Luego de dos años y dos meses de presentada la demanda en el 7º Juzgado del Trabajo, en contra del Semanario El Siglo, finalizó el juicio por el "despido ideológico" del ex trabajador de ese periódico y editor de nuestra web Liberación, Arnaldo Pérez Guerra. El Siglo, periódico del Partido Comunista, deberá cancelar a Arnaldo Pérez la totalidad de la indemnización por años de servicio y otros conceptos adeudados. Además, del pago de la mitad del dinero de las cotizaciones previsionales adeudadas por el periódico.

Finalmente, Arnaldo Pérez Guerra desistió de seguir el juicio, que habría demorado otros dos años, ante el reconocimiento de sus derechos laborales y de la existencia de la relación laboral que se prolongó por 5 años y dos meses. "El pago de la indemnización demuestra que Arnaldo Pérez Guerra exigía al tribunal justicia y que se reconocieran sus derechos laborales", señala el abogado Cristian Hidalgo. El despido de Arnaldo Pérez ocurrió el 5 de enero de 2005. La primera acción de la empresa en el Juzgado fue solicitar un "aplazamiento". El Siglo, a través de Claudio De Negri, su ex director y representante legal de la Editora que lo imprime, arguyó en un primer momento en el tribunal que Arnaldo Pérez no tenía derecho a "ninguna indemnización" pues "nunca trabajó en El Siglo". El despido se produjo cinco días después de aparecer publicado en nuestra web el artículo "Despidos, prácticas antisindicales, no pago de sueldos y deudas previsionales en la CUT". El artículo en cuestión criticaba la actitud del presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), el socialista Arturo Martínez, y la del dirigente del Partido Comunista, Guillermo Salinas -directivo de la central-, en relación a los graves problemas laborales y prácticas antisindicales al interior de la multisindical.

Arnaldo Pérez señala: "no existe otro camino para que un trabajador pueda hacer valer sus escasos derechos laborales. La justicia laboral es lenta, pero en muchas ocasiones los derechos de los trabajadores son respetados, aunque es completamente posible que las empresas dilaten los juicios y ejerzan sus influencias para tratar de amañarlos y esconder la verdad de las precarias relaciones laborales y las violaciones a los derechos de los trabajadores".

 www.liberacion.cl

8 de marzo de 2007

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