El sábado 14 de julio a las 3 de la tarde Fernando Lugo visitó el Bañado Sur¹. Primero habló por radio Solidaridad. Luego, en el adjunto Centro Comunitario totalmente repleto de pobladores, tuvimos un acto con una charla de Fernando Lugo y, durante una hora, con intervenciones de los bañadenses.

El objetivo era generar esa segunda parte del encuentro que, después del golpe de Estado parlamentario, en diversas partes del país el pueblo paraguayo va organizando para rechazar la interrupción de la democracia y expresar lo que quiere ante la inminencia de las elecciones.

Todo amplificado por los micrófonos de la radio, en medio de canciones, alegría, slogans y agitar de banderas. Y damos estos detalles porque, como suele suceder, pocos de los medios de comunicación comerciales se fijaron en este hecho.

José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, después de haber visitado Paraguay, habla en su informe de que reina una “total normalidad”. Bien se nota que solamente visitó a las autoridades golpistas, pues ignora los sentimientos profundos de un pueblo que ha declarado como “personas no gratas” a los partidos que apoyaron el golpe de Estado y el juicio político contra Lugo. Esto se difundió mediante comunicados públicos y con algunas acciones hace una semana en el Bañado de Tacumbú, y ahora en el Bañado Sur.

Parece que Insulza no caló en el corazón de nuestro pueblo, al que se le ha destrozado su proyecto de cambio, ganado legal y legítimamente en las elecciones del 2008.

El domingo 15, delante del Panteón de los Héroes, a las 19 horas, un grupo de personas rezamos por los paraguayos, campesinos y policías, muertos en Curuguaty.

Luego se proyectaron videos donde se exigió el esclarecimiento de este hecho. El pueblo paraguayo sigue rechazando este golpe de Estado de senadores y diputados a quienes les pasará la factura en las próximas elecciones.