Jair Krischke
-Estos hechos preocupan a toda la población. Se supone que
la Policía tiene como cometido, entre otras cosas, brindar
tranquilidad asegurando y manteniendo el orden público; pero
si su actuación genera violencia y desestabiliza, entonces
esta situación se torna inadmisible. Esta violencia se
genera porque la Policía ha demostrado en estas últimas
décadas una incompetencia tremenda, y estos dos hechos son
un claro ejemplo de ello. En los días que estamos viviendo,
las marchas, las manifestaciones, los cortes de calles y las
ocupaciones se están volviendo moneda corriente. Pero en
otras partes del mundo, al contrario de lo que sucede en
Brasil, estos hechos son manejados por la Policía sin
provocar muertos ni heridos porque existen técnicas,
disciplina, y se sabe cómo actuar sin ocasionar problemas
mayores. Lo mismo se aplica para el caso de la violencia en
los estadios de fútbol. No se puede entender, y mucho menos
soportar, que cada vez que la Policía intervenga desencadene
más violencia.
-En el caso que produjo el deceso de Jair Antonio da Costa,
la violencia fue algo absurdo.
-Fue brutal e innecesaria porque la manifestación ya había
terminado y la gente empezaba a retirarse a sus hogares.
Pero entonces, cinco policías salen en persecución de este
compañero. Lo inmovilizan y uno de ellos lo sujeta tomándolo
por detrás, la rodilla en la espalda y con el bastón
presionando el cuello de Jair. Esto le causó lesión cervical
y hemorragia en la faringe, lo que le produjo asfixia
mecánica y la muerte por falta de aire.
-¿A qué crees que se deba esta excesiva violencia policial?
-En Brasil existe un problema gravísimo que es la existencia
de una Policía Militar, lo cual es una antinomia, una
contradicción irresoluble. La palabra Policía proviene de la
palabra griega “polis” que significa ciudad, y
entonces la Policía aparece como un organismo del Estado
encargado de dar protección a los ciudadanos, e incluso de
proteger a quienes hayan violado la ley. Por otro lado, la
palabra militar proviene del latín “milis”, que
deriva a su vez de las conocidas milicias romanas. En este
contexto, la misión del militar es diferente a la del
policía, pues tiene por finalidad enfrentar al enemigo,
vencerlo y someterlo a su voluntad. Cuando a los militares
se les encarga proteger a los ciudadanos, ellos no dejan de
concebirlo como un enemigo al cual debe eliminarse. La
técnica con la que nuestro compañero fue asesinado durante
esa manifestación es claramente militar, empleada para matar
silenciosamente detrás de las líneas enemigas.
La Policía Militar, fue creada durante la dictadura en
Brasil en 1968, cuando empezó la lucha armada, y desde
aquella época la violencia de esta fuerza ha sido terrible.
En el incidente ocurrido durante el transcurso del partido
de fútbol en el estadio Beira Río, el problema se vio
incrementado por la acción de la Policía Militar que para
reprimir empleó balas de goma y bombas de gas, lo que dejó
un alto saldo de heridos. Los centros de salud
contabilizaron unos 30, pero teniendo en cuenta aquellas
personas que decidieron no acudir a los centros de salud, el
número podría ser mucho mayor.
-¿Se produjo algún pronunciamiento de parte del gobierno?
-Hubo una respuesta inmediata. El vicegobernador, en vista
de la ausencia del gobernador, tomó inmediatamente la
decisión de remover al mayor que comandó la operación contra
la manifestación sindical. Me pareció una medida muy
acertada. Confieso que cuando me enteré la aplaudí, porque
es así como se debe actuar; la reacción en estos casos debe
ser siempre inmediata.