-¿Cuándo comenzaron las
amenazas?
-El 28 de diciembre de
2010 recibí una amenaza telefónica a la cual resté importancia. Luego el 23
de enero de este año volví a recibir una amenaza similar y el 5 de abril se
repitió dejando un texto en mi celular.
-¿Cuál era el mensaje?
-Que ya sabían donde
trabajaba, amenazaban a mi esposo y a mis hijos sino dejo los casos que
estoy llevando adelante. A estas acciones, hay que añadir el hostigamiento
realizado por sujetos en moto que pasan frente a mi casa y según los vecinos
miran insistentemente hacía mi residencia.
-¿Tú
trabajas para varios sindicatos y además para la Fundación Manos Muertas?
-Asesoro a
siete sindicatos: Sintratucar, Astrinal, Sinaltrainal, Sinaltrametal,
Sintralimenticia, Sinaninal y Ustrial. Además soy defensora de Derechos
Humanos a través de la
Fundación Manos Muertas,
que defiende, especialmente a las mujeres víctimas de las pésimas
condiciones de trabajo que imperan en varias empresas en Cartagena.
Por lo tanto no es fácil
saber cuál es el caso que tanto molesta y de dónde provienen.
-Pero también varios
dirigentes sindicales han sido amenazados últimamente.
-Así es.
-Una situación muy
preocupante…
-Lo es y como lo he
denunciado ante la Fiscalía, el estado colombiano no puede perder de vista
el compromiso reciente que hizo el presidente de Colombia Juan Manuel
Santos ante el gobierno de Estados Unidos, donde se comprometió
en brindar garantías para el desarrollo, la defensa y la promoción de los
Derechos Humanos y la actividad sindical.