35 mil personas
marcharon contra el presidente Nicanor Duarte Frutos
¡Dictadura nunca más! |
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Una verdadera fiesta
cívica se vivió en las principales calles de la capital
paraguaya el miércoles a la noche, cuando 35 mil
personas formaron parte de la “Resistencia Ciudadana”
contra el proyecto dictatorial del presidente de la
República, Nicanor Duarte Frutos. Marcharon hasta el ex
Congreso Nacional para repudiar la violación a la
Constitución del país por parte del primer mandatario y
reclamar la renuncia de los cinco ministros de la Corte
Suprema de Justicia. La marcha estuvo convocada por un
frente ciudadano conformado por organizaciones sociales,
partidos políticos de oposición, disidentes del Partido
Colorado, sindicatos, congregaciones católicas y
organizaciones campesinas.
Los manifestantes se concentraron en la Plaza de la
Democracia e iniciaron la marcha sobre la calle Estrella,
bajando por Yegros hasta la principal arteria céntrica,
Palma. Allí otros contingentes de ciudadanos de diversas
organizaciones sociales, vecinales, campesinas, sindicales,
religiosas y políticas se unieron a la gran marea humana que
se congregó, luego, frente al edificio del Cabildo de
Asunción copando las tres plazas que se encuentran en frente
al mismo, para participar del acto central.
El principal referente y orador de la noche fue el monseñor
Fernando Lugo, figura aglutinante de la convocatoria, quien
exigió a Nicanor Duarte Frutos que pida perdón al pueblo
paraguayo por sus pretensiones autoritarias. También
solicitó a los ministros de la Corte Suprema de Justicia que
renuncien a sus cargos por haber dado curso a la acción de
inconstitucionalidad presentada por el Primer Mandatario
para asumir la presidencia del oficialista partido Colorado,
violando así los preceptos de la Constitución Nacional.
“Si los ministros de la Corte, que pisotearon la Carta Magna,
aún tienen sangre en la cara, les digo, les suplico, les
ruego, en nombre del pueblo paraguayo, que presenten sus
renuncias”, señaló monseñor Lugo durante su discurso. Si no
lo hacen, agregó, que el Congreso Nacional viabilice el
juicio político que los miembros de la Corte Suprema de
Justicia se merecen por haber defraudado la confianza del
pueblo paraguayo.
A la vez instó al presidente Duarte Frutos a que abandone sus
pretensiones autoritarias de querer concentrar toda la cuota
de poder en sus manos, en cuanto la Constitución prohíbe al
primer mandatario ejercer dos cargos a la vez.
“Que a ningún antojadizo se le ocurra intentar instalar de
nuevo una dictadura de ningún signo en Paraguay, porque como
dice la canción: ‘Serán nuestros pechos las murallas’ que
detendrán y condenarán definitivamente al olvido todas las
intenciones autoritarias”, advirtió el prelado.
El ex obispo del departamento de San Pedro exclamó que tanto
los ministros de la Corte como el presidente de la República
juraron defender y respetar la Constitución Nacional. Por
eso, agregó, “hoy la patria les demanda” que cumplan con ese
juramento.
Lugo destacó que la gran congregación de personas se logró
sin que se obligue ni se presione a nadie, y sin
despilfarrar ni un centavo del estado paraguayo, como
acostumbra hacer el partido de gobierno para llevar
adherentes a sus actos políticos y expresar apoyo a su
actual líder, Nicanor Duarte Frutos.
Destacó que actualmente numerosos paraguayos viajan
diariamente al exterior buscando días mejores, “mientras
conocidos grupos mafiosos pasean sin descaro sus tristes
existencias por las calles de Asunción y por las páginas
sociales de los diarios”.
El emérito monseñor reclamó mayor responsabilidad a los
dirigentes políticos en general, y en especial a los electos
en representación ciudadana para que sean dignos de la
confianza de la ciudadanía. “Dejen de lado los pactos bajo
la mesa y de pensar sólo en beneficios personales y
sectoriales”.
