Las organizaciones de víctimas de Prisión Política y
Tortura de la dictadura militar chilena (1973-1989),
Dawson2000.com y Agrupación de Derechos Humanos Orlando
Letelier, elaboraron una propuesta para reparar
integralmente la deuda que el Estado chileno posee con
estas personas.
Según las organizaciones, la propuesta de DDHH que ellas
entregaron al Gobierno de Chile busca "fortalecer una
conciencia nacional democrática que rechaza las
violaciones a los DDHH. Las secuelas y secuencias de las
violaciones a que fuimos sometidos".
Más de cien mil chilenos tuvieron sus derechos básicos
violados durante la dictadura. Estos sofrieron
ejecuciones, secuestros, torturas, detenciones,
confinamientos en campos de concentración, sometimiento
a consejos de guerra, relegaciones y exilio por parte de
agentes estatales. La Comisión de Política y Tortura del
país reconoció que las violaciones cometidas contra los
DDHH de los chilenos fueron crímenes cometidos como
parte de una política institucionalizada del Estado,
pero la reparación integral de las víctimas no tuvo
avances significativos.
Al presente, según las organizaciones, lo que existe son
leyes de beneficios limitados para determinados grupos
de víctimas, incluyendo incentivos mínimos para el
retorno de los exiliados, austeros beneficios
provisionales para los exonerados políticos, magras
pensiones para los familiares de los ejecutados y
desaparecidos, y pensiones mínimas para los ex
prisioneros políticos que constituyen la gran mayoría de
las víctimas de DDHH.
Dawson2000.com y Agrupación de DDHH Orlando Letelier
dijeron que la falta de justicia y reparación "aumentan
la marginalización social que han sufrido las víctimas
en estas décadas. Un mayor avance es posible". Y
depositan las esperanzas de en el gobierno encabezado
por la Presidenta Bachelet.
Entre los principales pontos que deben componer una
legislación de reparación integral están: definición del
universo de víctimas de violaciones de DDHH e Instituto
de DDHH; compromiso publico con la Verdad y Justicia por
las violaciones de DDHH; dignificación moral y social de
la víctimas de prisión política y tortura en Magallanes;
establecimiento del 26 de junio como el día de la
solidaridad con los ex presos políticos, las víctimas de
la tortura, relegados y exiliados.
Además de reparaciones económicas, puesto que las
otorgadas actualmente por la ley 19.992 a las personas
calificadas como víctimas de Prisión Política y Tortura
son mínimas. No se reconoce la necesidad de reparación
por el daño causado por la prisión y la tortura en
términos económicos - o sea la indemnización. La pensión
otorgada es de gracia, no es compensatoria. La
indemnización deberá ser suficiente para resarcir el
daño económico por el período a que el individuo fue
sometido a detención, prisión, relegación y exilio.
Las personas que fueron condenadas por consejos de
guerra, la reparación debe ser complementada con un
valor adicional para compensar el daño causado por las
condenas. La reparación económica debe ser seguida de la
social, con especial atención a la educación, el labor,
la vivienda y la reparación médica y de salud mental de
las víctimas de la dictadura e sus familiares.
La propuesta de las organizaciones exige también la
reparación jurídica con: anulación de todos los consejos
de guerra, los procesos en tribunales militares y
civiles, y los decretos que se utilizaron para condenar,
relegar y exiliar a los individuos calificados;
eliminación de los antecedentes penales y las
inhabilidades que fueron aplicadas a todos los
individuos calificados como victimas de Prisión Política
y Tortura; restitución de los derechos civiles y
políticos para todos los individuos calificado;
reconocimiento automático de la nacionalidad chilena
para las personas calificadas como víctimas de Prisión
Política y Tortura y para sus familias que sufrieron el
exilio.
Adital
17 de
noviembre de 2006