Con una ceremonia de
ofrenda a la tierra o pachamama,
oficiada por mujeres indígenas de
distintas nacionalidades, se inició ayer
la Cumbre de los Pueblos 2008 Enlazando
Alternativas 3,
cuyas
actividades se prolongarán
hasta el próximo 16.
Alrededor de tres mil
personas, procedentes de 40 países de
América Latina, El Caribe y
la Unión Europea, se dieron cita
desde tempranas horas en la Universidad
Nacional de Ingeniería, ubicada en el
distrito del Rímac, en límite con el
nuevo eje de desarrollo económico
capitalino: la zona norte de Lima.
Este encuentro
birregional dialogará y levantará
propuestas para impulsar un modelo de
desarrollo que promueva la igualdad y el
respeto a los derechos humanos, así como
el mejoramiento del medio ambiente.
En la ceremonia de
inauguración, Rosa Guillén,
coordinadora general de la Cumbre de los
Pueblos, señaló que ésta se propone
construir alternativas al neoliberalismo
de modo que sea posible la construcción
de un mundo nuevo sustentado en la
solidaridad, la justicia y la paz y en
donde la explotación y las exclusiones
no tendrán cabida.
“El neoliberalismo ha
traído más hambre, alimenta asimetrías
existentes entre ambos continentes y
provoca guerras. Las políticas de
reconcentración de capital, de
privilegios a las inversiones, de
privatizaciones de servicios públicos e
industrias estratégicas sólo han
profundizado la explotación, la
desigualdad, la exclusión y la pobreza
en los países del sur global'', dijo.
Criticó con gran energía
el neoliberalismo por ser un régimen que
se apropia de todas las formas de
trabajo y elimina la atención del Estado
de los servicios sociales básicos como
la educación, la electricidad, el agua y
la salud.
“Este sistema obliga a la
emigración que trae explotación y el
riesgo de la trata de mujeres, niñas y
niños. Tenemos que construir una
sociedad generadora de igualdad,
justicia y solidaridad con propuestas
que surjan de las propias organizaciones
de nuestros pueblos” subrayó.
Rosa Guillén,
quien también es coordinadora en Perú
de la Marcha Mundial de las Mujeres,
explicó que la soberanía alimentaria es
un derecho que está siendo defendido por
mujeres y hombres preocupados por el
presente y futuro de sus familias y
comunidades. Sostuvo que una integración
birregional distinta debe cautelar este
principio.
En la Cumbre de los
Pueblos se desarrollaran diversas
actividades organizadas en torno a los
seis ejes temáticos que la animan y que
van desde los impactos de los acuerdos
de libre comercio, las alternativas
anticapitalistas, la migración, las
políticas públicas respecto a la
minería, hasta los derechos de las
mujeres trabajadoras, el derecho de los
pueblos ancestrales a los recursos
naturales, la crisis energética en
América Latina, y el cambio
climático.
A su vez, el senador
colombiano Jorge Enrique Robledo,
del Polo Democrático, expresó que el
modelo económico imperante en el mundo
“pretende imponer la idea de la
inevitabilidad de la relación desigual
entre los países capitalistas y los
países menos desarrollados” y que su
iniciativa de seguridad alimentaria
controlada por las transnacionales
“sólo ha generado hambruna en diversas
partes del mundo”.
Para Roberto de la
Cruz, de la Coordinadora Política y
Social, la realización de la Cumbre de
los Pueblos representa una derrota para
el gobierno de Alan García,
que intentó boicotearla. Otro de los
integrantes de ese organismo, Julio
César Bazán destacó que la
reunión velará por el respeto a los
derechos de los trabajadores.