La legislación uruguaya que
ha permitido a la policía y el ejército quedar impunes por torturas y
asesinatos debe ser anulada, ha afirmado Amnistía Internacional hoy, 19 de
octubre, cuando el país se dispone a votar en referéndum el futuro de dicha
legislación.
La Ley de Caducidad de la
Pretensión Punitiva del Estado (Ley de Caducidad) impide procesar a
funcionarios de la policía o las fuerzas armadas por delitos cometidos con
anterioridad a 1985, lo que engloba el periodo de 11 años de gobierno civil
y militar en que se documentaron miles de casos de tortura y muchas
desapariciones.
El 99 por ciento de los
presos políticos entrevistados en su momento por grupos locales de derechos
humanos aseguraban que habían sido torturados. El número de presos políticos
encarcelados en ese periodo llegó, en su momento culminante, a los 7.000,
según cálculos.
“Esta ley fue concebida
como carta de libertad gratuita para quienes torturaron, mataron e hicieron
desaparecer personas en Uruguay” afirmó Guadalupe Marengo, directora adjunta
del Programa Regional de Amnistía Internacional para América.
“Ya es hora de que Uruguay
demuestre que no permitirá la impunidad por estos crímenes. Las víctimas
merecen justicia.”
“La ley contraviene la
obligación jurídica internacional de Uruguay de proporcionar justicia y
poner al descubierto las difíciles verdades de su pasado reciente. Esta ley
debe declararse nula” dijo Guadalupe Marengo.
La ley fue propuesta por el
gobierno democráticamente elegido de Julio María Sanguinetti y
aprobada por el Congreso en diciembre de 1986. Fue ratificada mediante
votación popular en un referéndum celebrado en 1989.
Las interpretaciones de la
ley han limitado su alcance para abarcar los delitos cometidos tras el golpe
militar de junio de 1973 y dentro del territorio uruguayo.
Aunque algunos jueces han
ejercido su poder discrecional para excluir ciertos casos del alcance de la
ley. Su anulación es la única forma de que Uruguay pueda asegurarse de que
no va a obstaculizar el curso de la justicia, y de que abusos como esos no
sucederán en el futuro.
En el día
de ayer la Suprema Corte de Justicia uruguaya declaró inconstitucional la
Ley de Caducidad en la causa relacionada con la muerte de la activista
Nibia Sabalsagaray en dependencias del ejército en 1974.
Esta
decisión, esperada desde hace mucho tiempo, se da a pocos días de que la
ciudadanía uruguaya sea llamada a votar sobre la ley, en un referéndum
convocado el 25 de octubre.