El
dirigente campesino Rafael Alegría, actual coordinador de la Vía Campesina en
Centroamérica y candidato a diputado
del Partido Libertad y Refundación
(LIBRE), está en la mira de los sicarios. Según fuentes fidedignas, el atentado
contra su vida estaría planeado para después de las elecciones internas del
próximo noviembre. Rel-UITA habló con él sobre la grave crisis de derechos
humanos que está viviendo el país.
-¿Cómo te enteraste de este plan
para acabar con tu vida?
-La semana pasada, varias
autoridades, entre ellas el presidente Porfirio Lobo y el Ministro de
Seguridad Pompeyo Bonilla, me alertaron sobre la existencia de un plan
para asesinarme. Actualmente me encuentro en una situación bastante precaria,
sin embargo voy a continuar con la lucha y ya presenté la denuncia ante varios
organismos a nivel nacional e internacional.
-¿Quiénes crees que puedan estar
detrás de este plan homicida?
-Hay dos vertientes: una social y
una política. Por un lado la oligarquía terrateniente, responsable del grave
conflicto agrario que se ha desatado en varias partes del país, como por ejemplo
en el Bajo Aguán, que no mira con buenos ojos el acompañamiento que he
estado dando a la lucha campesina por la tierra.
Por el otro, mi militancia activa
en el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
Lo que queda claro
es que existe un grupo de la oligarquía, violento y asesino, que
quiere sembrar el caos y el terror para que en el país no se den los
cambios y las transformaciones necesarias. |
Soy miembro de la Coordinación
Nacional de la Resistencia y candidato a diputado del movimiento Fuerza de
Refundación Popular (FRP) del partido Libertad y Refundación (LIBRE).
Ya son muchos los compañeros y compañeras de la Resistencia asesinados después
del golpe por la mano asesina de los grupos oligárquicos.
-A medida que se avanza en las
conquistas del campesinado y se acerca la contienda electoral se recrudece la
violación de los derechos humanos…
-Es así. En Honduras vivimos
una situación muy complicada. Ante la posibilidad real de que en el país se den
cambios importantes a través de la lucha social y política, así como de la
participación de LIBRE en las elecciones del próximo año, las oligarquías
intensifican la represión contra los líderes de la Resistencia, del partido y de
las organizaciones sociales.
-¿Estás tomando alguna medida de
seguridad?
-Estamos tomando las precauciones
debidas y hay mucha gente que me acompaña constantemente. No tengo pensado, ni
planificado salir del país. Me voy a mantener aquí continuando en lucha.
Aprovecho la gentileza de esta
entrevista de la Rel-UITA para hacer un llamado a la comunidad
internacional y a las organizaciones de derechos humanos, para que denuncien lo
que está ocurriendo en Honduras y contribuyan a salvaguardar mi vida.
-No hay paz para Honduras…
-En los últimos tres años han
asesinado a centenares de compañeras y compañeros comprometidos con la lucha. El
reciente asesinato del abogado defensor de campesinos, Antonio Trejo Cabrera,
y del fiscal de derechos humanos Eduardo Díaz Mazariegos, es un ejemplo
de lo que está ocurriendo.
Lo que queda claro es que existe un
grupo de la oligarquía, violento y asesino, que quiere sembrar el caos y el
terror para que en el país no se den los cambios y las transformaciones
necesarias.