Este miércoles 26, Amair Feijoli Cunha, conocido como Tato,
hacendado responsable de intermediar en el asesinato de la
hermana Dorothy Stang, ocurrido el 12 de febrero de 2005, en
Anapu, Estado de Pará, comenzó a sentarse en el banquillo de
los acusados. La Comisión Pastoral de la Tierra (CPT)
informa que varios movimientos sociales, organizaciones y
pastorales de la Iglesia Católica siguen de cerca el juicio,
reunidos en el II Campamento Pedagógico Dorothy Vive, en
frente del Tribunal de Justicia. Piden justicia y recuerdan
la actuación de Dorothy.
Durante el juzgamiento serán escuchados solamente cuatro
testigos. Uallame Fialho, delegado de la Policía Federal,
Waldir Freire, de la Policía Civil, y Luiz Moraes de Brito,
de la Comisión Pastoral de la Tierra, son los testigos por
parte de la acusación. Por la defensa fue indicada sólo una
persona, Elizabeth Cunha, mujer de Tato. El acusado es
asistido por la abogada Dalza Afonso Barbosa, que actúa en
Espírito Santo, y que defenderá la tesis de que Tato fue a
aventurarse a Pará, creyendo que podría enriquecerse con
tierras, pero "habría sido usado por poderosos de la
región".
El Promotor de Justicia Edson Souza va a sustentar en la
tribuna la acusación de que Tato contrató a los ejecutores
del crimen, con la promesa de una recompensa por el valor de
R$ 50 mil, que serían pagados por los hacendados Vitalmiro
Moura y Regivaldo Galvão. El representante del Ministerio
Público del Estado va a actuar en conjunto con los abogados
José Batista Afonso y Rosilene do Socorro Silva, de la CPT,
que están habilitados como asistentes acusatorios. Van a
actuar en apoyo de la acusación los promotores de Justicia
Lauro Freitas Júnior y Ságio Brabo Carvalho. El primero
actuó en la fase de instrucción del proceso, y el segundo
coordinó al Grupo de Represión y Combate del Crimen
Organizado.
Tato es el tercer acusado a ser juzgado por la muerte de
Dorothy. Ella fue alcanzada por Raifran das Neves Sales, con
seis tiros de arma de fuego calibre 38. Clodoaldo estaba al
lado de Raifran y presenció toda la ejecución. Los dos
fueran los primeros en ser juzgados, siendo sentenciados a
cumplir, respectivamente, 27 y 17 años de reclusión en
régimen cerrado. Ellos están alojados en el presidio de la
Región Metropolitana de Belem.
Además de ellos, también responden por el crimen los
hacendados Vitalmiro Bastos Moura y Regivaldo Pereira Galvão,
que actualmente están bajo custodia en el Complejo
Penitenciario de Americano. Ellos están apelando la
pronunciación de la sentencia para evitar el tribunal
popular.
Adital
27 de
abril de 2006
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