Ministerio de Justicia de Brasil rechazó el pedido de
refugio del coronel Cordero |
La
Comisión para el Refugiado (Conare) decidió negar el
refugio. Lo había adelantado a Primera Voz de 1410 AM LIBRE
el abogado Jair Kirschke del Movimiento Justicia y Derechos
Humanos de Porto Alegre, quien anoche confirmó a La
República que el rechazo fue formalizado. El Supremo
Tribunal Federal de Brasil decidirá ahora su detención y
estudiará la extradición pedida por Argentina. El abogado de
Cordero dice que apelará.
La Comisión Nacional para el Refugiado (CONARE)
de Brasil, rechazó formalmente en la tarde de ayer un pedido
de refugio presentado por el prófugo coronel retirado Manuel
Cordero, quien se encuentra requerido en Argentina por
múltiples violaciones a los derechos humanos.
Cordero, que también tiene una causa pendiente en Uruguay
por "desacato con ofensa" denunciada por el juez penal José
Balcaldi, dependerá ahora de la decisión del Supremo
Tribunal Federal de Brasil que estudia un pedido de captura
internacional enviado por el juez argentino Guillermo
Montenegro.
El juez Montenegro atiende en Buenos Aires la causa del
"Primer Cuerpo de Ejército", donde están incluidos los
delitos de desaparición forzosa realizados por militares y
policías argentinos y uruguayos en 1976 dentro del centro
clandestino de torturas conocido como "Automotores Orletti".
El coronel retirado Manuel Cordero huyó a Brasil cuando en
Uruguay el juez Pedro Hackenbruch lo indagaba por el
desacato al juez Balcaldi, quien instruía sobre el militar
una causa por apología del delito debido a su reivindicación
de la tortura en una entrevista dada al semanario Búsqueda.
La Policía Federal de Brasil aguarda el pronunciamiento del
Supremo Tribunal (máximo órgano judicial brasileño) para
proceder a la detención de Cordero, quien se encuentra
radicado en la ciudad de San Pablo donde fue intervenido de
una afección cardíaca.
Kirschke confirma
El pronunciamiento del Conare, dependiente del Ministerio de
Justicia, fue confirmado extraoficialmente ayer a la
periodista Sonia Breccia del programa Primera Voz de 1410 AM
LIBRE, por el consejero y secretario del Movimiento Justicia
y Derechos Humanos de Porto Alegre, Jair Kirschke.
El abogado Kirschke fue quien localizó la casa donde se
había escondido Cordero en la fronteriza ciudad de Santana
do Livramento, en donde cada mes se presentaba ante el
consulado uruguayo para realizar un trámite que le permitía
cobrar su jubilación a través de un apoderado.
La clandestinidad de Cordero en Livramento era conocida por
el entonces canciller Didier Opertti, quien autorizó los
trámites "de existencia" del militar para que pudiera
recibir su pensión, pese a que era de público conocimiento
su condición de prófugo de la Justicia uruguaya.
Cordero solicitó refugio ante el gobierno brasileño en
setiembre de 2004 y argumentó que era un perseguido político
de la izquierda, antes de que se concretaran las elecciones
de ese 31 de octubre en las que, en primera ronda, fue
electo presidente el candidato del Encuentro Progresista,
Tabaré Vázquez.
La solicitud de refugio en Brasil determinó una campaña
pública, impulsada por el propio Jair Kirschke, quien
entrevistado entonces por La República argumentó razones
constitucionales para que se rechazara el pedido de coronel
Manuel Cordero.
Captura por Gelman
Kirschke informó que en el Supremo Tribunal brasileño se
presentarán cuatro nuevos pedidos de detención con fines de
extradición sobre Cordero, tras la derogación de las leyes
que daban impunidad a los crímenes de lesa humanidad
cometido durante la dictadura en Argentina.
Uno de los nuevos requerimientos corresponde al caso de
secuestro en Buenos Aires, traslado ilegal a Uruguay,
apropiación de su hija recién nacida y desaparición de María
Claudia García de Gelman, la nuera del poeta Juan Gelman,
considerado un tema de Estado por el presidente Néstor
Kirchner.
El rechazo del Conare al pedido de refugio de Cordero
determinaría que esta semana el Supremo Tribunal Federal
ordené la prisión administrativa del prófugo militar
retirado e inicie el estudio de su extradición, que puede
demorar entre ocho meses y un año.
Mientras el abogado Julio Martín Favero anunció que apelará
la decisión del Conare, Kirschke señaló su temor a el
militar uruguayo pueda volver a fugar, eventualmente a
Paraguay. "Tengo una preocupación, porque Cordero ya se
escapó de Uruguay y que no se escape de Brasil".
"La policía federal brasileña lo tiene bajo una vigilancia a
distancia. Sabe dónde está y lo tengo bien hablado con el
jefe de la Policía Federal, que también conoce el tema, así
que tan pronto se expida la Suprema Corte estoy seguro que
estas cosas pasarán según está previsto en la ley", dijo
Kirschke.
Roger
Rodríguez
La República
20 de julio de
2005
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