Uruguay

1973 -27 DE JUNIO -2005

Más de 32 años de impunidad,

 injusticia, mentiras...

COMUNICADO DE PRENSA

Al cumplirse 32 años del golpe de estado, el debate sobre las violaciones a los derechos humanos está en centro de la agenda política. Desde el retorno democrático los últimos gobiernos no han realizado ningún avance en cuanto a la verdad y la justicia, más bien han sido férreos cómplices y defensores de la impunidad, del encubrimiento, del silencio y tergiversación de la historia reciente. A éste respecto el actual gobierno se propone como eje central encontrar restos de algunos desaparecidos y hacer cumplir el artículo cuarto de la ley de impunidad ( ley inmoral que pretende investigar de forma administrativa lo sucedido pero dejando libres y asegurando la protección a los cientos de torturadores y desaparecedores), como una forma de zanjar la violación de los derechos humanos durante la dictadura.

Las y los integrantes de HIJOS pensamos que las y los desaparecidos y todas las víctimas del terrorismo de estado, luchaban por una sociedad con justicia social, eran opositores al modelo de sociedad que se impuso y que aún sigue vigente, fue necesaria para la instauración y profundización del modelo liberal la represión, la tortura, la muerte, la desaparición que se institucionaliza el 27 de junio de 1973 y que sirvió y que sirve para exterminar toda forma de pensar y sentir diferente.

Un arquetipo de sociedad que se traduce en lo económico como un modelo que sirve al imperio y a las multinacionales, que hace al Uruguay cada vez más y más dependiente, que genera desocupación y pobreza estructural así como desregulación laboral. En lo social, la pérdida de los derechos de los trabajadores, entre ellos el derecho al trabajo mismo, partiendo el mundo laboral en los que tienen trabajo y los que no lo tienen, incrementando además los salarios miserables, marginalizando a grandes sectores de la población, encerrando a muchos en cárceles denigrantes de la integridad humana, un modelo de sociedad en donde las vivencias más horripilantes se convierten en hechos naturales, una sociedad sumergida en la hipocresía y la moralina barata que permite entre muchas otras cosas que mueran mujeres víctimas de abortos clandestinos, una sociedad que ha convertido en cotidiano que convivamos y toleremos a seres que han cometido las mierdas inimaginables más siniestras.

Una sociedad que fomenta la cultura del individualismo, el "no te metás", una sociedad en donde reina el miedo, una sociedad fragmentada, que se basa en una democracia vacía en la que no nos es posible hacer valer los derechos inalienables de los seres humanos. En resumen el golpe de estado instala definitivamente este modelo de sociedad y aunque formalmente no estemos bajo ese régimen sufrimos aún hoy 32 años después sus consecuencias.

¿Quien dijo que la generación de los años 60 y 70 luchaban por este modelo de sociedad, por esta democracia? Luchaban por la Revolución.

¿Tendremos que seguir cargando con los legados de la dictadura?

¿Tendremos que seguir resignándonos?

¿Tendremos que aceptar que la impunidad y la hipocresía sean la moneda corriente?

Hasta que no generemos una ruptura con el modelo de sociedad impuesto por la dictadura y mantenido por los sucesivos gobiernos democráticos seguiremos contribuyendo a que las y los sigan desapareciendo, porque al pisotear, al desaparecer sus sueños y sus ideas los están matando nuevamente y para esto no son necesarios ni los Gavazzo, ni los Silveira, basta con traicionar las luchas por las que ellas y ellos dieron sus vidas.

 

¿Aquel terror fue la necesaria antesala de este mundo triste y cruel que hoy padecemos?

¿Sí o no? Si la respuesta resulta afirmativa ¿no sería inteligente retomar los ideales de nuestros hermanos desaparecidos? De lo contrario sólo nos espera más tristeza e injusticia que nadie se merece.

Carlos Caillabet, “Nomeolvides”

 

HIJOS

de detenidos desaparecidos, ex presos, exiliados, asesinados

27 de junio de 2005

 

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