Paraguay   GOLPE │ RESISTENCIA

           

 

Con Jorge Cáceres

Este Parlamento

está totalmente desprestigiado

La oposición al golpe parlamentario busca

un espacio político común

  

En conversación con Sirel, el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Cervecería Paraguaya (SITRACERVEPAR), Jorge Cáceres, aportó una mirada sindical al análisis de la actual coyuntura paraguaya.

 

 

-¿Qué opinión tienen ustedes de la destitución de Fernando Lugo?

-El juicio político que se le realizó a Lugo, si bien estuvo dentro de lo establecido en uno de los artículos de la Constitución, es totalmente ilegítimo y espurio. No es concebible que un Presidente tenga solamente dos horas para exponer su defensa, cuando en nuestro ordenamiento legal cualquier ciudadano, en un juicio ordinario, tiene por lo menos 18 días para preparar su defensa. Aquí sólo tuvieron 18 horas. Es una absoluta falta de respeto a quienes votaron a Lugo como Presidente de la República.

 

-¿Cómo está impactando esto en la sociedad paraguaya?

-Aquí, los canales de televisión, las radios y la prensa tratan de ocultar el descontento general que instaló este episodio. No quieren mostrar lo que piensa la gente, porque en Paraguay no hay medios de comunicación independientes, todos pertenecen a grandes capitalistas y empresarios que apoyan lo que ocurrió.

El movimiento sindical ya sufrió el embate de este Parlamento que está legislando en contra de los intereses de los trabajadores.

 

-¿Qué está pasando con la tevé pública?

-Es la única que se está haciendo eco de la opinión de la gente, teniendo un micrófono y una cámara casi permanentemente abierta para que el pueblo se exprese en la calle. Justamente una televisión desarrollada por el gobierno de Lugo pero que está siendo amenazada de cierre desde hace bastante tiempo.

 

Esto es muy triste para nosotros porque vemos que el Parlamento está siendo usado de forma antidemocrática. El movimiento sindical ya sufrió el embate de este Parlamento que está legislando en contra de los intereses de los trabajadores, cercenando los derechos adquiridos y hasta constitucionales de los trabajadores, como los aportes a la Previsión Social, los recortes a las asignaciones familiares, la limitación del sueldo mínimo, entre otros. Esto lo hicieron mediante una ley que Lugo vetó, pero que el Parlamento volvió a aprobar y entonces quedó firme.

 

Este es un Parlamento que pretende destruir la organización sindical de los trabajadores paraguayos.

 

-Recientemente hubo movilizaciones populares contra el Parlamento...

-Por supuesto, porque se habían votado 50 millones de dólares del Presupuesto Nacional para los llamados “operadores políticos”, que no son otros que ellos mismos.

La gente les dice “los dipuchorros” y “los senarratas”. Hasta ese punto está desprestigiado este Parlamento.

 

Es una vergüenza, en un país que necesita inversión en salud, educación, vivienda... Pero por suerte la movilización logró hacerlos retroceder y anularon esa prebenda. La gente les dice “los dipuchorros” y “los senarratas”. Hasta ese punto está desprestigiado este Parlamento.

 

-Es probable que ahora se agudice esa tendencia antitrabajadora…

-Sin duda, pero ahora escuchamos que los compañeros campesinos han decidido empezar a cerrar las principales rutas del país, reclamando que se revierta este golpe parlamentario.

 

-¿Hay algún espacio político donde se manifieste en conjunto la oposición a este régimen?

-Se están haciendo coordinaciones desde diversos partidos políticos. El Frente Guazú, que reúne a varios movimientos políticos y sociales, así como el Frente Amplio y varias organizaciones sindicales como la Central Nacional de Trabajadores (CNT) y la CUT Auténtica están participando activamente en ella.

 

-¿Cómo evalúas la gestión de Lugo?

-Hizo cosas concretas. Empezó a trabajar de mejor manera con la población más necesitada y más débil, como los pobres urbanos, los campesinos, los sindicalistas. Es un Presidente que elegimos democrática y legítimamente; no se le puede echar como a un criminal, y además sin un juicio real.

 

 

 

En Montevideo, Carlos Amorín

Rel-UITA

29 de junio de 2012

 

 

 

 

Ilustración: Allan McDonald

 

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