón de hondureños al extranjero, los cuales se han convertido en la segunda fuente de ingresos del país: en 2007  han entrado al país más de  2.500 millones de dólares en calidad de remesas familiares. Sin los emigrantes este país se caería en pedazos y explotaría bajo la presión social.

 

-¿Este fenómeno esta relacionado también con la actual crisis alimentaria que se ha generado en la región y también en Honduras?

-Al haberse olvidado del campo, en el país se ha generado un desabastecimiento de alimentos básicos. Estamos importando arroz, maíz y otros productos agrícolas a precios altísimos, lo cual está provocando una severa crisis alimentaria. Hay datos de la CEPAL que dicen que el 65 por ciento de los hondureños sobrevive con un dólar al día. Una amenaza muy reciente para el campo es el desarrollo de los agrocombustibles. Esta situación va a profundizar aún más la crisis, y hemos hecho un llamado de atención para que se reflexione al respecto, impidiendo que Honduras se convierta en un inmenso campo de caña, de maíz o de palma africana para ese tipo de producción.

 

-¿Cómo está actuando el gobierno frente a la crisis alimentaria?

-Finalmente admitió que nos estamos enfrentando a una crisis alimentaria, pero recién lo hizo cuando la FAO lo denunció a nivel internacional. Apenas ahora los políticos y empresarios se están dando cuenta de que en este país hay hambre y miseria. Nosotros estamos denunciando esta actitud y rechazamos esta postura, y pedimos una nueva reforma agraria integral, con un modelo de desarrollo con base en la justicia social y en los derechos del pueblo hondureño.

 

-La semana pasada el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, propuso una reunión urgente entre los mandatarios de la región para acordar un plan conjunto para enfrentar a esta situación de crisis. ¿Crees que pueda ser algo positivo para los pueblos?

-Ojalá fuera práctica y no teoría. Ojalá sean cosas concretas y no falacias. Nuestros pueblos necesitan respuestas concretas, necesitamos medidas que sean aptas para nuestra situación y necesitamos revivir el campo, pero ¿cómo es posible hacerlo cuando nuestros gobiernos han aprobado y ratificado un TLC con Estados Unidos que nos está hundiendo? Todavía no logramos entender cómo lo van a hacer si tenemos la bota del imperialismo estadounidense encima. No queremos que especulen y jueguen con las necesidades, con el hambre y la miseria del pueblo. Necesitamos respuestas concretas.

En Managua, Giorgio Trucchi

Rel-UITA

22 de abril de 2008

 

 

 

1 - Reyes fue despedido de la filial de San Pedro Sula de Cervecería Hondureña en agosto de 1999, siendo presidente de la seccional sindical e integrante de la Junta Directiva del Sindicato de Trabajadores de la Industria de las Bebidas y Similares (STIBYS). Un juicio laboral amañado le dio la razón a la empresa. Desde  2004, Erasto espera el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos a la que presentó su caso.

Fotos 1 y 4: Giorgio Trucchi

Foto 2, 5 y 6 : La Tribuma

Foto 3: Miriam Huerzo

Foto 7: EFE

 

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