El militar (r),
Manuel Cordero, pidió a la justicia de la vecina
orilla que le garantice que no le aplicará la
prisión perpetua en caso de ser concedida su
extradición desde Brasil
Manuel Cordero
Piacentini |
El
militar retirado uruguayo Manuel Cordero,
detenido en Brasil y requerido en
Argentina y Uruguay por violaciones a los
derechos humanos, pidió ante un juez brasileño que
la justicia argentina le garantice que no le
aplicará la prisión perpetua en caso de ser
concedida su extradición, informó la TV uruguaya.
El
ex agente de inteligencia del ejército uruguayo,
detenido en la ciudad brasileña de Santana do
Livramento, a la espera de que el Supremo Tribunal
de Brasil se pronuncie sobre el pedido de
extradición argentino, declaró ante el juez
Belmiro Tadeu Nascimento.
"Cuando observé lo sucedido con Von Wernich
me vi reflejado en el espejo y creí que eso me
podría pasar, por lo que amparándome en el Tratado
del Mercosur -que impide la extradición a aquellos
países en los que rige la pena de muerte y la cadena
perpetua-, me firme por escrito que no me aplicará
dicho castigo", dijo Cordero en declaraciones
recogidas por el canal 12 uruguayo.
Cordero
aludía al fallo de la justicia argentina el 10 de
octubre, que condenó al ex capellán policial
Christian Von Wernich a prisión perpetua por
crímenes durante la dictadura (1976-1983), en la
primera sentencia por genocidio contra un sacerdote
en América latina.
"Los delitos que se me imputan en Argentina
son consecuencia de una persecución. En su momento
fue indultado, hasta que descubrieron una nueva
doctrina para la cual los delitos no prescriben y
pasan a ser de lesa humanidad a diferencia de lo
ocurrido con guerrilleros y terroristas", alegó
Cordero.
El
ex represor negó toda vinculación con el Plan
Cóndor, que coordinó la represión entre las
dictaduras militares de los años 70 en América
del Sur.
Cordero
volverá a declarar el próximo jueves por la
solicitud de extradición desde Uruguay, donde
está acusado de integrar el grupo que secuestró y
asesinó a decenas de uruguayos, entre ellos los
legisladores Zelmar Michelini y Héctor
Gutiérrez Ruiz en 1976, que se habían exiliado
en Buenos Aires tras el golpe de Estado en 1973.
AFP
19
de octubre de 2007
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