Alianza País ha obtenido al menos 70 de
los 130
escaños, según un recuento rápido de una
ONG
El presidente de Ecuador,
Rafael Correa, se ha proclamado vencedor
"incuestionable" en las elecciones de
ayer para la Asamblea que impulsa para
reformar la Constitución y disolver el
Congreso, en la que su movimiento ha
alcanzado una mayoría absoluta, según
cifras extraoficiales. "Si las
proyecciones son correctas posiblemente
lleguemos a (tener) 80 (de los 130
escaños en disputa)", ha dicho Correa,
que ha destacado que ha sido una
"elección limpia, democrática, eficiente
y transparente".
"Las proyecciones son claras: la
victoria de la ciudadanía es
incuestionable", ha afirmado en una
conferencia de prensa, mientras la
oposición se ha abstendo de reconocer el
triunfo oficialista y ha dicho que
esperará el veredicto del Tribunal
Supremo Electoral (TSE). "Hay que
esperar los resultados oficiales, pero
igual nos emociona el apoyo que hemos
recibido a pesar de la campaña desigual;
hemos tenido que enfrentar a las
chequeras del Gobierno y de las
oligarquías", ha comentado Gilmar
Gutiérrez, candidato del Partido
Sociedad Patriótica (PSP, nacionalista).
Cómputo sobre el 82%
Un recuento rápido de la ONG
Participación Ciudadana, observadora del
proceso, ha mostrado que el movimiento
Alianza País de Correa ha obtenido la
mayoría absoluta, con al menos 70 de los
130 escaños. De acuerdo con el cómputo,
hecho sobre el 82% de los 130 curules
(escaños), los principales partidos de
oposición han logrado 23.
El recuento ha ratificado la victoria
del oficialismo que ya había esbozado
una encuesta a boca de urna (exit poll)
realizada por la consultora
Investigaciones y Estudios, cercana al
Gobierno, que había otorgado a Alianza
País entre 76 y 79 escaños. Este sondeo
le daba 30 curules a la oposición.
"Aceptamos este triunfo con suma
humildad y total responsabilidad", ha
dicho el jefe de Estado, que ha
asegurado: "Me sentaré a dialogar con
todos los grupos que sinceramente
quieran sacar adelante al país",
excluyendo a los dirigentes de la
oposición, el derechista Álvaro
Noboa y
el expresidente Lucio Gutiérrez.
Descartado un "proyecto totalitario"
Ha reiterado que cumplirá con "el
mandato" del electorado, por lo que "el
Congreso deberá ser disuelto o entrar en
receso". "El Congreso no funcionará; no
ha estado a la altura histórica del
país", ha destacado. A la par con la
desintegración del legislativo, Correa
había anunciado durante la campaña que
pondrá su cargo a disposición de los
asambleístas. El jefe de Estado aspira a
que sea confirmada una mayoría que le
permita reformar la Constitución para
regular la economía y poner fin a una
crisis política que impidió a sus tres
antecesores culminar el mandato en los
últimos 10 años.
En su discurso de victoria, ha
descartado un "proyecto totalitario y
peor (copiar) un proyecto extranjero"
ante las críticas de la oposición que lo
vinculan con el proceso socialista de su
colega y amigo venezolano, Hugo
Chávez.
"Somos gente buena. No hay agendas
ocultas y la comunidad internacional lo
sabe, y por eso gozamos del respeto de
la gran mayoría de países", ha afirmado
el mandatario.