Niños malabaristas, vendedores de caramelos, limpiadores de parabrisas. La realidad de miles de jóvenes que trabajan en los cruces de las avenidas de las grandes ciudades brasileras es ahora el objetivo de una campaña publicitaria lanzada por la Fundación Travessia, en alerta contra el trabajo infantil.

Las piezas publicitarias, creadas voluntariamente por la Agnelo Pacheco Comunicação, incentivan el debate acerca de la cuestión, enfatizando la falta de políticas públicas eficientes de inclusión social. Diseñada en tres anuncios de diario, la campaña juega con las ecuaciones matemáticas que denuncian en forma clara y directa el problema; por ejemplo, en un texto se lee: "Fabio trabaja tres horas en el farol. Si una clase de física abarca 45 minutos, ¿cuántas clases ya perdió él hoy?".

Los anuncios, que llevan la firma de Guga Lemes, Alex Gris y Luis Prado, fueron publicados inicialmente en el diario "O Estado de São Paulo" y podrán ser difundidos en otros medios a través de su colaboración voluntaria para que los mensajes se destaquen en los medios de comunicación masivos. La idea es crear una movilización y una discusión sobre la falta de políticas públicas para las familias de los niños trabajadores. Es lo que afirma la coordinadora del Proyecto Travessia, Lúcia Pinheiro. "El foco de las políticas no puede estar sobre los niños, y sí, sobre sus familias", explica la coordinadora.

Según ella, en la mayor parte de los casos los niños van a trabajar en las calles para ayudar a las familias con los gastos para vivir, y su contribución pasa a ser un complemento o incluso hasta la única fuente de renta de la familia. Por ello, explica, el trabajo debe ser realizado con los responsables de los niños. Este trabajo, el Proyecto Travessia ya lo viene realizando desde 2002 y, de acuerdo con Lúcia Pinheiro, viene dando buenos resultados.

"Estamos transformando a las madres en educadoras sociales de otras madres que todavía tienen hijos trabajando en las calles", explica Lúcia. Actualmente, el proyecto atiende a cerca de 250 niños de la calle en San Pablo. Los niños abordados en las calles por los educadores sociales son llevados al Proyecto y pasan a participar de talleres lúdicos, mientras sus madres asisten a cursos profesionalizantes que las ayudarán a entrar en el mercado de trabajo.

Adital

10 de agosto de 2007

Foto: Clarin.com

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