El Centro Nicaragüense de
Derechos Humanos (CENIDH),
organización que en los últimos
años ha tenido fuertes roces con
el actual gobierno, presentó el
Informe 2008 sobre el estado de
los derechos humanos en
Nicaragua, señalando un
significativo retroceso sobre
todo en los que son los derechos
civiles y políticos de la
población nicaragüense. Se
señalan también fuertes
violaciones en el ámbito laboral
y de los derechos de las
mujeres.
Según Bayardo Izabá, director del CENIDH, “Como
organismo de derechos humanos
comprobamos que en 2008 se
sucedieron una serie de
violaciones a los derechos
civiles y políticos que no
habíamos registrado en los
últimos años. Me refiero
concretamente a graves
violaciones al derecho humano a
la integridad física, a la
libertad de expresión, de
circulación y manifestación, y
de eso los periodistas han sido
testigos y además víctimas de
esta situación”, señaló el
director del CENIDH.
En materia de libertad de expresión, el
Informe 2008 documenta al menos
30 agresiones a periodistas de
diferentes medios, lo cual
resulta ser una preocupante
realidad con la que se enfrenta
el país.
“Desde que asesinaron al doctor Pedro Joaquín Chamorro
en 1978 se había dado un
paréntesis largo en asesinatos
contra periodistas en
Nicaragua, hasta 2004 cuando
asesinaron a los periodistas
Carlos Guadamuz y Maria
José Bravo. De sus asesinos,
se sabe que uno ya está libre y
el otro posiblemente lo esté en
poco tiempo”, explicó Izabá.
“Esto es algo muy delicado, porque nos indica que los
crímenes quedan en la impunidad
y este es el primer elemento
contra el cual luchamos las
organizaciones de derechos
humanos.
Hay impunidad también cuando se utiliza al Poder Judicial
para liberar delincuentes como
el ex presidente Arnoldo
Alemán, quien nos robó a
todos los nicaragüenses millones
de dólares.
Hay también impunidad cuando hay fuerzas de choque del
gobierno que violentan la
integridad física de las
personas y no son llevados a los
tribunales. Sin lugar a dudas,
el derecho a la seguridad
jurídica es entre los derechos,
el más violentado en nuestro
país”, sentenció el director del
CENIDH.
Pese a los esfuerzos del actual gobierno para mejorar el
acceso a la salud, educación y
alimentos, el CENIDH
considera que se podría hacer
mucho más en materia de derechos
económicos, sociales y
culturales, reconociendo al
mismo tiempo que justamente esos
fueron los derechos más violados
por los gobiernos del pasado
Bayardo Izabá
tocó también el tema del
supuesto fraude electoral en las
últimas elecciones municipales
de noviembre 2008, tema que ha
dividido la población y que ha
sido utilizado como instrumento
de la oposición para
desestabilizar al actual
gobierno del presidente
Daniel Ortega, que acusan de
autoritario.
“Nosotros pudimos ver un comportamiento del gobierno con
claros rasgos represivos. Se usó
la violencia mediante sus
simpatizantes en contra de sus
adversarios, pero también usó
las instituciones para perseguir
a organizaciones no
gubernamentales, periodistas y
movimientos sociales”, concluyó
el director del CENIDH.
Otros derechos violados:
mujeres y trabajadores
El Informe 2008 del CENIDH señala además que la
mayoría de las denuncias
recibidas tienen que ver con
violaciones a los derechos
humanos de las mujeres, con un
alto índice de casos de
violencia intrafamiliar. Fueron
más de 500 las denuncias que
evidentemente tienen fuertes
repercusiones de tipo económico,
físico, psicológico y sexual.
“En 2008, la
Comisaría de la Mujer reportó
haber recepcionado 28.444 casos.
De éstos, 24.647 fueron por
delitos de violencia
intrafamiliar (violencia física,
psicológica y patrimonial),
registrando un incremento del 30
por ciento con relación al 2007,
y 3.797 delitos sexuales (0,5
por ciento superior al año
anterior). Registrando estos
últimos
una incidencia del 13 por ciento del total de denuncias registradas a
nivel nacional”, señala el
Informe.
Otro sector donde
se siguen evidenciando fuertes
violaciones por parte del sector
empresarial y público tiene que
ver con los derechos laborales.
“El Ministerio del Trabajo (MITRAB) cerró 2008
reportando 192 nuevos
sindicatos. En 2007 fueron 200
con un aumento del 90 por ciento
en relación al año 2006. Siguen
existiendo muchas empresas que
no escatiman esfuerzos para
buscar formas de destruir a las
organizaciones sindicales.
Los despidos masivos, incluyendo
a dirigentes sindicales son una
de las principales maniobras
para eliminar los sindicatos o
impedir el surgimiento de
nuevos.
En cuanto a las
relaciones laborales, se van
imponiendo prácticas
flexibilizadoras que hacen
imposible aumentar el número de
personas afiliadas a los
sindicatos. Siguen siendo
comunes los casos de violaciones
de los convenios colectivos, con
lo cual se desconoce el
principal instrumento de
negociación colectiva de los
trabajadores y trabajadoras”, evidencia el Informe 2008 del CENIDH.