En 1980
la UNESCO entregó a Nicaragua el
reconocimiento "Nadiezdha Krupskaya” por
haber logrado disminuir del 52 al 12,9
por ciento el nivel de analfabetismo en
el país. Era la época de la Revolución
Popular Sandinista y de la Cruzada
Nacional de Alfabetización, en la cual
todo un pueblo se involucró en un
proyecto de nación para sacar al país de
la ignorancia. A 27 años de aquella
histórica hazaña, Nicaragua se encuentra
nuevamente frente a un gran reto:
derrotar al analfabetismo que en 16 años
de gobiernos neoliberales ha subido a
más del 30 por ciento.
SIREL
conversó con el maestro Orlando
Pineda, coordinador de la Campaña
por una Nicaragua Libre del
Analfabetismo y de la Asociación de
Educación Popular “Carlos Fonseca
Amador” (AEPCFA), para conocer
los avances en la aplicación del método
cubano “Yo sí puedo” en la erradicación
del analfabetismo en el país.
-La AEPCFA lleva 16 años trabajando para
erradicar el analfabetismo en Nicaragua.
¿Cuáles son los aprendizajes más
importantes de ese esfuerzo?
-La base fundamental para la erradicación del analfabetismo
en un país tiene que estar sustentada en
tres pilares fundamentales. El primero
es el pueblo, que debe tener ganas y
querer revertir la mala fama que recae
en él cuando los niveles de
analfabetismo son muy elevados en un
país. Cuando decimos que Nicaragua
tiene un 36 por ciento de analfabetismo,
el mundo no piensa que el gobierno sea
el responsable de esto, sino que aquí
hay un pueblo de iletrados. El pueblo
debe tener amor y cariño para
involucrarse en la lucha contra el
analfabetismo. Ya en los años 80 tuvimos
la gran experiencia de la Cruzada
Nacional de Alfabetización, que movilizó
a casi 100 mil personas, sobre todo
jóvenes estudiantes y que fue, junto con
la de Cuba, la demostración más
importante de la voluntad de un pueblo
para cambiar su propio destino y para
combatir la ignorancia.
-¿Cuáles son los otros dos pilares?
-El segundo son las Alcaldías, porque nada se podría hacer
sin la voluntad política de los
Ayuntamientos. No ha sido fácil, porque
existen alcaldes que siguen pensando que
la erradicación del analfabetismo es
tarea única del gobierno central. El
tercer aspecto fundamental es la
voluntad política del gobierno. Hoy
tenemos un gobierno cuya prioridad es la
educación y la lucha para eliminar el
analfabetismo. Es por eso que hemos
tenido la posibilidad de comenzar a
desarrollar y profundizar este nuevo
método que nos está dando resultados muy
alentadores.
-¿Cuándo empezaron a utilizar el método
“Yo sí puedo”?
-En 2005 comenzamos la capacitación para poder aplicar ese
nuevo método, pero hay que recordar que
tuvimos muchos problemas con el gobierno
de Enrique Bolaños y que recién
en enero de 2006 se pudo ingresar al
país el material que nos había enviado
el gobierno cubano (televisores,
lectores VHS, videocasetes, cartillas,
manuales, etc.).
A pesar de todo esto, y sin tener un gobierno que nos
apoyara, en diez meses logramos
alfabetizar a 72 mil personas en 101 de
las 153 alcaldías del país. De esta
cantidad, más de 42 mil son mujeres y el
64 por ciento de las y los alfabetizados
tiene entre 15 y 25 años. Logramos
involucrar a facilitadores de diferentes
edades, utilizar las casas particulares
para que se convirtieran en aulas y
participaron alcaldías administradas por
diferentes fuerzas políticas. Esto nos
llenó de optimismo.
-¿Cómo va a seguir este proceso?
-Este año vamos a arrancar con una nueva Campaña de
Alfabetización que se va a desarrollar
en diferentes etapas. Ya conocemos el
método, y hay cerca de 40 mil personas
que se han capacitado para aplicarlo. Es
un método que permite un aprendizaje muy
rápido y lo vamos a extender hasta 2009.
La Campaña va a comenzar el próximo 16
de mayo, y en el primer año se van a
desarrollar tres etapas para alfabetizar
a un total de 150 mil personas (50 mil
por cada etapa). Para el 23 de agosto de
2007, aniversario de la Cruzada Nacional
de Alfabetización, vamos a poder
declarar libres de analfabetismo a 40
municipios del país. Entre estos
municipios está Managua, que va a ser la
primera capital centroamericana con
menos del 5 por ciento de analfabetos,
como lo requiere la UNESCO.
