En
el Centro de Formación de la AECID, el pasado lunes 12 se realizó la
presentación del Informe Anual 2011 “Derechos Humanos en Uruguay” del Servicio
Paz y Justicia (SERPAJ), en coincidencia con los 30 años de esta organización.
El trabajo
por los derechos humanos realizado por el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez
Esquivel en SERPAJ de Argentina inspiró a que en Uruguay se
intentara formar algo similar. La idea comenzó a plasmarse cuando el
sacerdote jesuita Luis Pérez Aguirre, “Perico”, recibió desde el vecino
país una propuesta formal para constituir aquí una filial local de la
organización.
Al celebrarse
30 años de aquella iniciativa, y en coincidencia con la presentación de su
informe anual, el equipo de trabajo de SERPAJ-Uruguay rindió homenaje a
Perico Pérez Aguirre.
Sirel
participó de la presentación del Informe y dialogó con Efraín Olivera,
uno de los miembros fundadores de la asociación.
“Cuando fundamos el
SERPAJ en el año 81, gente que nos quería dijo que duraríamos 15 días, y acá
llevamos ya tres décadas de lucha. Pasamos por muchas
dificultades, nos cerraron varias veces, pero logramos luego de un tiempo que
algunas organizaciones y personas influyentes tomaran nuestra bandera y se
conformara la Comisión Uruguaya de Derechos Humanos. Bajo el paraguas de esta
Comisión fue que el SERPAJ pudo investigar todo sobre el caso Roslik1,
antes que las Fuerzas Conjuntas pudieran declarar la falsa versión de que el
médico había muerto en un tiroteo”, rememoró Olivera.
Según señaló, desde
SERPAJ se ha luchado y se continúa luchando por toda la amplia gama de
derechos humanos.
“Hay derechos, como los
sociales o culturales, que las personas que fundamos estas organizaciones no
podemos olvidar. La mayoría -de alguna u otra forma- vio violado alguno de sus
derechos. Esa es la más fuerte razón para seguir luchando por ellos todos los
días”, finalizó.
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