República
Dominicana
Empeora la crisis
Amnistía
Internacional
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La crisis económica que
atraviesa la República Dominicana ha tenido consecuencias
devastadoras. La grave devaluación del peso dominicano junto
con una fuerte subida del precio de los bienes de primera
necesidad y los problemas en aumento en relación con el
suministro eléctrico en el país han provocado un aumento
notable de las protestas públicas contra la política
económica del gobierno. Las fuerzas de seguridad han sido
acusadas de detener arbitrariamente a activistas, hacer uso
excesivo de la fuerza y perpetrar homicidios ilegítimos
tanto de manifestantes como de transeúntes en el curso de
muchas de estas protestas, según concluye un informe
elaborado por Amnistía Internacional.
"Las autoridades dominicanas
deben ordenar públicamente y de forma clara a las fuerzas de
seguridad que se abstengan de emplear la fuerza de forma
ilegítima y la violencia para responder a protestas
pacíficas", ha manifestado la organización.
Aunque proliferan las denuncias
de violaciones graves contra los derechos humanos a manos de
las fuerzas de seguridad, en rara ocasión comparecen ante la
justicia a quienes se acusa de ellas. Según la información
de que dispone Amnistía Internacional, en una manifestación
celebrada en julio, agentes de policía abrieron fuego
indiscriminadamente contra la multitud que protestaba contra
los efectos de las políticas económicas del gobierno,
alcanzando con sus disparos en la cabeza a una persona que
no estaba participando en la manifestación, Juan Lin,
tendero de profesión.
"El caso de Juan Lin es una más
de las decenas de denuncias de uso excesivo y
desproporcionado de la fuerza por las fuerzas de seguridad.
Las autoridades no deben permitir que se reaccione contra la
población civil en el contexto de estas protestas", ha
recalcado Amnistía Internacional.
Según informes, la crisis ha
contribuido asimismo a que se hagan más frecuentes las
restricciones de la libertad de prensa, dado que las
autoridades intentan impedir que los detractores de las
políticas gubernamentales aireen sus opiniones.
En julio, dos locutores de una
emisora de radio local de la provincia de Montecristi,
Horacio Emilio Lemoine y Carlos Martínez, permanecieron
detenidos durante varios días, tiempo durante el cual fueron
llevados a la Jefatura de la Policía Nacional en Santo
Domingo donde los interrogaron. Su "delito" consistió, según
los informes, en realizar un sondeo informal para averiguar
a quién iban a votar los oyentes en las próximas elecciones
presidenciales y en el que varios oyentes manifestaron que
preferirían tener como candidato al diablo antes que al
actual presidente, Hipólito Mejía.
"Amnistía Internacional ha
tomado nota y se congratula del compromiso manifiesto de las
autoridades dominicanas de respetar plenamente los derechos
humanos. Con todo, a la organización le preocupa que estas
expresiones de compromiso parecen no concordar en absoluto
con la situación real que vive el país hoy día", ha
expresado la organización.
"Las autoridades deben
garantizar además que todas las denuncias de violaciones de
derechos humanos se investigan de forma exhaustiva e
imparcial. La impunidad es un problema muy real y la
República Dominicana está sufriendo sus consecuencias
prácticas".
Amnistía Internacional
2 de marzo
de 2004
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