-¿Qué prevén las otras etapas?
-En 2008 se va a proceder mucho más rápidamente; se
implementarán otras cinco etapas que
permitirán alfabetizar a 300 mil
personas más y a declarar otros
municipios libres de analfabetismo. A
final de ese año tenemos previsto enviar
dos brigadas de 120 personas altamente
especializadas, para atender las zonas
más complicadas y alejadas del país.
Además, en este programa estamos
involucrando a sectores que casi siempre
han sido discriminados, como por ejemplo
los no videntes, los sordos y personas
en silla de ruedas. Se está organizando
el material específico para poder
alfabetizar a estos sectores, y ya están
funcionando talleres para capacitar a
estas personas que se van a encargar de
la alfabetización. Hemos también
preparado las cartillas y los programas
de televisión en Miskito para comenzar
la alfabetización en toda la zona del
Río Coco, y tenemos pensado preparar
también el material para las otras
etnias que viven en la zona de la Costa
Atlántica. Finalmente, vamos a comenzar
un fuerte trabajo de alfabetización en
las cárceles, para que los privados de
libertad puedan involucrarse en la
educación. Nuestro objetivo es llegar a
2009 declarando a Nicaragua libre del
analfabetismo.
-¿Quiénes son los alfabetizadores?
-Siempre nos opusimos a que se obligara a los estudiantes de
secundaria a alfabetizar. Creemos que
estas cosas se tienen que hacer por
amor, y ahora el nuevo Ministerio de
Educación firmó un convenio con la
AEPCFA abriéndonos las puertas de
todos los colegios e institutos, y lo
mismo estamos tratando de hacer con las
universidades públicas y privadas, para
que los jóvenes se involucren de forma
voluntaria a este proceso. Contamos con
el apoyo de 25 universidades de
Cataluña, de diferentes organizaciones
internacionales, y del mismo Ejército y
la Policía Nacional. Hay que mencionar
también al gremio periodístico, que nos
ha ayudado mucho divulgando el esfuerzo
que estamos haciendo. Pero este trabajo
no termina aquí, porque ya estamos
preparando otra etapa que se va a
llamar: “Yo sí puedo seguir”.
-¿De qué se trata?
-De lograr que todas las personas que se han alfabetizado
puedan seguir con sus estudios y llegar
hasta el sexto grado en 20 meses. Es
importante entender que no queremos sólo
un tipo de enseñanza teórica, sino un
método que permita a las personas darse
cuenta qué rubro económico les pueda
dejar pingües ganancias a la familia,
donde aprendan a cuidar al medio
ambiente, donde haya un crecimiento
personal que vaya más allá de la
enseñanza clásica. Esto va a ser el
empuje para que la gente pueda seguir
estudiando y transformarse en mano de
obra calificada.
-¿Quién ha financiado todo el material
que se está utilizando?
-El gobierno de Cuba nos ha donado el equivalente de
2,5 millones de dólares en aparatos en
2006, y el actual gobierno nos ha dado
34 millones de córdobas (1,9 millones de
dólares). Para las próximas etapas, el
gobierno de Venezuela está
aportando una gran cantidad de material,
como por ejemplo los generadores para
las zonas donde no hay electricidad,
motocicletas para que los
alfabetizadores puedan movilizarse y 5
mil televisores para el “Yo sí puedo
seguir”. La totalidad de las 153
alcaldías aceptaron involucrarse en el
proyecto, y tenemos también las
alcaldías catalanas que nos han regalado
200 generadores.
-¿Quién está gestionando todo este
programa?
-Es una obra del Ministerio de Educación, aunque esta tarea
de la Campaña por una Nicaragua
Libre de Analfabetismo recae en la
AEPCFA por la experiencia que
tenemos. Juntos queremos lograr tres
grandes objetivos: el primero es que
todos los niños y niñas vayan a la
escuela. El segundo es erradicar el
analfabetismo en Nicaragua, y el tercero
es la continuidad de todas y todos los
que se alfabeticen. Además, hay que
involucrar a otros sectores como, por
ejemplo, el Ministerio de Agricultura y
Ganadería, la industria y los
empresarios. Se necesita un mandato
fuerte de la Presidencia para que los
empresarios permitan a sus trabajadores
involucrarse en la alfabetización. Estoy
hablando sobre todo de las empresas
transnacionales, que han venido a
Nicaragua para adueñarse de nuestra
fuerza de trabajo barata y para
explotarla.
En Managua,
Giorgio Trucchi
© Rel-UITA
28 de marzo de 2007 |
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Fotos:
Giorgio Trucchi
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