Las
mujeres guatemaltecas siguen siendo blancos fáciles de la
violencia
Los casos de homicidios aumentaron en el 2005 por el cuarto
año consecutivo. Más de 2.200 mujeres y niñas han sido
brutalmente asesinadas en Guatemala desde el 2002.
En 2005, se registraron 665 casos; en 2004, 527; en 2003, 383
y en 2002 fueron 163. Sólo de enero a mayo de 2006 se ha
informado del homicidio de 299 mujeres.
El nuevo informe de Amnistía Internacional revela que, a
pesar de este escenario, el gobierno no investiga
eficazmente los casos y ni castiga a los responsables. "La
tasa de asesinatos de mujeres en Guatemala está aumentando
porque los asesinos no tienen motivos para parar: saben que
quedarán impunes", ha dicho Sebastián Elgueta, investigador
sobre Guatemala de Amnistía Internacional.
Según el Procurador de los Derechos Humanos de Guatemala,
hasta el 70% de los asesinatos de mujeres no se investigan,
y no se detiene a nadie en el 97% de los casos.
En los pocos casos en que se investiga, el proceso suele
tener deficiencias las pruebas periciales no se recogen y
conservan adecuadamente, se asignan pocos recursos al caso y
se niega la protección a los testigos.
El 04 de julio de 2005, Clara Fabiola García, de 26 años, fue
tiroteada en la ciudad de Chimaltenango, en el sur de
Guatemala, y murió poco después en el hospital. Dos años
antes, el 07 de agosto de 2003, Clara había presenciado los
asesinatos de las hermanas Ana Berta y Elsa Mariela Loarca
Hernández, de 15 y 18 años respectivamente, en la capital,
Guatemala. Su testimonio fue clave para que condenaran a 100
años de prisión al marero (miembro de una banda de
delincuentes) Óscar Gabriel Morales Ortiz, alias "el Smol",
en febrero de 2005 Según informaron los medios de
comunicación, al conocer su condena, "el smol" amenazó a
Clara Fabiola García con que pagaría haber testificado
contra él.
Nadie ha sido procesado por el asesinato de Clara Fabiola. El
informe de Amnistía Internacional destaca también que en
cientos de casos se culpa a las propias víctimas de sus
muertes. "Hasta ahora, las iniciativas gubernamentales,
como la elaboración de nuevas leyes, aún no han tenido un
efecto real sobre el número de mujeres víctimas de homicidio
ni sobre la capacidad de la policía y los fiscales de
investigar eficazmente y poner en manos de la justicia a los
responsables.
Mientras, continúan aumentando los homicidios de mujeres", ha
dicho Sebastián Elgueta. Amnistía Internacional pide al
presidente Óscar Berger que tome medidas urgentes para:
mejorar la coordinación y cooperación entre organismos
estatales; reforzar el Programa de Protección de Testigos
del Ministerio Público; y asegurarse de que el Instituto
Nacional Forense dispone de recursos económicos y humanos.
Al final de 2005, la Unidad de Homicidios Contra Mujeres de
la policía había archivado 100 casos de mujeres y niñas
asesinadas de un total de 224, presuntamente por falta de
pruebas. La policía afirma que fue porque las familias no
querían ya que se hicieran investigaciones o porque los
testigos no estaban ya dispuestos a declarar por temor a
sufrir represalias.
Adital
20 de
julio de 2006
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