En tanto, sobre los ministros de la Corte Suprema de Justicia
dijo que resultaba muy triste y denigrante ver a los mismos
pasearse por los pasillos del Congreso Nacional haciendo
lobby y pidiendo votos para después encadenarse y
esclavizarse a alguna bandera política, haciendo abierta
alusión al favoritismo que los mismos mostraron al
dictaminar en favor de Nicanor Duarte Frutos para su
candidatura a la titularidad del partido Colorado, a pesar
de la expresa prohibición de la Constitución Nacional.
“No
queremos más tendotás y dictadores”
Los jóvenes representaron un gran porcentaje de la masa de
manifestantes que llegaron hasta la Plaza del Congreso para
rechazar el resurgimiento de neoproyectos autoritarios en el
país, y tuvieron una representante entre los tres únicos
oradores de la fiesta cívica.
“Los jóvenes del Paraguay de hoy estamos de pie, atentos par
alzar la voz, porque no somos ni sumisos, ni complacientes,
ni sordos, ni ciegos ante el proyecto dictatorial que se
avecina”, expresó Marlene Ojeda, una joven que trabaja como
voluntaria en una organización social de su ciudad natal,
Tobatí, comunidad localizada en el departamento de la
Cordillera.
Marlene destacó que las ambiciones de poder del Presidente de
la República posibilitó la unidad de organizaciones civiles,
sociales, partidos políticos para expresar el rechazo
unánime y de gritar a los cuatro vientos: ¡Dictadura nunca
más!.
Rindió homenaje a aquellos hombres y mujeres que sufrieron la
persecución de la dictadura stronista, “la que nunca termina
de irse y ya quiere volver”. También recordó a los jóvenes
que hace siete años perdieron la vida en esas mismas plazas
durante las manifestaciones que llevaron a la renuncia al
cargo del ex presidente colorado Raúl Cubas Grau, luego del
magnicidio de su ex vicepresidente, Luis María Argaña, en
marzo de 1999.
Además, la joven rindió un homenaje a las 400 víctimas que
murieron en el gran incendio del supermercado Ykua Bolaños,
“quienes todavía esperan que en su honor se haga justicia”.
Marlene
advirtió finalmente, que los jóvenes ya “no queremos
corruptos ni manipuladores del pueblo, no queremos más
tendotás (guía) ni dictadores. Solamente aspiramos contar
con hombres y mujeres honestos, capaces de amar a sus
hermanos y de entregar día a día sus vidas por ellos, como
aquellos jóvenes que lo hicieron en la plaza”.
“Decimos no al autoritarismo”
Una activa dirigente de la Organización Nacional Campesina (ONAC),
Mirna Mochet, fue la última oradora de la noche, quien habló
en nombre de las mujeres campesinas del país. Ella destacó
que esta es la hora en que los paraguayos “estamos de pie
para decir no al autoritarismo”.
“Por eso le decimos a los cinco miembros de la Corte Suprema
de Justicia, Wildo Rienzi, Alicia Pucheta de Correa, Víctor
Núñez, Raúl Torres y Antonio Fretes, que renuncien, porque
han pisoteado la Constitución Nacional y también exigimos
que el Congreso Nacional inicie un juicio político al
Presidente de la República por haber violado la Constitución
Nacional”.
Luego de los tres discursos, pasadas las 21:30 horas, como
estaba previsto en el programa del acto, la muchedumbre
empezó a dispersarse, tranquila y animada, como había
llegado hasta la plaza -venciendo el letargo y la apatía que
suele caracterizar a los paraguayos- para repudiar la vuelta
a un oscuro pasado de represión y sometimiento, de falta de
libertades civiles y políticas, que nadie más desea. Fueron
35 mil paraguayos los que respondieron a la convocatoria y
salieron espontáneamente a las calles sin que nadie los
obligara, para rechazar pacíficamente pero con firmeza, las
intenciones de instalar una nueva dictadura en el Paraguay.
En Asunción, Rosalía Ciciolli
© Rel-UITA
31 de
marzo de 2006
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